¡ La Charada Está Inmensamente Feliz! LLegó Juan Manuel Teodorico!!

Juan Manuel Teodorico Yglesias con su mamá Mercedita Saez Iribarnegaray

Ayer 05 de setiembre de 2008, a las 21.03 en el Hospital Británico de Montevideo, abandonó la placidez uterina de las cuarenta semanas Juan Manuel Teodorico Yglesias Saez, hijo de Arturo Iglesias y de mi hija Mercedita Saez Iribarnegaray, con la ayuda humanitaria, fraterna y científica, entre otros, de la Dra. Laura Berro y del Dr. Gonzalo Etcheverry para entregar a su nueva residencia aeróbica, iniciales 3k.800 y 49 ctms. de amorosa humanidad y, vaya uno a saber, cúantas ignotas esperanzas, llamadas oportunamente a construirse en la por aún indefinida diversificación de ideales, fines, proyectos y misericordias.

¡Tan chiquito!...y tan gigante en el milagro del hechizo que nos ha dado a plenitud de gracia y de merced vitalicia a todo el componente nuclear de las familias que santificó tras la unidad matrimonial de los padres, inclusive no nato todavía, para luego concedernos la triunfal victoria filial de la nacencia.
Mercedita, esposa de Arturito, con su primicial ansiedad maternal no me encomendó decir que la terna de la nomenclatura del bebito que advino uruguayo, es en homenaje a las genealogías: Juan es la continuidad de seriales de abuelos paternales-paternales y maternales-paternales, nombre reiterado en los Yglesias y en los Iribarnegaray.Manuel es por los abuelos 1 (Saez) y 2 3, 4 (Santos); y Teodorico por su abuelo ¡49! maternal-maternal, Teodorico Amalo, de los ostrogodos, que vencieron a sus hermanos los bárbaros germanos de Hérulo ,destructor de la Roma del último Emperador del Imperio Romano de Occidente¨Rómulo Augusto en el 476 D.C. Teodorico restauró ese Imperio desde el Exarcado de Ravena con apoyo del emperador bizantino y rescató el viejo esplendor material y cultural de los antiguos y brillantes Césares de la Ciudad Eterna.

Igual usurpé, de candoroso abuelo, y discúlpeseme por esa tierna debilidad, la noticia digital de la identidad nominal del bebito pelirrojo, de genes charrúas y arachanes del genoma nativo que vivió la sonrisa de Dios y la salvaje Primavera del Uruguay y el Plata, parafraseando al inmortal poeta de la patria oriental.
Pero lo precedente era solo genealogía de tradiciones afectuosas y mi rapto de senilidad embelesada.

Ahora le corresponderá a él insertarse con virtudes personales y la solidaridad de las fratrías familiares, de sus virtuales amigos y educadores, más toda la fe y posibilidades que le ofrecerá el Uruguay querido, en la conformación de su destino.

Mercedita y yo integramos un mismo foro de Genealogía que no se agota solamente en lo digital sino que también se extiende a contactos reales mediante reuniones técnicas y de sociabilidad. Entre otros, la compañera Elena Parajó nos preguntó- foro mediante- por la parturienta y por el nombre de su vástago. Respondí:

Querida Elena:

Gracias por tus augurios. ¿El nombre Teodorico? Dos versiones:la griega,esto es, el que "adora a Dios" (Theo); la segunda, germánica: "buen gobernante". Ojalá que en Juan ( "el mejor amigo del Señor"), Manuel ("el que vendrá"... ¿"a poner la paz o la espada"?), y finalmente Teodorico, se identifiquen , pues como el semiótico italiano Umberto Eco enseñaba,siempre es válida la mística de "El Nombre de la Rosa" (Teo es pelirrojo ),ese sentido humano y divino, teológico, de la misericordia como Puerta hacia la trascendencia ( lo afirmó también inspirándose en los evangelios cuando su notable novelada de la vida del carpintero de Nazarath, el montervideano-tacuaremboense d. Tomás de Mattos), junto a la visión indoeuropea terrenal de ser un "buen gobernante", no simplemente en el reduccionismo de "bancas y sillones curules" anteriores a l950 -que el espíritu de la estimadísima moderadora del foro Alba me persigue cuando me desbando- sino de sí mismo en la relación con el prójimo ante cualquier suceso de existencia. Y sí Elena....escapismos tan laxos para una pregunta vuestra tan concreta de este pobre y feliz anciano que vive la locura de su abuelez (¿existe ese neologismo?). No importa. Ya lo aseveraba genial mi tocayo, el enorme Alfredo cantor, poeta y filósofo, el de los Zitarrosa, en mensajería universal:..." se conforma con canciones y se olvida"....

Un abrazo.

Desde la tierra caraqueña de Venezuela, tambien vía foro genealógico , el migrante mercedario Sergio Navascués Taruselli envió sus plácemes:

* 8 de septiembre de 2008 0:15,
Felicitaciones Profesor!!! Un abrazo muy especial a la distancia para ti y toda tu familia.Ahorita, a disfrutar y malcriar ese nieto que para eso los envía Dios.Sergio Nvascués.

Gracias, querido Sergio, mi estimado coterráneo de pago chico y compatriota nacional. Bien lo dices:la suprema misión de los abuelos referida a sus nietitos es "malcriarlos" pues la de los padres es "bieneducarlos".En la antinomia se restituye el equilibrio perfecto de lo emocional y racional.Es verdad, si hasta la ciencia ya empieza a pensar que hubo un "diseño inteligente" construyendo el universo.¿Quién es el "diseñador" y por qué lo hizo? En alguna época, pongamos la de la Revolución Francesa del S .XVIII, se le nominaba Gran Arquitecto .......hasta que se le cayeron todos los planos, estanterías y columnas a ese buen Señor. Se pensó, mucho después, a mediados del XX, en el "Gran Hermano" de Orwell. Sin embargo las dos preguntas siguen allí.¿Invulnerables? Algunos pueden afirmar que las conocen, otros no,y son muchos los que andan en su búsqueda. Mientras tanto, yo, audaz e ingenuo, potencio mi existencia hacia mi interioridad, la comprimo al máximo....y juego con esa vida pequeñita que me sonríe y saluda con manitas de cristal y entonces ¡Creo en....

Un abrazo para ti y tu familia.

P.D: posteriormente cuando el bebito fue insceripto se le agregó cuarto nombre.Ya subiendo el ascensor del Registro Civil,el padre propuso a la madre,un nuevo nombre que Mercedita acompañó. Será "Arturo" también , como varias generaciones inmediatas y consecutivas de los Yglesias hacia atrás, por lo pronto sean los casos arturianos del progenitor, el abuelo y el bisabuelo.Arturo, en la vieja tradición inglesa, quiere decir hombre derecho, firme, responsable.