viernes, 2 de noviembre de 2007

El Viaje Astral de Alonso Quijano por Mauá.










-Huyyy!, Don Quijote, repare en esos pajarracos negros!
-
Graznan,Sancho,señal que volamos…
Los dos manchegos americanizaron juntos cuando su viaje astral los trajo a los campos de Soriano, descendiendo muy cerca de Mercedes. Se trataba de una bucólica rinconada que forma el río Negro con el arroyo Dacá. Tal experiencia viajera es individual, salvo que el tránsito por los mundos sutiles, amparado en la facultad onírica, sea condición compartida por quines hayan establecido una fuerte empatía de vivencias muy cercanas en sus paralelas relaciones espacio-temporales. Y mejor aún en las afectivas.
El lama del Tibet, Martes Rampa, describió como pocos la experiencia del viaje fantástico, poseedor de un don extra natural que fuera estimulado quirúrgicamente mediante la trepanación de su hueso frontal en la zona del entrecejo para potenciar el prodigioso y profético tercer ojo.
Viajar así es desafectar por el Ser momentáneamente la unidad del dualismo cuerpo y alma. El alma se separa de su cobijo lanzándose a navegar, sólo que manteniéndola conexión mediante una azul y etéreo cordón umbilical, mínimo puente entre ambas naturalezas. La muerte, cuando ocurre, es, simplemente, el corte definitivo del cordón-El espíritu irá entonces a buscar otro albergue en un zigzagueante circuito y permanente de alojos y desalojos tras la purificación del nirvana, la nada, concebida como una plena ausencia de apetitos.
El dúo ibérico? : uno enjuto y alto; el otro obeso y petiso, desafinaban la estética de una armonía anatómica, contrariando aquel estilo clásico que nutrió de esbeltos semidioses las palestras griegas. Ya en planos más afines a la interioridad, las diferencias entre la pareja resultaban más notables, aunque la persistente rotación de roles en sus enfoques ocasionales para juzgar la realidad se intercambiaban sin saber, cada cual, cuando y por cúanto tiempo, acaecería la transposición de sus visiones, en general antagónicas, pero asaz razonadas en sus sesgos al interpretar sucesos.
El escuálido por momentos parecía loco, mientras su compañero ponía cables de cordura a tierra en respetuosas y ceremoniosas correcciones que descubrían- por elegante, exagerada y prolija sumisión-el tono inferior de su casta social en el orden de las precedencias de linaje respecto del lungo interlocutor. No en vano eran herederos de congeladas y viejas y estratificaciones. Pertenecían a la España de los Habsburgo, constructo político que se fue consumiendo entre glorias y miserias en cuatro siglos.
Cuando apreciaron el escenario de sus aterrizaje, Sancho lo juzgó sin mayor alarde, donde el punto de referencia era una adusta mansión que en 1857 ianuguró el rico financista brasileño Irineo Evangelista de Souza, Vizconde y barón de Mauá, razón de la toponimia del lugar.
- No está mal esta casona rural, dijo el panzón.
- Es un castillito, digno de una dama del Toboso, replicó con voz engolfada de breve tono sarcástico el cincuentón Alonso Quijano de tan largos huesos . Luego agregó:
- Mira Sancho, cúan hermoso el patio del atalaya…y esas curvas y blanquecinas escalinatas con simétrico eje de doble ingreso denotan la nobleza del propietario.
En el lagar, uvas, aceitunas, trigos aguardaban su procesamiento. Quijano se acercó a las quintas en la cuesta abajo que llevaba a la costa del serpenteante río.
-¡Dónde estarán los molinos de viento?, se preguntó el hidalgo.
-En ningún lado vuestra merced si aquí no se mueve una hoja -aclaró el plebeyo- todo es manual o con el mulo de la noria. Observe qué altos son los olivares, cinco veces más que en La Mancha, yerma tierra en comparación con la fertilidad de estas sementeras tan negras. Pero,¡qué difícil les será cosechar los frutos? ¿O no lo hacen desperdiciando tanta prodigalidad?
Alonso atendió curioso, demorando un instante su interés, al captar la reiteración de unos mismos apellidos de las apuestas publicitarias de viejos y diferentes cronológicamente ato electorales. Carteles de plebiscitos distintos aun si retirar pendían difusos de troncos y mástiles como de cualquier sostén mural improvisado que sirviere a la finalidad de amarre.
- Bajo apariencias republicanas los lugareños son casi monárquicos y las dinastías se intercalan en el Poder como allá Capetos y Plantagenets, York y Lancaster, Habsburgos y Borbones! Abuelos, padres, hijos y nietos han tenido todos su chance. ¿No , Sancho? Aquí se lee Herrera…ahí Batlle…Saravia más allá…Arismendi…Sendic… genealogías conocidas e influyentes en siglos anteriores y que aún andan por el actual lo más campantes.
- Sí, amo! Repare, en tanto, que han aparecido otros nombres con menos prosapias tradicionales. ¿Para bien o para mal? Vàzquez…Mujica…Mieres…Zabalza…
-Lo que importa en estos casos, mi querido, es que en los nidos de antaño sigan habiendo pájaros hogaño, sentenció, elongando a todo músculo sus párpados aquel caballero de triste figura. Aunque me parece- retomó su acento con tono magisterial-que por más que cambien los nombres , esta gente no cambiará las cosas, me suenan gatpardescos…predijo en directo cuál si fuese Isaías, sin lenguajes crípticos al estilo de Nostradamus..( ¡¡Y quién diría que no le erró un tranco `e pollo que el ex Ministro Bensión o Alfi batllista se comportaban igual en Economía que hoy el Cr.Danilo Astori; y que el amor del presidente Jorge Batlle de derecha lo tiene en el mismo grado el presidente Vázquez de izquierda por el presidente del actual imperio mundial George Bush!? Ambos expresan con dichos o con hechos que el yanqui es fantástico.)
El nuevo gobierno zurdo es tan privatizador como lo fue el saliente.Y tan experto como el antecesor en abusar de continuas marcha atrás decisionales.
Todos aman a EE.UU carnalmente con ejemplos variopintos que lo atestiguan, pese a que seudas excusas de pragmatismos y necesidades comerciales, o de lucha de equilibrios con las naciones limítrofes , justifican la capciosidad de que no hay desviaciones a las éticas políticas comprometidas ante los ingenuos y decepcionados electores.
-Hasta me abrazo con las culebras con tal de ganar, espetó uno desde el Ministerio de Ganadería y Agricultura, un viejecillo al que llaman Pepe, costumbre castiza para quienes llevan el nombre de José.
En la ribera Alonso y Sancho calmaron los ardores del cálido día frente a una isla arbolada a dos cuadras de la orilla
-¡Cúan parecida es a la ínsula que te asigné para gobernarla con pocas directivas con tal de que las cumplieses pues el que mucho abarca poco aprieta. Proceder así es condición de justicia y sabiduría en el ejercicio de cualquier mando!¿Recuerdas Sancho?
-Claro que lo recuerdo…Allá en Castilla quizás si acompañaría la sagacidad de vuestros instructivos . Lástima que aquí con tanta prodigalidad es más efectivo para el ocio creativo prometer y estimular a que otros hagan antes que el gobernante, dedicado a pensar…en la buena vida sedentaria y paseandera. Si por una inoportuna calamidad llega a recalentarse el entramado social, todo se puede resolverse con pactos y acuerdos sin violentarse peligrosamente las fraternidades pacifistas. ¡¡Dios y la Providencia proveerá!...y no el Gobernador, mi amado don Quijote!
El asunto promovió un coloquio foral sobre propuestas salvacionistas o mejor, emergentes, ya no tan jugadas y sensibles a una eventual divina participación para mejorar el panorama del país donde efectivamente advirtieron descubrieron anuncios críticos.
-El tema es de fácil solución.Traer a estos confines gentes española, al estilo de la que vino en siglos anteriores con afanes de crecimiento personal haciendo un culto del trabajo intenso, sin desmayos y discontinuidades. Cultivando las virtudes del ahorro.
-¿Con qué otro tipo de perfiles, mi Señoría?
-Bueno….los que quieran venir, no otros.
-¡Pero don Quijote, si algunos de estos pobres lugareños se quieren ir para España!, ¿no se pueden invertir los pasajes?Los de aquí para allá y a la recíproca
.
¿Cúal es el problema Sancho? ¡Qué prevalezca la razón del equilibrio !Qué vayan estos nativos de aquí, se afinquen, que nadie les interpondrá limitantes, ni en Cataluña, Galicia o en el Andalus!
-…Humm…pero mire que hay xenofobia y racismo?

