jueves, 13 de septiembre de 2018

"El chal rojo", elección personal cuando el
escritor Marcelo Marchese  me preguntó  sobre
obra de mi máximo agrado de Carlos Federico Saez.
En un intercambio estilo debate sobre artistas plásticos nacionales salió desde el sitio del escritor Marcelo Marchese , tan  dable era  de  esperar, la figura de Carlos Federico Saez.Me preguntó en consideración  a mi origen y a compartir ambos un mismo apellido, como la misma ciudad del natalicio, con el notable Carlos Federico, si éramos de la familia.


-Somos hijos de la misma ciudad en tiempos distintos.El nació con genio.Yo, un común.El apeliido es el mismo.Genealogistas amigos y confiables me descartaron seamos gajos del mismo árbol.(¡Qué pena!) Ello me llevó a una inicial pre investigación confirmatoria . Encontré una pálida pista desde una ramita quizás insospechada sobre la que trabajaré con paciencia y voluntad...y deseos solo de autoestima genética.El cuadro que me atrapa-difícil la elección- es "El Chal Rojo".Una maravilla de post impresionismo del cual Carlos Federico, un guacho, fue su fundador e impulsor en el Uruguay. A dos cuadras de donde nació el artista ( frente a la plaza principal de Mercedes) también nació otro magno plástico,Pedro Blanes Viale.Como para no creer que hay "realismos mágicos".Mercedes, tan chiquita,¿quien la eligió para el aterrizaje del Genio?...si después ya casi no hubo mas movimientos en su bioesfera cultural... hoy decididamente caduca.Vivió entre dos siglos-XIX y XX-su efímera y admirable vida creativa este hijo de un patriciado criollo y paisano.Encontró, felizmente, influencias en el mas alto nivel gubernamental para el gran destino de todos los plásticos nacionales , Italia. Período de la "Belle Ëpoque" en sus esplendores previos a la gran tragedia bélica que se aproximaba.Su atellier....garconiere....taller de modas vestuaristas,etc.....fue el centro polimodal de una bohemia en la calle romana Via Mangutta al 32. El bacilo de Koch allí concurrió y lo atrapó. Volvió condenado al Uruguay donde falleció a los 22 años.¡Pobrecito! ¡Cuánto quedaba aún por ofrecer desde su estética impar!
Estela Abal Oliú de Casal noveló su vida justamente en "Vía Mangutta 32" y hasta llevó adelante la edición de un tango de sus amores con su Esterlina.

Autorretrato de C.F. Saez


POST SCRIPTUM.
-Una Rambla para seguir pintàndola de bonitos colores y efluvios en homenaje sempiterno a Carlos Federico.-
El pueblo de Soriano dispuso que la rambla de la urbe capital - lo es desde julio de 1857- en el tramo que corre paralelo en inmediatez entre el Club de Remeros Mercedes y Yachting Club hasta la Sociedad Nativista Criolla "Por la Tradición" lleve el nombre del insigne artista Carlos Federico Saez Sánchez ( 1879-1901)

Finalmente y luego de varias idas y venidas por años, el eximio pintor mercedario, introductor en el país de la Escuela del Impresionismo -que tanto los conmovió a los propios italianos cuando residió en Roma durante su bohemia de la "Bella Ëpoque"- ya tiene su homenaje urbano en el nomenclátor de la ciudad de la nacencia. Es mediante toda una extensa semi Rambla desde el Yachting Club Mercedes a la Sociedad Criolla "Por la Tradición", pasando por debajo del Puente "Gral.Seregni. Murió a los 22 años. ¡Virtuales obras maestras se perdieron con esa tragedia fùnebre para el arte universal!La escritora Estela Abal Oliú de Casal en versión libre noveló su vida romana, zona de la calle Manguta al 32, domicilio atellier donde tanto diseñaba imaginativos modelos para dandys, como sus extraordinaias pinturas de vanguardia, cerca, muy cerca, de la conocida escalinata de la Plaza España y de la Fontana de Trevi en la capital del ríoTiber y del Lazio.Abal también le dedicó un tango que se llama, justamente, Dandy.

Su sobrina, la argentina, escribana y pedagoga, Graciela Saez, descubrió en medio de un temporal nocturno de lluvia y viento, junto al entonces Intendente Lapaz Correa, en enero de 2003, el busto que hizo el escultor Miguel Umpiérrez. Uno anterior en bronce, cerca de la glorieta del Dacá en Parque Guernika fue robado, seguramente que para fundir el bronce.El nuevo es de hormigón.

En la Bibloteca "Eusebio Giménez" se exhiben en permanencia grandes obras del plástico. Incluso, sin confirmar, hay un escultura (un desnudo) que pertenece al escultor Molle de Berg que, según una versión a investigar más profundamente, fue hecho a inspiración modelar de Carlos Federico. Anoten los potenciales visitantes, cierta técnica afín al manchismo. También los colores al tono para descubrir nuevas acuarelas cromáticas en la cercanía de las pinceladas .El resto lo hará el ojo humano recreando combinaciones de matices increíbles.
Carlos Federico dispuesto ahora en un lugar más cercano al paisaje que ha hecho de su ciudad un paradigma de belleza natural y cívica. De solo mirar el artista desde su pedestal evocativo, dos pasos a su izquierda sé verá la Cañada Roubin que le inspiró cuando hizo, chiquilín, su primer óleo. Fue el despertar de una vocación, trunca precozmente por la muerte. No obstante debe considerársle tiempo insuficiente para impedir que el genio estallara en creaciones de esplendores y maravillas siempre perdurables en la admiración. Sólo un criticismo misterioso las puede explicar desde los sublimes encantos de una paleta iluminada.

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