1909..............10 de enero..........1971:Sara Iglesias de Ibañez.

-Poesia intuitiva...Sara y la pandemia antes de la pandemia-. Se cumple hoy un nuevo aniversario del nacimiento de Sara Iglesias, conocida en el mundo de la literatura, especialmente desde el estilo poético, como Sara de Ibañez,nacida en Chamberlain,Tacuarembó, Uruguay.(¿¡ Cuántos poetas de primera son nativos de Tacuarembó?!. ¿¡Por que será!?) Para varios críticos es una de las voces mayores de la lírica del país, en el mismo nivel de gracia e inspiración que tantas otras poetisas magníficas que ha dado al idioma español nuestra patria. Recibió la influencia del simbolismo francés, sobre todo el de Rimbaud. El tema de la muerte...el suicidio...las batallas.....recorren con suma fuerza su lira.



Exponemos su poema "No puedo".



-No puedo cerrar mis puertas/ ni clausurar mis ventanas:/ he de salir al camino/ donde el mundo gira y clama,/ he de salir al camino/ a ver la muerte que pasa..// He de salir a mirar/ cómo crece y se derrama/ sobre el planeta encogido/ la desatinada raza/ que quiebra su fuente y luego/ llora la ausencia del agua.// He de salir a esperar/ el turbión de las palabras/ que sobre la tierra cruza/ y en flor los cantos arrasa,/ he de salir a escuchar/ el fuego entre nieve y zarza.// No puedo cerrar las puertas/ ni clausurar las ventanas,/ el laúd en las rodillas/ y de esfinges rodeada,/ puliendo azules respuestas/ a sus preguntas en llamas.// Mucha sangre está corriendo/ de las heridas cerradas,/ mucha sangre está corriendo/ por el ayer y el mañana,/ y un gran ruido de torrente/ viene a golpear en el alba.// Salgo al camino y escucho,/ salgo a ver la luz turbada;/ un cruel resuello de ahogado/ sobre las bocas estalla,/ y contra el cielo impasible/ se pierde en nubes de escarcha.// Ni en el fondo de la noche/ se detiene la ola amarga,/ llena de niños que suben/ con la sonrisa cortada,/ ni en el fondo de la noche/ queda una paloma en calma.// No puedo cerrar mis puertas/ ni clausurar mis ventanas./ A mi diestra mano el sueño/ mueve una iracunda espada/ y echa rodando a mis pies/ una rosa mutilada.// Tengo los brazos caídos/ convicta de sombra y nada;/ un olvidado perfume/ muerde mis manos extrañas,/ pero no puedo cerrar/ las puertas y las ventanas,/ y he de salir al camino/ a ver la muerte que pasa.//