lunes, 30 de noviembre de 2009

M a n i f i e s t o de un C i u d a d a n o.


Pusimos el "voto que el alma pronuncia". El Presidente Electo Sr. José Mujica, una vez conocida su victoria en elecciones libres, dijo y lo aplaudo:
-"Ni vencidos ni vencedores que todos somos hermanos".
Creo en esa proclama, ya oída tantas veces en toda la historia del país.
Cuando eventualmente deje de creer, instancia que no deseo, al segundo dejaré de tener un presidente legítimo, por más legal que sea durante los próximos cinco años. Pero en definitiva que no sean los prejuicios a esta hora los que pauten las conductas.
Por sus frutos nos conoceremos todos a la hora que efluye y se reescribe el palimpsesto de una necesaria reconciliación.

El Presidente dio el primer impulso en medio de un colosal chaparrón de agua que anhelo sea bendita para purificar la promesa.
Después la providencia señalará los pasos.
Que sólo se escuche un grito recio y rotundo: ¡Viva Uruguay!
En coro de fraternidades aunque las voces tengan diferentes registros.
Durante la campaña expresé lo mío como nacionalista desde las redes sociales que integro.
Ahora otro es el momento en que los blancos -más que nunca- deberemos asumir históricamente que hemos sido durante toda la vida paisana el Fiscal de la Nación.
En la paz como en la guerra.
El Sr. José Mujica es mi presidente mientras sea el sostén administrador del Contrato Social que regula la delegación de la soberanía popular en los gobernantes republicanos. Sea.

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