Destrozaron el Recién Renovado Teatro Municipal...pero ¡no importa! que fueron inocentes infanto juveniles.
Los "populistas", amantes de depredadores cocodrilos y a su turno simultáneos discriminatorios de las víctimas de desmanes con inacciones culposas, se hacen lo sotas y seguirán haciéndole pisar la banana a la gente socializada en medio de repudiables atentados a los bienes generales y públicos.Dibujo tomado de "Informe Uruguay"
* Paredón del Estadio Koster, cayó por la erosión hídrica.
* Paredón del Estadio Koster, cayó por la erosión hídrica.
*Teatro recién reinaugurado, vejado por la erosión del salvajismo humano.
El humano tiene una doble naturaleza: es ser biológico y es ser cultural. A la vez. A veces en grados de ser más uno que lo otro, pero en general se acompasan y se alternan sendas hegemonías.
Por el primer estado, nace, se desarrolla, se reproduce y muere; también respira, camina y se alimenta.
Por el segundo, y para mejor proveer las necesidades fisiológicas de la primaria naturaleza original, crea herramientas, modifica el medio con ingenierías y arquitecturas procurando adaptarse; en tanto su condición gregaria lo lleva a establecer normas, usos, costumbres, utilizar el tiempo libre, fundar ideologías y creencias, diseñar símbolos de comunicación y artefactos tan admirables a tal fin, elaborando mecanismos de alta precisión. Al prodigio se lo conceptualiza con la expresión, naturaleza cultural del hombre.
Todos lo usos y costumbres tienen una razón de ser. De algunos tenemos presente cuál fue el motivo de haber sido aceptados por la comunidad.
El humano tiene una doble naturaleza: es ser biológico y es ser cultural. A la vez. A veces en grados de ser más uno que lo otro, pero en general se acompasan y se alternan sendas hegemonías.
Por el primer estado, nace, se desarrolla, se reproduce y muere; también respira, camina y se alimenta.
Por el segundo, y para mejor proveer las necesidades fisiológicas de la primaria naturaleza original, crea herramientas, modifica el medio con ingenierías y arquitecturas procurando adaptarse; en tanto su condición gregaria lo lleva a establecer normas, usos, costumbres, utilizar el tiempo libre, fundar ideologías y creencias, diseñar símbolos de comunicación y artefactos tan admirables a tal fin, elaborando mecanismos de alta precisión. Al prodigio se lo conceptualiza con la expresión, naturaleza cultural del hombre.
Todos lo usos y costumbres tienen una razón de ser. De algunos tenemos presente cuál fue el motivo de haber sido aceptados por la comunidad.
En ciertas liturgias religiosas se quema incienso dentro del templo, no porque le encante a Dios que yo sepa jamás dio veredictos sobre sus preferencias olfativas. Lo único que se sabe es que los tres Reyes Magos le regalaron al niño Jesús en el pesebre de Belén mirra...la que quizás le agradó. En la Edad Media era tanta la gente que se reunía bajo las naves catedralicias que el olor a sobaco era insoportable y había que amenguarlo fumigando ricos aromas.
De otros sucesos , simplemente los aplicamos, no obstante se haya debilitado en la memoria colectiva la razón de la génesis que los gestó.
No se puede fumar en locales cerrados- inmóviles y móviles como le ocurre a un pasajero de ómnibus- porque la quema de tabaco promueve polución y mata por cáncer en cuotas. Tomar fotografías al flash de obras maestras en pinacotecas , puede afectar los óleos.
Hay que circular por la derecha y adelantarse por la izquierda al conducir vehículos. Si cada cual tomase para su lado, habría màs muertes que las que ya hay por no cumplir con los preceptos de ser abstemio al manejar y no violar restricciones en la velocidad impresa a los motores.
Otros usos los comparto, aunque no sé bien por qué fueron impuestos, pero vaya que me afectaría que los anulasen. Por ejemplo ir de bikini o topless al cementerio o a la catedral. En el de Mercedes no se va tan lejos en la prohibición. Simplemente no se puede ingresar con bermudas, por lo menos alguna vez leí la imperativa cartelera prohibitiva con un No en caracteres asaz visibles con respecto al resto del texto. Ni llevar agua para las flores…por el dengue, verdad.
A la naturaleza se la puede domesticar parcialmente construyendo alguna represa o salvando un río con un puente. Pero, en casos, la naturaleza muestra los dientes y nadie la contiene. Los mercedarios lo saben con sus crecientes dos por tres. En otros pueblos es peor con tsunamis , terremotos y ciclos monzónicos muy potentes. Culturalmente no se puede utilizar el recurso coactivo de la Ley:”Prohíbase durante el carnaval que llueva” . Ni por decreto presidencial. Frente al mero intento la Naturaleza se desternilla de risa. No le podemos prohibir nada porque nos supera. Llueve cuando quiere y produce sequías cuando le da la gana. Algunos dicen, aunque otros desconfían, que el cambio climático lo produce la humanidad con sus actividades productivas.
El otra día a la Señora se le antojó voltear nuevamente el paredón del Estadio Köster. Y se sacó las pulgas en reiteración real. (En tanto en la última sesión de la Junta Dptal. de Soriano, si bien se reconoció la incidencia del pluvión, hubo críticas a la mantequilla, dicen, de la albañilería empleada.)
