sábado, 16 de enero de 2021

-No era-

No era un fugado
del colosal Vaticano
ni el bien amado
de algún hijo mariano.
No era un aviador
aunque volaba veloz
ni un furtivo tenor
aquel pajarito de Dios.

Cantaba trinos dorados
en escenarios arbóreos,
pentagramas alados,
rimas pintadas con óleos.

Su traje de blanco y de gris
caperucita muy roja y coral,
arpegios en dulzuras de anís.
¡Bello! el montaraz cardenal.
-Candombe de enero viral-



Afrodescendientes y lubolos -caucásicos pintados tal fuesen aquellos- forman comparsas al ritmo del tambor -y la feminil danza cadera de ropas livianas- hacen "llamadas" en la sumatoria con su sonoras cuerdas de percusión lejana para concentrarse en un lugar de colectivo éxtasis multitudinario .La noche montevideana es una sola en sus kilómetros de distancias extremas y el unísono palpite del corazón, un sentimiento de monodia.


Violines en parpadeo/ solo ruido de tambores/ que por todo Montevideo/ renacen africanos amores./ ¡Lubolo! se presenta enero/ y el fuego estira la lonja/ que en las cuerdas de febrero/ el candombe es todo lisonja.

No hay comentarios: