La Decadencia del Humorista.
Oswald Spengler, filósofo alemán,autor del libro "La Decadencia de Occidente".
No sé por qué, pero el humorismo del senador Pepe Mujica me trae a colación la interpretación que de la historia hizo Osvaldo Spengler en “La Decadencia de Occidente”.Quizás el enlace radica que el humorismo pepiano no es el del anónimo almacenero de mi pueblo mercedario que sus humoradas sagaces del mostrador no rebasan del espacio clientelar y vecinal. No. Son las de un hombre público y mediático con el enjambre de micrófonos y cámaras que le siguen pues saben que es “picante” el aguijón chaplinesco.
Spengler hablaba de un primer período de formación de períodos fetales que avanzan y prefiguran lo que oportunamente será el “acmé”, es decir lo clásico de un estilo, lo perfecto y, por tal, insuperable. Hacer reír con la chispa eléctrica de la sutileza política. Pero lo clásico, como todo constructo humano, también necesariamente se agota y hay que renovarlo con estrategias barrocas, rococó, en un último esfuerzo para que pueda estirar la sobrevivencia, sosteniéndose en el raiting mediante aderezos y cosméticas forzosas que solo adornan sin modificar la esencia. El rococó es el anuncio fatal y terminal de la decadencia que adviene inexorable, dice Spengler, y muchos así también crecen en lo del alemán, en medio de zozobras, crisis y temporales….hasta que todo caerá y el proceso se reiniciará en otro ciclo y con otros actores.Esta fue la evolución según los momentos "spenglerianos" de las comicidades del político tupamaro:
* La etapa primaria de Mujica-Spengler es coetánea con el “No sea nabo” espetado por t.v. al muy prestigioso periodista Néber Araújo.
* La más abrillantada, la que rescató aquella formidable parodia de hace dos carnavales por la super murga “Agarrate Catalina” de los hermanos Cardozo.
*¿El síntoma del decadentismo? La nota de hoy de Antonio Pippo en “La República” en la chispeante y tradicional gacetilla "La Columna Amarilla" que en su parte fundamental dice, textual, lo siguiente, :
-“A veces se me ocurre que Mujica, lo he dicho antes y me avergüenza la redundancia, tal vez sin darse cuenta o a causa de su formación psicológica, ha creado un personaje y ese personaje se ha engullido a su creador. Es como si resucitara míster Chapman, pusiese sobre sus rodillas a Chirolita y uno, que intenta ser un observador advertido y siempre supo que eran un ventrílocuo y un muñeco, fuese incapaz de determinar quién está hablando realmente.
Los ciudadanos necesitan que los mensajes que reciben de sus representantes sean claros y precisos y les induzcan a un análisis responsable de la realidad.” (Antonio Pippo,”La República" 14.08.08.)
2 comentarios:
es una sastifación reencontrarme con usted a traves de este medio un gran abrazo do campo
es una sastifación reencontrarme con usted a traves de este medio un gran abrazo do campo
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