* Pobre país, Pobre su Poder Ejecutivo ante ramas de Poder Universal con sus estrategias ineludibles de chantajes potenciales.
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Ayer en Conferencia de Prensa y su escenario tácito de Cadena Nacional, la cabeza del Poder Ejecutivo del Uruguay habló claro y contundente.
Dijo el presidente Luis Alberto Lacalle:
• -“Firmamos el contrato por la compra de vacunas anti Covid 19 en términos de confidenciabilidad con la parte vendedora.Tuvo que ser asi...o así...de lo contrario,nosotros, compradores, nos quedaríamos sin vacunas”.
• Ello significa que el documento entre las partes contratantes no puede ser divulgado. Es secreto.
• En primera instancia ,indica que Uruguay no respeta su propia Ley Nº18.381 de Información Pública, derecho a la transparencia estatal en la gestión gubernamental en marcos públicos y privados como tampoco el derecho de los ciudadanos de conocer los procederes de los órganos públicos.
• Pero la misma norma aludida Nº18.381 establece en sus artículos Nº8 y Nº9 que hay excepciones a la reserva, al secreto, al acceso a la información, si median razones de alto riesgo. Una Pandemia lo es.
• Por eso anoche el presidente Luis confesò que hubo de optar entre la salud y muerte de los uruguayos.
• Agregó que se hace responsable de la decisión y que se ajusta al respeto y consideración a la Constitución y la Ley.
• La Constitución le ordena defender la Vida. La Ley, informar con transparencia honesta, salvo escenarios de esos problemas máximos que ponen la existencia en condiciones de vulnerabilidad.
• Ya no importa aquí “si quiero, me vacuno; y si quiero ,no…..que mi corporativo está en contra de esto o de aquello”. Aquí está el ejercicio del Gobierno por la decisión soberana del pueblo uruguayo.
• El Poder Ejecutivo había co participado con muchos otros países en la creación de un Fondo de Vacunas administrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependencia de la ONU. Su accionar va lento y la pandemia veloz, a tal punto que gran cantidad de países se proveerán a través de Laboratorios internacionales en una carrera célere, loca y costosa de las vacunas.
• Los Laboratorios aprovecharon la coyuntura de la necesidad que explica porque los países pequeños deben –o deberán- ceder a firmar contratos de compra bajo la presión de la confidencialidad. (¿Hay otra vía o estrategia?)
• Observando juiciosamente todo este panorama, se pueden concluir varios corolarios: a) No hay un Orden Político Internacional con expresión organica que defienda a los países que están siendo saqueados por la competencia de precios en las vacunas . La ONU como su tutelada OMS quedan escuálidas; b) Ciertas firmas mundiales son más poderosas que los países y se cuestiona entonces hasta dónde llega la auténtica energía de los denominados países-nación en un mundo que habla mucho de las “Relaciones Internacionales”, en fuga cuando aparecen las hegemonías económico-científicas-tecnológicas –financieras de los monopolistas de saberes, fuerzas y decisiones, que no son países,sino empresas internacionales que imponen sus condiciones leoninas de superioridad.
• De todo lo precedente, concluyo: No es Delito moral ni Político ceder a la necesidad. ¡Pobre país de hermanos uruguayos …pobre Luis…..que deberán recurrir una vez más a la solidaridad popular y a un fuerte nacionalismo democrático frente a los peligros que enfrentamos! Será la mejor estrategia, sin caer en la perversión de las intenciones felonas de pretender imponer -en el rio revuelto- la ponderación de ciertos factores traviesos, como los de politicastros que operan desde sillas curules o desde corporativos gremiales.
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