viernes, 16 de noviembre de 2007

La Crisis del Debate Pedagógico



En los meses anteriores se creó en el país un movimiento con bendición oficial para que a través de la “participación popular” –casualmente el mismo nombre del sector mayoritario tupamaro del Gobierno Nacional- poner en marcha una Reforma Educativa. Otra más .
Se trataba de acomodar las nuevas necesidades y valores que nuestros tiempos han ido configurando frente a la notoria caducidad de la actual teoría curricular, ancianizada por el propio dinamismo de la evolución existencial.
Todo el territorio conoció de estos concilios abiertos se extrajeron conclusiones y se elevaron sugerencias. Cuando llegó a la Administración Nacional de la Educación (ANEP), agente de impulsión formal, se sintió larga frenada chirriante que quemó las gomas del vehículo portador de los cambios “populares”. Los olores de los neumáticos quemados asfixiaron de indignación a los gremios docentes, líderes de la movida transformadora, tan afines ellos a la “participación popular”. Querían co participación gubernamental en el destino de la educación, sin darse cuenta que acaso les debe alcanzar solo la presencia técnica desde que la filosófica debe descansar necesariamente en los Partidos Políticos, representantes de la Soberanía nacional según lo suscribe el sistema democrático. Algunas huelguitas fueron la respuesta de los desencantados las que disminuyeron todavía más el número de clases efectivas que reciben los educandos, agregadas a las múltiples que las estadísticas destacan en las inasistencias constatadas a las aulas de los enseñantes. Se le justifica en el denominado "malestar docente".
El fenómeno de modificar la educación- proceso de transmisión y reconstrucción de la experiencia social de la especie- es permanente en la Historia de la Humanidad porque los cambios sociales preceden, se adelantan a las estructuras formales escolásticas.
El motor de las transformaciones es un Mac Laren-Mercedes Benz, Fórmula 1, que ni el máximo campeón mundial de la escudería Ferrari estaría en condiciones de manejar con la eficacia requerida si no contara con un equipo de expertos, y no simplemente de pobres amateurs voluntariosos, pero quizás ignaros. Si a esto se agrega que en el Uruguay se mantuvo una carrocería Ford del año 1929 para adjuntarle al bólido, extráiganse las conclusiones.
La pobre Mafalda volvió a exclamar “¡paren…que yo me bajo!”
Pero con ella se bajan, día a día, tantos jóvenes uruguayos consumidos por la maligna pasta base. Otros fueron sometidos y deprivados por males que han heredado con el mismo efecto destructor, producto de responsabilidades familiares, genéticas y comunitarias en un país chico y dependiente.
Para colmo, el concepto de la imprescindible Educación Permanente, amplió la demanda educacional en pro de las exigencias de las modificaciones generales que el mundo habilita cotidianamente. Mi amigo Torcuato, cuando pudo aprender a arreglar aparatos de televisión en blanco y negro, ellos desaparecieron porque irrumpieron los de color. Y cuando insistió con los cassettes de audio o de video, vino el D.V.D. o los MP3 que en tiempo mínimo sustituyeron a lo que en algún próximo lustro pasado fueron prodigios de innovación. Hoy son artículos de chatarra tecnológica, como las máquinas dactilográficas Remington u Olivetti.¡Pobre Torcuato! Pero algo similar les pasa a los médicos, a los arquitectos, a los artesanos y hasta los Cancilleres de U…ganda! si no se re perfeccionan.
Mucha gente, inducida por poquitos, se reunió desarmada de sapiencias para planear la Nueva Educación, desahogándose la mayoría en opiniologías, que ningún Fiscal de la Nación acusará, ni menos ningún Juez sentenciará por ese voto de expresión en asuntos arduos a los que se se concurrió con tanta buena fe como ligereza.
Yo creo entenderlo si me pongo en penitente actitud de tolerancia. Se trata de conjugar el verbo "Participar" para un problema común, de todos; bien Popular, frontalmente Amplio.
Lo que, en tanto ya no comprendo tanto es si nos pasaremos toda la vida diagnosticando; no curando, o intentándolo hacer, los males detectados.
En los coloquios invitaron hasta los padres. ¿A todos? Sí. A todos...los que quisieran ir, que la prensa invitaba. ¿Pero si los progenitores mayoritariamente cuando son citados por las Salas de Profesores nunca van?. Se hacen los distraídos. Ahora les vino ¿por complejo de castración contribuir a la educación de los hijos ajenos cuando antes no se interesaban demasiado por los propios? Felicito la eclosión de esa abnegación y la consiguiente bienvenida redención ante tantas experiencias cercanamente elusivas.
