El Censor.
Busco un rabdomante infalible para que encuentre el jagüel de mi sed.
RABDOMANTE
Ayer me conmovió el censor impoluto.
me dijo: Tú eres una mentira.
y pétreo quedé, casi mudo
con su razón tan mezquina.
Soy imagen y semejanza
del supremo magnánimo Dios
la inmortalidad no me alcanza
que Él es eterno por nos.
Planté un árbol de buena semilla
en pos de trinos con sombra
fue por la guerra acero en la quilla
ya la cruel bomba ni me nombra.
Traje al mundo pródigo hijo
para cumplir el mandato sagrado
su amor fue tan desprolijo
mejor no haberlo engendrado.
Se cerraron los caminos
cuando todo advino en querellas
quedan en mi, rabdomantes destinos
y ser santificado polvo de estrellas.
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