"Los Zombis nacionales Progresistas"...y sus Aliados Tradicionalistas.
El laureado y destacado escritor Aldo Mazzucchelli hace un notable análisis de la ideo-eto-esfera del Uruguay .La Red Uruguaya de Filosofía lo retoma, que aquí se hace repicar sólo en su fenomenal epílogo por compartir y apreciar los conceptos, por otra parte en el mismo trillo de reflexiones dispersas desde que se despegaron las "Charadas" hacia el cyberespacio desde marzo del 2007.
Mazzucchelli al cerrar su ensayo nos dice con penetrante introyección sobre su país, el nuestro, la siguiente sintesis, centrifugada con hermosa y conceptual prosa:
.-" El Uruguay se ha convertido, entonces y para terminar, en una sociedad en donde es
sospechosamente cómodo vivir, y en donde, a la vez y por lo mismo, vivir es progresiva y progresistamente un infierno depresivo. La mayor tragedia nacional, la emigración constante y escandalosamente masiva de los más emprendedores, la hemos ido construyendo, una vez que los empleados públicos y la burocracia política y todo su sistema clientelista se empezaron a sentir como en casa en la seguridad sagrada e inviolable de su puesto público, como un espacio virtual en el cual todo el mundo puede seguir igual, con pequeñas variaciones. La condición para ello, y he aquí lo infernal, es que ese fondo de búsqueda individual que hay en cada uno se queja todo el tiempo. He ahí el infierno interior, contracara constante y necesaria de la seguridad y la estabilidad exterior que el Estado oriental ofrece a través de una miríada de medios materiales y simbólicos a sus ciudadanos. Esa es la seguridad y la autoconfirmación que hace falta romper en pedazos, porque romperla es el único reflejo de supervivencia que le queda al Uruguay y a sus gobernantes. Las oportunidades perdidas dejarán cada vez menos espacio de maniobra. Los cambios necesarios van a ser resistidos con todas sus fuerzas por los sindicatos “progresistas”, por las culturas anquilosadas de la negación, por todos y cada uno de aquellos que prefieren un bienestar paupérrimo pero seguro antes que un desafío real de cualquier tipo".Aldo Mazzucchelli.
Mazzucchelli al cerrar su ensayo nos dice con penetrante introyección sobre su país, el nuestro, la siguiente sintesis, centrifugada con hermosa y conceptual prosa:
.-" El Uruguay se ha convertido, entonces y para terminar, en una sociedad en donde es
sospechosamente cómodo vivir, y en donde, a la vez y por lo mismo, vivir es progresiva y progresistamente un infierno depresivo. La mayor tragedia nacional, la emigración constante y escandalosamente masiva de los más emprendedores, la hemos ido construyendo, una vez que los empleados públicos y la burocracia política y todo su sistema clientelista se empezaron a sentir como en casa en la seguridad sagrada e inviolable de su puesto público, como un espacio virtual en el cual todo el mundo puede seguir igual, con pequeñas variaciones. La condición para ello, y he aquí lo infernal, es que ese fondo de búsqueda individual que hay en cada uno se queja todo el tiempo. He ahí el infierno interior, contracara constante y necesaria de la seguridad y la estabilidad exterior que el Estado oriental ofrece a través de una miríada de medios materiales y simbólicos a sus ciudadanos. Esa es la seguridad y la autoconfirmación que hace falta romper en pedazos, porque romperla es el único reflejo de supervivencia que le queda al Uruguay y a sus gobernantes. Las oportunidades perdidas dejarán cada vez menos espacio de maniobra. Los cambios necesarios van a ser resistidos con todas sus fuerzas por los sindicatos “progresistas”, por las culturas anquilosadas de la negación, por todos y cada uno de aquellos que prefieren un bienestar paupérrimo pero seguro antes que un desafío real de cualquier tipo".Aldo Mazzucchelli.
Corriendo, con abdomen abultado, hacia la comodidad confusa y riesgosa de la nada... |
1 comentario:
Si sera cierto!!!!!
Alfredo, coincidimos en gran medida en la mayoria de los temas que has insertado en tus "Charadas".
El lo que respecta a ete en particular, coincidimos mas aun.
La mayoria de los "orientales" somos sin duda los campeones de la resistencia al cambio, a cualquier cambio que nos genere cierta inseguridad de lo que consideramos nuestro "feudo".
Somos ademas, la mayoria, los campeones de la "queja sistematica", no importa de que,pero de algo hay que quejarse.
Por ultimo, "la manija" nos damos manija entre nosotros, baste que alguien de un "manijaso" para poner en marcha todo un aparato que multiplica "boludeces".
Pero: "Que se se le puede hacer al mal cuando remedio no tiene..." y ahi entonces aparece la migracion constante de algunos de nosotros tratando de escapar de una feroz atraccion gravitatoria que nos inmoviliza, multiplicada a la enescima potencia, que se ha instaurado y que oronda campea por nuestros lares.
Publicar un comentario