¿Todos se habrán enriquecido debatiendo si Secundaria será propedéutica o no?¿Con Formulaciones para los niveles Macro, Meso o sólo para los Micro?¿Con controles o flexibilidades para el currículo oculto?¿Con evaluaciones por centibeles, desviación standard o Curvas de Gauss?¿ Con los paradigmas de prevalencias cognitivas o mediante los conductistas, críticos o empiro ideológicos? ¿Con eclecticismos? ¿Con la jerarquización de la Deontología, de la Epistemología, sin caer en falacias de falsa oposición?¿Con prioridades menores sobre los mecanismos de repartos del poder administrativo de la Enseñanza, o sobre asuntos de axiología según Teorías de los Valores? ¿Con la demanda de recursos suficientes a favor de los luchadores de la tiza o de partidas abultadas hacia los inicuos gerentes gerontes? Con los padres allí presentes, seguramente que las conclusiones se habrán trocado, de ideas claras y previas, en concepciones maduras y concretas.
Quiero, en tanto para mí, el beneficio de la duda.
Para el caso da lo mismo pensar si la cada vez más alejada Reforma de la Salud tendrá el mismo tratamiento análogo.La educación es de todos, la salud también de todos, obvio.¿Tienen entonces que meter la jeringa el corporativo de los enfermos potenciales, aunque médicos no sean, cuestión de opinar sobre cúal es la mejor forma de colocar el bisturí o el láser en una intervención de apendicitis? ¿O de la patología que fuese?
Yo entiendo que existe alguna diferencia entre Educación y Sanidad, pero a veces no la veo con claridad, ni menos la comprendo. Y en otras instancias ni entiendo ni comprendo. Nunca me puedo juntar con facilidad con el caballo y el apero.
Pero si la Educación es una Ciencia que se llama Pedagogía… ¿qué tiene qué ver la mamá de Carlitos o de Pedrito haciendo doxología? Zapatero a tus Zapatos. “¿Por qué no te callas?”, como le dijo el rey español Borbón -al margen de razones o sin razones- al presidente venezolano Chávez en noviembre del 2007, allá por Chile, en una cumbre de hombres ilustres.(Tan agrietante fue la punción…que hubo terremotos dos días después en Antofagasta con peligro de tsunami). Señora: Dadle amor a su Carlitos querido,consejo y responsabilidades y, después, olvide la pretensión de parecerse a María Montessori, Piaget, Freire, Ausubel, Comenio o Pestalozzi que para eso están los que del asunto conocen más que Ud. Seguramente fue estimulada por una mano maquiavélica sobándole con placer de reiki la espalda.
En los debates, que nacieron muertos de acuerdo a los resultados que el CODICEN parece desedeñar, con proclamaciones públicas de tirios y troyanos, imagino que no estuvieron todos los que fueron, ni fueron todos los que debieron estar.¿Por qué lo afirmo so riego de error? Intuición, mecanismo válido de acercarse a la realidad.
Tengo en apoyo, el ejemplo de José Pedro Varela quien, junto a un puñadito de hombres lúcidos de la “Sociedad de Amigos de la Educación Popular” y otro también pequeño de heroicas maestras de tiza, túnica y cera, produjeron por 1877 la única y gran reforma de la educación en el país digna de así llamarse, que hasta la de Alfredo Vázquez Acevedo copió esa impronta. Tuvo sí el apoyo espiritual, no mas, pero cuán importante, de figuras de un gobierno entonces de faceta autoritaria, de los m`hijos inmigrantes de Florencio, de comerciantes, de militares y de las mujeres. Todavía sobrevive como gran patrimonio nacional con la intacta cuerda del reloj inaugurado en 1868, no obstante experimentar que le ofrezcan una vueltita a la manivela que se acota el tonificante impulso inicial. Sean los votos para que continúe mostrando correctamente la hora , aunque al tradicional tic tac lo sustituyan por cuarzo, que la máquina espiritual vareliana seguirá siendo la génesis trascendente del que mamó nuestro Uruguay, alimentado por la fresca lactancia de tantas generaciones magisteriales constructoras de un país que dejó herencia bendita ahora a rescatar desde sus profundos cimientos
José Pedro hubo de enemistarse personalmente con muchos de sus contemporáneos “doctores” y amigos , dueños, hoy por hoy, de todo el nomenclátor de Montevideo los que, en su elitismo, no querían saber demasiado con la educación popular. Menos que fuese gratuita y obligatoria. Adoraban la superior, exclusivista cuya didáctica es por nuestros días tan obsoleta-en algunas facultades más que en otras- como en el origen feudal del Uruguay en formación: un catedrático habla y trescientas orejas hacinadas escuchan el mensaje unidimensional.Sin protestar. Resignación y mucho compadreo de poseer la “universitas”, aunque en el MERCOSUR no la reconozcan.
Como síntesis. Debatir sí, pero sin la exageración de meter a todo el mundo como opinante. La Educación es un problema de excelencias y no todos somos excelentes en la viña del señor.

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