¡ El Ocaso de los Héroes !...Y ahora ¿Qué hacemos los Comunes?

-El estadio Centenario quedó solo de soledad-

* El Laoconte, se le fueron  al Sacerdote los Héroes.. y no tuvo más remedio que salir a serlo...que así también deben entenderlo los uruguayos comunes.

                                                                                                                                         Forlán en la India y la casta del lunar hindú del entrecejo.

Diego Forlán está en la India de Brahama y de Buda, que desde la tierra milenaria y triangular como signo masón lo convocaron, semidios de este siglo y de este tiempo de ludismos fantásticos.
El avión que llevó a Diego Lugano está aterrizando tras volar muy cerca de la bella cúpula y minaretes de Santa Sofía en Constantinopla, Turquía.
Luis Suárez volvió a Europa y como el divino Ajax tulipán del área, metió nuevo gol con el lujo adjunto de la chilena y su notoria trascendencia para los holandeses en aspirantías de Copa.
Mauricio Victorino comandó la defensa para que la Universidad de Chile retornase a Santiago desde Méjico con un punto de ida y de oro.
Diego Godín se instalará ahora a orillas del Manzanares para escuchar desde el "Calderón" los versos roncos de Joaquín Sabina, hincha del Atlético de Madrid.
Siguen en tanto los homenaje por sus pagos de natalicios a muchos otros consagrados del plantel celeste en Sud África.
Diego Pérez volvió a su Mónaco del reinado de los Grimaldi.
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Pero los héroes son jóvenes. De acuerdo al mito, su popularidad se agota y no son eternos.
Ya nos trajeron alegrías enormes e impagables a los mortales comunes  de este terruño pequeño las que se cotizaban al generoso precio gratuito de las empatías, recíprocas por naturaleza afectiva entre los hijos de un mismo vientre natal.
De repente vino Zeus disfrazado de bovino…los levantó a los más helénicos y se los llevó volando en aerolíneas.
¡Oh! Uruguay!….¡Te has quedado sin héroes y el pulpo alemán Paul te condenó con sus veredictos de malos augurios postergándote ante España, Holanda y Alemania.Maligna hidra animal de muchos brazos pulpáceos y destructivos frente al pobre Laoconte , sacerdote que da la vida por salvar la de sus hijos. Ni las manos de Suárez prestidigitador y las de Muslera, el ataja penales, nos salvaron.Quedó intacto Maracaná como el último y lejano mojón de la Gloria póstuma.
Pero la lid celeste fue tan digna que mereció la apoteosis en Montevideo y en el país. Todo el mundo festejó: fariseos, gentiles y apóstoles.
Fue la Fiesta de Serrat, bien arriba. Allá, en la cuesta de la Avda. del Libertador.
Hasta se encendieron las luminarias  gigantescas en el ágora reluciente de regocijos y brillantinas diplomáticas.
Se nos fueron los héroes mágicos.
Ahora quedamos,otra vez, solitos. Con nuestros dramas nacionales y nuestras intenciones de volver a edades doradas en ristre.
Habrá que meterle duro que “amar y tocar en la orquesta, eso cuesta”, dijo mi tocayo, el gran y único Alfredo.
Y desde la Cataluña antitauromáquica canta algo así Joan Manuel:
-“Vuelve el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas”…¡Se acabó! Empezaremos de vuelta…pero desde la realidad, tal cual es.
Mientras tanto, se escucha lejano y profundo el poema sinfónico de Wagner que recuerda El Ocaso de los Dioses. Ahora la cuestión es de Hombres y Mujeres. De carne, hueso y ¡alma!