domingo, 28 de julio de 2024

- El Último Día-

Aquel fue el último registro del lacrimógeno día

de una vida todavía en procesal construcción

que el futuro, con venda y bastón, la culminaría

...en Montevideo, lejana aún su metropolitana bahía.


- Próspera niñez peregrina la nuestra de mercedarios bandidos

con el Pelau… los Nogués…Luis…Cucho…Carlitos

incluidos mis dos hermanos, gritos y ardientes sonidos,

odiando de facto, Jorge y Carloncho, quietud de monolitos.


- Los años nos crecieron muy febriles en nosotros

correteando por Mauá, zambullendo en Remeros,

con bailes iniciales del Praga despuntando ya celos de potros

que Eros energizaba con los audaces y robados besos primeros.

Seguíamos las cálidas murgas y los corsos en la Rambla,

gélidos los vientos de junio, fueguina ira de Judas y San Juan,

extremeña agenda lúdica en plenilunio ¡qué todo se ensambla!

Recuerdos gozosos de juvenilia. Ya nunca más se nos irán.

-
El viejo Cronos, loco, no se detiene. Camina y camina.¡Peripatético!

La barra sí. Para morir, sustituida por nietos y “felices” jubilaciones.

Guachitos del alma, nos señalaron Montevideo, mundano rol profético:

Y cambiamos mercedarias travesuras… por lerdos paseos ¡con bastones!

***

Racconto de una verdad singular y colectiva. Vivíamos tan felices allá....y cambiamos por acullá. Pero nos adaptamos, salvo cuando la melancolía nos atrapa. O mejor, la nostalgia, que no es igual a la melancolía. Aquella algo duele cuando te toca. Es "algia" que quiere decir, sufrimiento....

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