-¡Pavadas!
Mientras deliberaban sobre aquella dialéctica migratoria de doble vía,y tras haberse repuesto de la presión canicular en las cristalinas y umbría aguas, se instalaron en el mirador del Castillo, deslumbrándose con el paisaje seductor, sea ala vista como al espíritu.
Próximo ya el atardecer, por Oriente, divisaron el encendido lumínico de la efigie cimera del Liceo de la ciudad, luz sostenida en mano derecha por un símbolo femenino de las Ciencias y de las Letras.
-Como en todo Liceo seguramente que pretenderán domesticar a los jóvenes lobos para su civilizado segundo nacimiento, el del saber y el de la virtud ponderada.
-Lástima Don Quijote, que les hacen estudiar compulsivamente, una vieja novela de caballería que pocos comprender y que menos divierten pese a presentarla como una humorada ingeniosa, de lectura extensísima y agobiante.
-Pobres jóvenes
asentía las afirmaciones pedagógicas de su escudero el compungido Quijano.
A todo ello el goloso Sancho presintió las sirenas del reloj gastronómico y biológico de su sutil humanidad, que también gasta proteínas reales. Corrió presuroso a preparar la cena sin precauciones que la gula es pecado mortal. En el vehemente impulso -que no se acompasaba con su precario estado atlético- se dio de bruces enredándose su invisible cordón azul con el de su desprevenido patrono. La violenta tensión los cortó y separó malignamente de sus respectivos úteros. ¡Oh, qué terrible guadañazo el de la parca!
La lechuza sepulcral del panteón municipal, como avícola mastín, silbaba en la noche su fría y lúgubre canción funeral.
Dos ánimas en pena andaban en pos de un elusivo y transitorio nicho hogareño buscando la preparatoria protección de las almas para subsiguiente reencarnación.
En el Liceo de la Luz, distante muy pocas cuadras, por orden superior se homenajeaba al manco escritor, guerrero en Lepanto, de los largos capítulos de hazañas ecuestres frente a una ajena platea de adolescentes que poco querían saber de fantasías de hijosdalgos de solar conocido, escritas en lenguaje indescifrable para su calidad de sintéticos leyentes cibernéticos. Aunque la apatía hubiese sido la misma de tratarse de temas referidos a Pitágoras o a Beethoven. Con una cumbia villera, o un cuartetazo cordobés, otro sería el cantar.

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