Entre Lágrimas y Sonrisas...Nos ahogamos en la Orillita.¡Qué Tristeza! Yo No Festejo...

Los uruguayos respondimos por todo el territorio nacional entre lágrimas y sonrisas, resignaciones y decepciones, bocinas festivas y vuvuzelas cabizbajas, hurras y desmanes capitalinos, amén de otras ecuaciones aún por resolver en el análisis, al pitazo final del juez uzbeco que dirigió Holanda 3-Uruguay 2 en el Mundial sudafricano que cerró la expectativa de alcanzar la World Cup de la Fifa por quinta vez.
Pero quizás haya sido la tristeza expresa y doliente, el sentimiento más fiel, acompañado  con la adhesión unánime al esfuerzo rotundo y recio de los atletas que exhibieron los colores celestes de la patria deportiva
Y áureo párrafo aparte al orgullo nacional, representado en la mesura, ponderación, equilibrio e inteligencia que hizo gala el Entrenador Nacional de Uruguay Maestro Oscar Washington Tabárez, desde que comenzó un certamen tan competitivo y ecuménico en épocas de consumista globalización agresiva,  rescatando virtudes éticas que le dieron un rostro respetuoso a la idiosincrasia de nuestro pequeño país…que no es lo mismo que decir “paisito”.
Las redes comunitarias reflejaron el tercer tiempo del juego entre uruguayos y holandeses dentro de las descripciones variopintas que detallábamos. Las catársis ante el resultado eran unitarias y vivaces cuando las desconcentraciones desde las  pantallas televisivas colectivas, o mini asambleas familiares de quienes habían vivido el dramático suceso en sus hogares, lanzados luego a las calles liberando el desconsuelo.
La noche fue callando los gritos y el tremolar de las reaparecidas banderas.
Hoy lunes amaneció lloviendo….y el agua se entreveró con las lágrimas volviendo las ciudades y pagos a sus rutinas, tan sacudidas en las última semanas con la gran esperanza que quedó cerca, muy cerca…pero ya tan lejana...
En el sitio de la amiga virtual (y personal) Marisa Volonterio Meira, a la sazón por estos días en el sudeste asiático, Camboya, se habló sobre el tema. Respondieron a la amiga, amigos varios. Entre ellos la Sra Selva Chírico, de Rivera, y yo, desde mi atalaya por estas horas en el Cordón montevideano.

Selva Chirico
-En Rivera, la gente festeja como si hubiéramos ganado. Leyendo a propósito del bicentenario de la Revolución, aprendí que un autor afirma que lo que la gente festeja no es el hecho en sí, sino el presente que vivencia. En este caso, es evidente que los uruguayos tenemos motivos para festejar y no sólo por la celeste!

Alfredo Saez
-Sra.Selva:"En Rivera, la gente festeja como si hubiéramos ganado".
Se festeja entonces una ficción.
-" Es evidente que los uruguayos tenemos motivos para festejar ( ¿cuáles sí y cuáles no?) y no sólo por la celeste!"
¡Evidencia y ficciones! ¿Cuál es la distancia que las acerca y cuál las que las repeler? Mis aprensiones se ponen en estado de alerta en el evidente oximoron.

Selva Chirico
-Alfredo: tal vez su interrogante correcta debió ser: ¿quiénes sí y quiénes no? Paradójico: yo no festejé por la selección. No soy dada a muchas exteriorizaciones cuando de fútbol se trata. Pero estoy convencida que si aun en la derrota del juego hubo motivos para festejar, tal vez el autor de marras tenía razón: aunque no lo supieran, los riverenses empleados festejan que tienen trabajo, los dueños de comercio que venden como locos, los empleados públicos que están mejor pagos (y que ayer no trabajaron) y así podríamos seguir. Creo que no estaban todos. Todavía hubo excluidos. Pero ya llegarán.

Alfredo Saez
-Gracias Sra.Selva por situarme en cuál Debería Ser Mi interrogación "políticamente correcta".Resulta válido ahora, pues, redireccionar derrotas deportivas hacia una mentalidad tipo San Cayetano, patrono del trabajo, en acto de unción fidélica...y que esperen entonces los excluidos...."Ya llegarán", como los triunfos internacionales de los futbolistas...aunque ojalá entonces que sin entreverar las copas en madejas de psicosociología de las masas.
Amablemente.☼