Doña Celestina Conde, de Drabble , la localidad sorianense hoy centenaria:CRóNICAS QUE NO SE OLVIDAN EN LA MEMORIA POPULAR:
El Sr. Presidente de la República Dr.Luis Aparicio Lacalle Pou marcará presencia en el suceso evocativo del natalicio de la progresista comunidad donde se cultivan alimentarios productos de la tierra, se crían a nivel genético animales de famoso pedigrí y, todo ello complementado con industrias agro mecánicas de justa fama que han superado en expansión de su propio entorno territorial. -En la infraestructura social poseen todos los servicios a favor de sus habitantes.
Un afán progresista anima deseos de superación en la sucesión de las cinco generaciones que componen su entramado existencial. Dentro de tal marco, personalidades en diversos tiempos y roles , se han destacado. Por augusta selección, hacemos referencia en el recuerdo por Doña Celestina Donde García de Sarutte, una sanadora que en la década final de los años 40 y en los 50, atrajo con su arte popular y folclórico, obteniendo fama nacional y de países fronterizos al nuestro.
Del escritor Marcelo Marchese rescatamos la siguiente nota referenciada a la "curandera", portadora también de otros reconocidos y distinguidos valores extra terapeúticos en su tan humanitaria axiología.(Alfredo Saez Santos)
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-Doña Celestina Conde García, de Drabble (Rodó, Soriano), sanadora y benefactora.-
Por:Marcelo Marchese -LA BRUJA DEL PUEBLO RODÓ ( ex Drabble).-
Doña Celestina curaba enfermedades y adivinaba el futuro. Jamás cobró, y en ocasiones, pagaba el pasaje a las personas que acudían a su consulta. Cada 15 de marzo, día de San Isidro Labrador, compraba pan y lo repartía entre los pobres, y el 25 de diciembre, repartía papas, boniatos y el pan dulce.
Acudían a ella personas de todos lados, y entre ellas, Evita, la argentina ¿No te asombra que no cobrara? Tuvo un enemigo y fue detenida acusada de curanderismo, pero de alguna manera, logró ser liberada. ¿Habrá sido por presión del pueblo? ¿Le habrá curado alguna dolencia al comisario o al juez? Algún día lo sabremos. ¿Te imagináis la profesión de quien la llevó a la justicia?
Doña Celestina fue una mujer afortunada, a los 48 años, conoció el amor en Juan Sarutte, que venía de Siria y la llevó a Rodó. Hacéis mal en asombrarte por el hecho de que no cobrara, pues lo que caracteriza a los genios, no es su inteligencia, sino su infinita bondad.
Doña Celestina Conde no podía curar a todos aquellos que lo necesitaran. Lo que ella hacía era indicarte cómo curarte a ti mismo.
-“Tu eres la enfermedad y la cura, y si no queréis en verdad curarte, no podrás hacerlo”, señalaba a sus visitantes.
En este mundo hay dos tipos de sanadores: los que son como Doña Celestina, y los que, como Shakespeare, escriben sobre Doñas Celestinas. Por lo demás, cuando murió, cinco mil personas fueron al entierro y hoy acuden a dejar ofrendas en su tumba y a pedirle todo tipo de cosas, pues la gente sufre y vive consumida por la tristeza.
A la hora de la muerte del analfabeto Huei Nen, sexto patriarca del budismo, la habitación fue llena de un hermoso aroma, un arcoíris lunar unió el cielo y la tierra, los árboles quedaron blancos y los animales lloraron con tristeza. Lo mismo ocurrió a la hora de la muerte de Doña Celestina, pero esa tristeza fue muy pasajera, ya que las aves contaron que al llegar al cielo la recibió la Virgen con estas palabras: -“Tenía muchas ganas de volver a verte”, manifestó María.
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Los restos de Doña Celestina están inhumados en su Rodó, necrópolis local.
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