-Vamos quedando menos... que apenas pisamos los años 80...¡HASTA PRONTITO DANILO!-
Lo nuestro fue especialmente por el basquetbol, rivalizando la mayor parte de la carrera deportiva con Danilo en Praga y yo, su amigo, en Remeros, aunque en cierto lapsos también compartimos los colores clubísticos de la costa rionegrina y de la selección de Soriano. Y ,claro, siempre la ideología parroquiana de Jesús.
Su fuerza física y ardor corporal eran temibles. Su garra se transformó en un paradigma hacia la entrega combativa. Por eso se le admiraba , sea entre compañeros y quizás más por los rivales de ocasión.
Su presencia ,sin embargo, no indicaba temores evasivos a ultranza en los adversarios. Sí, en cambio, respeto al noble combatiente en la lucha por ver quién perforaba mas los aros del cesto desde la dura porfía deportiva de un choque complicado. Cuando los partidos se nos enredaban ¡tantas veces!, era recurso primario apelar a sus virtudes de fortaleza. En múltiples ciclos nos llevaron a obtener desde la selección títulos que en algún momento de los juegos parecían derrotas. Entonces entre dicharachero , jovial (y siempre creí que interiormente convencido) nos decía socarrón y sonriente:
- "Vieron....cómo me quedaron mis dos hombros de llevarlos a todos Uds. montados en mi potencia goleadora para ganar este partido tan complicado...je!je!"-
¡Y tenía razón, Danilito!
Ayer falleció a los 84 años. El basquetbol de Soriano pierde un símbolo del ardor y del coraje en la lid atlética. Su convicción religiosa, un militante modélico.. Al Club Praga...a Remeros...a Esparta....a sus amigos y compañeros, un abrazo. Y a su familia -señora Scurati - y prole, el pésame mas sentido. Dejó la tierra un hombre bueno. El Cielo, ganó un pendón.
¡Chau querido Palanganita!