Hoy: Día de la Integración Americana y del Nacimiento de Simón Bolívar en 1783....humm...

<-Chávez rompe con Colombia, un argentino aplaude.                  Simón Bolivar->

No en vano el glosario de las  Efemérides coinciden: Día de la Integración Latinoamericana  y Día del Natalicio de Simón Bolivar en 1783.

A partir que los hechos humanos son procesales, ya que  están movilizados en las dinámicas y zigzagueos de la Historia , no se justificaría una estanca fecha evocativa. Sin embargo adquieren importancia pues motivan reflexiones y le dan aire a la capacidad aeróbica de insuflar  reminiscencias proyectadas luego al porvenir, sobre todo cuando hay deudas con compromisos  enunciados y queridos por las generaciones en sus eternos intercambios existenciales.

En este año 2010 del Señor, la recordatoria se hace al ritmo de tambores de guerra. El Presidente  de Venezuela, el Comandante Hugo Chávez, declaró al mundo que rompía relaciones con Colombia , post denuncia de Bogotá en la OEA que la guerrilla colombiana operaba desde la selva y los llanos que antes cabalgó Paez en los pagos venezolanos  del Arauca.
Los ejércitos se movilizan. Aparecen solidarias voces  -y otras no tanto-  buscando el reestablecimiento de concordias.
Simón Bolívar siempre pretendió  la creación de los  Estados Unidos del Sur  -al igual que Artigas, con el oriental actuando en un espacio huamno y geográficio más acotado pero en el tono de una misma intención que denominó"Mi Sistema"- para mantener las grandes unidades politico territoriales emergentes de la independencia  de la corona española, hecho este último iniciado victoriosamente hace exactamente dos siglos en 1810.
No sólo que el prócer caraqueño no lo conoció, sino que hasta las propias construcciones de la herencia hispánica llamadas virreinatos-bien pensadas en su configuración- no se mantuvieron  en las nuevas organizaciones independentistas. Al contrario.Se fraccionaron más, y la balcanización, producto de agentes internos y externos,  batieron  la licuadora de cañones bélicos y sacrificadas vidas jóvenes, proclamando  el estruendo de fuerzas de dispersión , tan pero tan centrífugas que anemizaron  el futuro del desarrollo de los países llamados hoy, eufemísticamente, "emergentes".
La Nueva Granada ibérica, luego la Gran Colombia  de Simón, es hoy el país homónimo,Venezuela y Ecuador.El Virreinato del Río de la Plata: Argentina, Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia. El del Perú: la otra parte de Bolivia, Perú y parte de Ecuador.Y para colmo, todo el caleidoscopio de banderas "nacionales"envuelto desde su origen en guerras fraticidas.
Los intentos de volver al ideario bolivariano han producido leves acuerdos integracionistas de escritorios diplomáticos y Tratados con champagne francés, bautizados  con mil nombres, pero sin aguas benditas y un solo resultado: poco avance real a favor de "la causa de los pueblos, que  no admite la menor demora" al decir de don José Artigas.
Aladi, Mercosur, Pacto Andino,Unasur y otros que exitieron y ya son amarillo polvo de la memoria se exhiben en la tratadoteca fantasiosa.
La revolución continental de 1810, que algunos festejan con gran pompa, estallada al unísono en  todo el dominio monárquico español desde la Nueva España mejicana al Río de la Plata, produjo paisitos mediatizados a los grandes poderes centrales. 
Es  una Revolución Inconclusa, elocuente afirmación del historiador colombiano Orlando Fals. Aguarda por lo suyo.