En tanto la Naturaleza no está para romper butacas, romper los baños, extraer lamparillas y cometer otros desmanes y tropelías como ocurriò en el recién recuperado Teatro Municipal “28 de Febrero” de Mercedes. Eso es obra de bípedos desculturizados que actúan así en espectáculos culturales de tradición a cielo abierto y en moles de cemento, donde ya es más bravo romper estructuras, aunque no tirar perros vivos al piso desde lo más alto de las tribunas, infamia que se operó recientemente en medio de una gresca.
Ahí tiene que aparecer la Ley humana, no la natural.
El teatro es para públicos civilizados. Si a los festivales de murgas van salvajes, ¡salvajes afuera! que las murgas también se queden sin el escenario de la calle Sarandi aunque la gente socializada se perjudique.
Esto puede resultar grosero. Lo es. Es grueso. Sobre todo porque saltarán los populistas del igualitarismo a contra flecha. Aquí debe aplicarse la sabiduría del mal menor. Ciclistas al Velódromo.Patinadores a “La Polar”. Médicos al quirófano. Cada lechón en su teta. Murgas al Köster….y si llueve…bueno, toda vez que llovió paró.
Ahora mientras se hagan los arreglos y se consigan fondos no previstos a tan poco de la reinauguración, no habrá ni murgas ni teatro. ¡No puede ser! Y no me vengan con que la solución es la educación…que la educación es procesal y demanda tiempo hasta que se obtengan sus benéficos efectos. La otra que queda es la represión: varios milicos con el palo y golpear.¡No! que son menores…pobrecitos, esos inocentes que hay que integrarlos… y además, ahora, no estamos en dictadura. ¡Andáaa!...mientras tanto, que todo lo bello y útil sea sacrificado en carnicerías de lo burdo y repelente por falsos razonamientos.
No se puede fumar en locales cerrados- inmóviles y móviles como le ocurre a un pasajero de ómnibus- porque la quema de tabaco promueve polución y mata por cáncer en cuotas. Tomar fotografías al flash de obras maestras en pinacotecas , puede afectar los óleos.
Hay que circular por la derecha y adelantarse por la izquierda al conducir vehículos. Si cada cual tomase para su lado, habría màs muertes que las que ya hay por no cumplir con los preceptos de ser abstemio al manejar y no violar restricciones en la velocidad impresa a los motores.
Otros usos los comparto, aunque no sé bien por qué fueron impuestos, pero vaya que me afectaría que los anulasen. Por ejemplo ir de bikini o topless al cementerio o a la catedral. En el de Mercedes no se va tan lejos en la prohibición. Simplemente no se puede ingresar con bermudas, por lo menos alguna vez leí la imperativa cartelera prohibitiva con un No en caracteres asaz visibles con respecto al resto del texto. Ni llevar agua para las flores…por el dengue, verdad.
A la naturaleza se la puede domesticar parcialmente construyendo alguna represa o salvando un río con un puente. Pero, en casos, la naturaleza muestra los dientes y nadie la contiene. Los mercedarios lo saben con sus crecientes dos por tres. En otros pueblos es peor con tsunamis , terremotos y ciclos monzónicos muy potentes. Culturalmente no se puede utilizar el recurso coactivo de la Ley:”Prohíbase durante el carnaval que llueva” . Ni por decreto presidencial. Frente al mero intento la Naturaleza se desternilla de risa. No le podemos prohibir nada porque nos supera. Llueve cuando quiere y produce sequías cuando le da la gana. Algunos dicen, aunque otros desconfían, que el cambio climático lo produce la humanidad con sus actividades productivas.
El otra día a la Señora se le antojó voltear nuevamente el paredón del Estadio Köster. Y se sacó las pulgas en reiteración real. (En tanto en la última sesión de la Junta Dptal. de Soriano, si bien se reconoció la incidencia del pluvión, hubo críticas a la mantequilla, dicen, de la albañilería empleada.)
En tanto la Naturaleza no está para romper butacas, romper los baños, extraer lamparillas y cometer otros desmanes y tropelías como ocurriò en el recién recuperado Teatro Municipal “28 de Febrero” de Mercedes. Eso es obra de bípedos desculturizados que actúan así en espectáculos culturales de tradición a cielo abierto y en moles de cemento, donde ya es más bravo romper estructuras, aunque no tirar perros vivos al piso desde lo más alto de las tribunas, infamia que se operó recientemente en medio de una gresca.
Ahí tiene que aparecer la Ley humana, no la natural.
El teatro es para públicos civilizados. Si a los festivales de murgas van salvajes, ¡salvajes afuera! que las murgas también se queden sin el escenario de la calle Sarandi aunque la gente socializada se perjudique.
Esto puede resultar grosero. Lo es. Es grueso. Sobre todo porque saltarán los populistas del igualitarismo a contra flecha. Aquí debe aplicarse la sabiduría del mal menor. Ciclistas al Velódromo.Patinadores a “La Polar”. Médicos al quirófano. Cada lechón en su teta. Murgas al Köster….y si llueve…bueno, toda vez que llovió paró.
Ahora mientras se hagan los arreglos y se consigan fondos no previstos a tan poco de la reinauguración, no habrá ni murgas ni teatro. ¡No puede ser! Y no me vengan con que la solución es la educación…que la educación es procesal y demanda tiempo hasta que se obtengan sus benéficos efectos. La otra que queda es la represión: varios milicos con el palo y golpear.¡No! que son menores…pobrecitos, esos inocentes que hay que integrarlos… y además, ahora, no estamos en dictadura. ¡Andáaa!...mientras tanto, que todo lo bello y útil sea sacrificado en carnicerías de lo burdo y repelente por falsos razonamientos.
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