Por las 16 hs del 16 de enero de este año, en el cielo un feroz combate entre ciclón y anticiclón sobre un espacio terrenal donde se había producido una depresión barométrica.Un vacío.
Los vientos del signo que sean, que para eso los puso la Naturaleza, tapar concavidades, corrieron obedientes y desaforados a cubrir el agujero.Llegaron a una misma vez al sitio, bien justo sobre la ciudad de Mercedes, y cada uno, el super soplido frío y el caliente, quisieron hacese exclusivo cargo de la vacuidad.No se pusieron de acuerdo y se enfentaron con catastrófica iracundia eólica. ¡Volaron las chapas, techos, cables y árboles! Y quedaron lágrimas e intemperies... |
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