La morena de mi amigo Dante

Hace poco que lo conocí a Dante. Fue en un Taller Literario comunal donde compartimos un mismo placer junto a damas y caballeros,todos adultos mayores, amantes de las letras y de su ejercitación estética. (Ese ideal -u objetivo- siempre esquivo, se obtiene o no, sea el día...ó cómo esté aspectado el "horóscopo", el chino, obviamente, en este periodo de globalizaciòn mundial.) El Prof. Sebastián Rivero nos conduce con bondad y sapiencia. Bondad para entender y minimizar nuestras debilidades biológicas. Sapiencia, cuestión de estimular nuestras fortalezas, sustentables en la libre opción de hacer lo que hacemos, experiencias de vida mediante. Dante -también gusta que le llamemos Alberto- tiene otro placer, el de pintar, faceta espiritual que desarrolla en su hogar del Barrio Sur montevideano. Hoy se nos apareció -somos cerca de una veintena- con una lámina pintada a la témpera de vivos colores con la imagen de chicas afro. Una para cada integrante del grupo.No serializadas en copias, sino muy particularizadas . No supe si agradecerle mas su gesto donoso o la agradable sensación plástica que me regaló desde su obra.