Señora de la Cuatro Décadas
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Ejerció el magisterio sobre tantos locutores principiantes , luego consagrados.
Cumplió cuarenta años de emisiones radiofónicas Radio Agraciada de Mercedes, fundada en 1967 por don Néstor Graña Gómez, primo segundo de mi señora a través de un ascendiente común, doña Mamerta Graña Gándara.
Compartimos también durante casi cuarenta años de vida mercedaria la misma manzana y vecindad -Rodó,Gomensoro,Roosevelt y Varela-, y en algún momento nuestras viviendas lindaron en Gomensoro al 318/20 .Vimos mutuamente crecer sus y nuestros hijos. Un encanto de chiquilines. Los de él, y creo que también los míos, gozando todos de los respectivos regocijos paternales. En medio y con enternecedora dignidad maternal, dos mujeres de hogar:Margot Castellanos de Graña y Ada Iribarnegaray de Saez. Tan profundas fueron sus respectivas influencias formativas que aquellas dos familias constituían un matriarcado.
Estando en Montevideo, evoqué la fecha natalicio de la primera transmisión,hace cuatros décadas mediante un e-mail que reproduzco en esta charada, referido a una empresa que fue verdadera escuela de primeras letras microfónicas donde maduró la mayor parte de las cotizadas voces del dial lugareño:
Querida familia, y parental Graña-Castellanos:
Alcanzo desde Montevideo, donde resido alternadamente con Mercedes, mis felicitaciones y las de los míos por el júbilo radial de vuestra "señora de la cuatro décadas", diría Arcona, madura, hermosa y ya muy experimentada en vísperas del recordado 1º. de diciembre.
Radio Agraciada me recuerda a mi cedro del Himalaya que, por mi plantado, resulta por subjetivismo edáfico el más hermoso de la ciudad desde su vitalicia esquina de Espinosa y Don Bosco. Nacido en tierra árida de canteras rocosas, tuvo fuerza para crecer en medio de pétreas dificultades. Aun así el tronco se eyectó en los años rectilíneo, y fue venciendo, de a poco, a muchos- por sus pinochas de tenor ácido- con la reconfortante y fraterna"sombra bonachona", sin que ya molestaran después los ocres mini pinchitos de su permanente renovación floral. Hasta los pájaros, que no tienen maldad, dotados de amorosas intuiciones silvestres , escogieron hogareñamente su inmobiliario follaje acogedor.
Trepó a las alturas, manteniendo siempre su dignidad triangular: decente, porque sólo se apropió del sol común y devolvió oxígeno; alegró el espíritu con su estética paisajística de ser vivo en desarrollo; y finalmente tuvo fortaleza para resistir los embates sin pedir tutores, que a otros especimenes del lugar voltearon las furias de los vientos arrebatados de su entorno.
El también, con su vertical anatomía arbórea, como la augusta antena de la CX 155 del Rincón de Palacio, la nuestra maderera en los Cerros Blancos del Koster, llegó a los cuarenta años. La vuestra ya se reproduce en el pentagonal ramaje prolífico y nuevo de Néstor, Celia, Pedro, Uruguay, María de las Mercedes e Isabelita. El cedro mío, paciente, aún deberá esperar una década más para recién tener sus semillas de nueva generación. Es que los ciclos de crecimiento no son todos iguales. No por ello su esplendor es cuestión cuantitativa, sino de excelencias.Lo importante es crecer con sanidad material y, sobre todo, espiritual.
Un fuerte abrazo a Nenete y un beso con advocación filial de los Saez- Iribarnegaray a la inolvidable Margot, santa curadora pre médica en emergencias de las nanas infantiles de nuestra prole.
Cordial y afectuosamente
Ada Iribarnegaray y Charo Saez.
Montevideo, 30 de noviembre de 2007, camino del diciembre triunfal de los Graña Castellano.
Compartimos también durante casi cuarenta años de vida mercedaria la misma manzana y vecindad -Rodó,Gomensoro,Roosevelt y Varela-, y en algún momento nuestras viviendas lindaron en Gomensoro al 318/20 .Vimos mutuamente crecer sus y nuestros hijos. Un encanto de chiquilines. Los de él, y creo que también los míos, gozando todos de los respectivos regocijos paternales. En medio y con enternecedora dignidad maternal, dos mujeres de hogar:Margot Castellanos de Graña y Ada Iribarnegaray de Saez. Tan profundas fueron sus respectivas influencias formativas que aquellas dos familias constituían un matriarcado.
Estando en Montevideo, evoqué la fecha natalicio de la primera transmisión,hace cuatros décadas mediante un e-mail que reproduzco en esta charada, referido a una empresa que fue verdadera escuela de primeras letras microfónicas donde maduró la mayor parte de las cotizadas voces del dial lugareño:
Querida familia, y parental Graña-Castellanos:
Alcanzo desde Montevideo, donde resido alternadamente con Mercedes, mis felicitaciones y las de los míos por el júbilo radial de vuestra "señora de la cuatro décadas", diría Arcona, madura, hermosa y ya muy experimentada en vísperas del recordado 1º. de diciembre.
Radio Agraciada me recuerda a mi cedro del Himalaya que, por mi plantado, resulta por subjetivismo edáfico el más hermoso de la ciudad desde su vitalicia esquina de Espinosa y Don Bosco. Nacido en tierra árida de canteras rocosas, tuvo fuerza para crecer en medio de pétreas dificultades. Aun así el tronco se eyectó en los años rectilíneo, y fue venciendo, de a poco, a muchos- por sus pinochas de tenor ácido- con la reconfortante y fraterna"sombra bonachona", sin que ya molestaran después los ocres mini pinchitos de su permanente renovación floral. Hasta los pájaros, que no tienen maldad, dotados de amorosas intuiciones silvestres , escogieron hogareñamente su inmobiliario follaje acogedor.
Trepó a las alturas, manteniendo siempre su dignidad triangular: decente, porque sólo se apropió del sol común y devolvió oxígeno; alegró el espíritu con su estética paisajística de ser vivo en desarrollo; y finalmente tuvo fortaleza para resistir los embates sin pedir tutores, que a otros especimenes del lugar voltearon las furias de los vientos arrebatados de su entorno.
El también, con su vertical anatomía arbórea, como la augusta antena de la CX 155 del Rincón de Palacio, la nuestra maderera en los Cerros Blancos del Koster, llegó a los cuarenta años. La vuestra ya se reproduce en el pentagonal ramaje prolífico y nuevo de Néstor, Celia, Pedro, Uruguay, María de las Mercedes e Isabelita. El cedro mío, paciente, aún deberá esperar una década más para recién tener sus semillas de nueva generación. Es que los ciclos de crecimiento no son todos iguales. No por ello su esplendor es cuestión cuantitativa, sino de excelencias.Lo importante es crecer con sanidad material y, sobre todo, espiritual.
Un fuerte abrazo a Nenete y un beso con advocación filial de los Saez- Iribarnegaray a la inolvidable Margot, santa curadora pre médica en emergencias de las nanas infantiles de nuestra prole.
Cordial y afectuosamente
Ada Iribarnegaray y Charo Saez.
Montevideo, 30 de noviembre de 2007, camino del diciembre triunfal de los Graña Castellano.
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