Charadas a cachetazos realengos
Fernando VII a Juan Carlos I: "¡Gracias primo, por haberme vengado del cachetazo del bolivariano!"
Juan Carlos I de Borbón a Hugo Chávez,Presidente de Venezuela:"¡Cállate, cállate! que me desesperas!!
El presidente venezolano aseguró después que le han comentado que "al Rey lo tuvieron que parar porque estaba muy bravo, como un toro... pero yo soy muy torero y olé".
Entre metáforas y no tanto;entre anécdotas históricas, quizás más aptas para páginas de revistas rosadas, pero lo cierto es que, dominado por una sosa asociación que me trajo mi libresca memoria, destaco con breve ligereza que España acaba de empatarle hoy en Chile a Venezuela en el arte de los cachetazos de alcurnia. No sé si bien o mal enrostrados los tortazos manuales.
Cuando tenía diez y seis años, el joven criollo y aristócrata venezolano, Simón de la Santísima Trinidad Bolívar, hizo su primer viaje a Europa a la que volvería en nueve oportunidades más.Tres años después retornó y se llevó a su amada esposa,un año mayor que él, la que a la sazón contaba con veinte.El matrimonio duró ocho meses pues la bella española falleció de una enfermedad tropical,marcando duramente de por vida al futuro Libertador.
En Madrid frecuentó, dado su rango, las reuniones juveniles de la nobleza más cercana a las Cortes en la época de Carlos IV, el rey inmortalizado junto a su extravagante familia en los sarcásticos cuadros del Paco Goya y Lucientes, testigo genial de aquella monarquía tan decadente como deprimente.
En una oportunidad de gala festiva, el orgulloso infante Fernandito, que luego sería el lamentable Fernando VII, se quiso pasar de listo con Simón…quien le plantó en seco formidable cachetada. Años después se enfrentarían con sus respectivos ejércitos, pero sin verse jamás la cara, la del monarca aún con las impresiones digitales del caraqueño.
Lo cierto es que el sonoro suceso fue en el Torneo Cumbre Hispanoamericano del siglo XVIII, un inicial Venezuela 1- España 0, jugando el “vino tinto” de visitante.
Hoy se produjo el empate en la chilena cancha neutral cuando mediante palabras, otro Borbón, Juan Carlos I, consiguió por fin la igualdad dejándole el ánimo más rojo que su boina al Presidente de Venezuela Cnel.Hugo Chávez con un cachetazo verbal. No me pregunten si el gol fue off side o no. Por lo menos el juez lo convalidó, recordando que si Maradona, Rey del Fútbol, hizo uno con la mano a los ingleses, aquí, entre hispanoparlantes, se puede legitimar lo mismo.Entonces: 1 a 1 y pelota al medio...que la revancha vendrá despues por penales.
Yo en verdad tenía durante el partido mis simpatías neutralmente embretadas….aunque con cierta predisposición a hinchar por Hugo, ya que Juan Carlos nos quiso jugar de pesado a los celestes dándonos un chás chas en la cola, a pesar de que en ese juego de soberanía ya nos enseñó Obdulio que los de afuera son de palo, por más que tengan el 12 de basto en el camisón..Menos mal que Tabaré, gran arquero, a veces, la sacó muy pero muy bien al corner.
Cuando tenía diez y seis años, el joven criollo y aristócrata venezolano, Simón de la Santísima Trinidad Bolívar, hizo su primer viaje a Europa a la que volvería en nueve oportunidades más.Tres años después retornó y se llevó a su amada esposa,un año mayor que él, la que a la sazón contaba con veinte.El matrimonio duró ocho meses pues la bella española falleció de una enfermedad tropical,marcando duramente de por vida al futuro Libertador.
En Madrid frecuentó, dado su rango, las reuniones juveniles de la nobleza más cercana a las Cortes en la época de Carlos IV, el rey inmortalizado junto a su extravagante familia en los sarcásticos cuadros del Paco Goya y Lucientes, testigo genial de aquella monarquía tan decadente como deprimente.
En una oportunidad de gala festiva, el orgulloso infante Fernandito, que luego sería el lamentable Fernando VII, se quiso pasar de listo con Simón…quien le plantó en seco formidable cachetada. Años después se enfrentarían con sus respectivos ejércitos, pero sin verse jamás la cara, la del monarca aún con las impresiones digitales del caraqueño.
Lo cierto es que el sonoro suceso fue en el Torneo Cumbre Hispanoamericano del siglo XVIII, un inicial Venezuela 1- España 0, jugando el “vino tinto” de visitante.
Hoy se produjo el empate en la chilena cancha neutral cuando mediante palabras, otro Borbón, Juan Carlos I, consiguió por fin la igualdad dejándole el ánimo más rojo que su boina al Presidente de Venezuela Cnel.Hugo Chávez con un cachetazo verbal. No me pregunten si el gol fue off side o no. Por lo menos el juez lo convalidó, recordando que si Maradona, Rey del Fútbol, hizo uno con la mano a los ingleses, aquí, entre hispanoparlantes, se puede legitimar lo mismo.Entonces: 1 a 1 y pelota al medio...que la revancha vendrá despues por penales.
Yo en verdad tenía durante el partido mis simpatías neutralmente embretadas….aunque con cierta predisposición a hinchar por Hugo, ya que Juan Carlos nos quiso jugar de pesado a los celestes dándonos un chás chas en la cola, a pesar de que en ese juego de soberanía ya nos enseñó Obdulio que los de afuera son de palo, por más que tengan el 12 de basto en el camisón..Menos mal que Tabaré, gran arquero, a veces, la sacó muy pero muy bien al corner.
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