"No Rompaís que me Inflamaís"

<-El Mago...cada vez ca(r)ta mejor"

No rompaís que me inflamaís" ->

No recuerdo bien los términos exactos que empleó, aunque si su ironía en duplex, razón por lo cual para respetar el sentido deberé emplear sinónimos, sin afectar, quizás, el espíritu de aquella memorable oración del Dr. José Crottogini, referida a cuando nos agotan la paciencia con ciertas claúsulas, frases, expresiones y eslóganes, reiterados hasta el hastío, epidémicos y huecos:
-“No rompáis que me inflamaís”.
A puro impulso de memoria desordenada, muchos son los fraseos que nos inflaman en los más diversos estamentos de las actividades nacionales, harto suficientes para abrir un grosso prontuario de etiquetas múltiples en el afán taxonómico de colocarlos clasificatoriamente en sus respectivos bibloratos.
Veamos algunas.:
-“En el partido de mañana, me va la vida”….No magnifique el decadente Fútbol nacional lo supefluo, si a cada rato se jugará de nuevo con el "héroe"y con otros que no "morirán" en la demanda, vivitos y coleando, aunque hayan perdido cien veces seguidas, preliminares incluidos. Si a cada chancho le llega su San Martín, a cada jugador la revancha.¿A qué insistir?
-“Hizo lo políticamente correcto”….Macana, sólo se lavó las manos como aquel higiénico Pilatos, más conocido entre sus íntimos como Poncio.
-“ Prometo un gobierno de unidad, transparente”… Tan transparente que a la menor brisa romperá todas las promesas, glasnot y perestroikas prestadas.
- “Soy de esta divisa por tradición y convicción”…¡chistoso!
-“Hay que defender la Escuela Pública”….y tiene el hombre a todos sus hijos en el colegio privado.
-“Para mi a esos programas basuras de la Argentina hay que prohibirlos”…y es de los culteranos que, jornada a jornada, aumenta el rating en la reconocidamente principal programación de la noche onírica y bailable, y en la de sus satélites del día siguiente, five o’ clock, tomando el té con masitas.
-“Hay que combatir el consumismo atroz que nos crea necesidades ficticias”…mientras el aseverante cambia apresuradamente el aún útilizable móvil telefónico por uno de última generación, pleno de chiches lindos. No quiere ser el último joven sin celular...
-“ El país no anda , pero yo me defiendo bien”. ¿Cómo hará?
- “Yo soy liberal”… para las libertades ya conseguidas, pero no para las por obtener, diría Vaz Ferreira.
-“Yo soy socialista” …y acapara todo para sí, con un cocodrilo protector desde su siempre y superavitaria abultada billetera profesional.
-“Yo soy religioso” y jamás le dio una manita al hermano de creencia...”porque no hay que dar un pez, sino enseñar a pescar”.¡Tomá!
-“La murga es pueblo”….y la murga mayor no actuará en Carnaval para seguir la más productiva gira del candidato a presidente.
-“Yanquis go home”…pero, por favor, llévenme con ustedes.
-“Yo no los voté”. No! Fue el Chapulín Colorado.
-“Vení tú” .No. Así no.Es “ven tú” o, en todo caso, “vení vos”. Inflaman con ese academicismo a contra flecha, al estilo de "La hermana de la Coneja" de Jaime Roos, notable descripción sociológica de ciertos ascensos sociales de algunos marginados.
-“No puedo ir contra mis preceptos de vida por disciplina partidaria”…y cuando llegó la hora de votar, se las tomó de Sala. Se olvidó del principio de las responsabilidades adquiridas, y del sueldo que por las mismas se recibe.
-"¡Qué lo cumplas feliz!¡Qué lo cumplas feliz!"....hummmm...
-"Con Ud. seré muy franco, y sepa que"...¡Cuidado, señor, le advierto, se viene la mula!
-"¡Qué bonita la beba, es igualita al padre!". Pobrecita...si es un problema de genes, no de benevolidades piadosas para conformar de resignación a la tía soltera.

-" Gardel cada vez ca(r)ta mejor", por secuola secuolarum.-
Se admiten más ejemplos. Hay miles rondando entre el cinismo y la hipocresía contemporáneos.