sábado, 16 de enero de 2021

-Perdieron los dos-



Planteamos sucesos de vida, a veces explicables en racionalidades y, en otras, en aleatoriedades.


El viejo pordiosero allí…
tembleque la flaca mano nervuda;
la mía, gorda y vacìa, se replegó
que miserias iguales repelen.
Expulsos los dos del ritmo axial
por el infortunio refractario
en sendas formas distintas,
ciegos efectos de turbios azares.
Uno exhalaba etílicos gases febriles,
el otro brújula sin magnetismo
por el esquivo camino extraviado
de un doble sendero de palmas.
¿Cuál es el secreto premial de la felicidad
si el ruin desarraigo vital es tan selectivo,
elusivo de fortuitas virtudes sin limosnas
y donosas fortunas sin nobles fatigas?

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