sábado, 2 de agosto de 2008

La venganza de la palabra "Conservador".


<Un Conservador...del Poder desde hace más de 40 años.


Mediante palabras nos comunicamos y ellas son el vehículo indispensable con sus precedencias en el arte de transmitir ideas que se transforman en patrimonio social y entronizan la superioridad de la especie sobre la mayoría de los seres vivos. De algunos...porque siguen siendo más fuertes que nosotros el VHI y el ébola.
Algunas palabras son tan impenetrables que resisten los siglos. Mesa es una mesa, aunque ahora es, también, el conjunto de dos personas que preside una institución y se les da facultades extraordinarias para tomar decisiones perentorias.
Otras ya no se usan. Murieron, o casi, sobre todo en los repletos omnibuses de Montevideo: "Tome asiento señora".
Frente a la morbilidad que ataca al diccionario, los hispanoparlantes le conceden nuevos refuerzos.Algunos recién paridos."Bondi" es, ya que estamos en el transporte, omnibus. Es relativamente nueva "gay".O "trolo".Otras se cargan de sentidos que antes no tuvieron y marchan con sus dos o tres según la actitud del hablante en el contexto: "Plancha", "Gata", "Grasa".Mi abuelita fallecida en el 58 usaba la plancha a combustión de carbón; ahora el Partido Colorado la usa para intentar recoger votos de una sub cultura de la urbe periférica. La gata Flora era la mascota de mi tía; ahora ya no es el felino que maúlla desconcertando, sino que es, además, algún tipo de bípedo que baila con exhibicionismos anales y mamarios, nocheros y de alcobas lujosas.
Otras palabras tienen acepciones múltiples y contradictorias y en general archivan una para salvar y corregir la discrepancia...que seguirá existiendo pese al camuflaje por orden irrestricta de la Real Academia.Un caso muy notorio es el estar "enervado". Si bien significa estar muy, pero muy alterado , también indica su contrario, es decir, achicado,adormecido, pusilánime. Algo similar ocurre con "meticuloso" que prospera más como persona muy preciosista e hiper informada, pero también es válida por tener "miedo". "Huésped" es tanto la persona que "recibe" en su hogar como la que es "recibida".
Interesantísimo es como algunas son "buenas" y, otras, "malas" palabras.Los ejemplos corren por vuestra cuenta. Pero atrae también las que antes tuvieron un destino prestigioso y hoy han decaecido ruinosamente. Tal la palabra "conservador".De ella me da mucha pena pues conlleva un grave error haberla dado de baja mediante el soterrado y descalificante significado actual de persona regresiva e infecunda y obstaculizadora de progresos. A veces acompañada de glosarios polìticos como "facho","nazi", "draconiano",etc.Veamos.
¿Cúal es la acepción práctica y vulgar de "Conservador"? Casi obvia, pero históricamente va en progresión geométrica descargándose de su imprescindible y necesario sentido original a tal punto que la pérdida llevó su alma y quedó, hediondo, el cuerpo moribundo. Conservador es el que conserva, el que resguarda lo bueno y funcional. Y muy deseable por añadidura inmediata. Lo que señalaba una buena postura consensuada y de equilibrios frente a aventuras lastimosas e insuficientememte calibradas por los males quepodían ambientar, se cambió tergiversado interpretaciones , y aprendimos sucedáneamente a ser liberales, social demócratas o anarquistas de última hora a la moda del primer instante. Jamás retrógrados conservadores .Claro que la realidad impone sus criterios restauradores, más tarde o más temprano. Si no conservamos a 36/37 la temperatura del organismo, nos afiebramos y las defensas se estremecen amotinando inmunologías. Si nos desbandamos del 12/7 de la presión arterial, cuídemosno y vayamos ya, muy rápidos, al médico cardíaco.Si no conservamos lo bueno de la democracia y perfeccionamos sus deficiencias fundacionales ( régimen creado a costa de esclavos y de hombres libres en el ágora ateniense), vendrán como formas impuras y degeneradas los decretazos, pasos previos ellos a dictaduras diestras o siniestras...Si no conservamos el Derecho, la independencia y coordinación de los Poderes, también marchamos como les enfants de la patrie marsellanos. Si no conservamos por el Conservador los cuadros de una pinacoteca de buenas firmas o cualesquiera colección documental, se destruirá un patrimonio sagrado. Si abandonamos una axiología educativa, copulada también con fuertes acentos cognitivos actualizados, sonamos…como ya está ocurriendo. El Conservadurismo es el primero que avisa de las falacias de lo "políticamente correcto", esa frase que es legal en el texto del Código, pero que sucumbe vacía de contenidos en el campo de la Moral Social…tal regalarles computadoras mini personales a los legisladores, no a los maestros y exonerar de cargos judiciales a los pudientes que usan los hospitales públicos como avispados tacaños que en la historia han sido. Pobre vocablo “Conservador”. Fue un “meme” de alta consideración en la América que promovió la Independencia del coloniaje Borbón. Después quedó desplazado por inacción y pereza por otros más vitales y sagaces, astutos y felones. Pasó a ser “mala palabra”. Lo sigue siendo hoy. ¡Hay que rescatarlo en idea y en acción! Sin falsas verguenzas. ¿Corruptos en todas sus múltiples formas?, sacarlos de circulación entre los decentes. Será un buen y aplaudido acto que recogerá plácemes unánimes conservar idóneas y puras las instituciones. Conservar la ética de la responsabilidad. Así en todo, por simples analogías del método sanador.

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