Los mesías genealógicos.
En en linaje de Fina se encuentran médicos filántropos,pioneros de las indusrtrias tabacaleras, de la discografía, escritores, decanos universitariuos,estancieros de cabañas y constructores,como los del Palacio Salvo, primer ícono de la arquitectura de Montevideo.
Me produjo deleite de seducción emocional e intelectual, ricamente equilibrada, la charla de Fina Sánchez en la última sesión del IEGU, Institutode Estudios Genealógios del Uruguay. A partir de un desarrollo personal de su singular árbol genealógico, exhibió la virtud de universalizar lo particular en atrapante didáctica holística.De buenas a primera nos ató al lazo identificante de la empatía. Gestión magisterial y comunicativa de la doble vía, desde nosotros y ella y a la inversa, con agradables talantes dialoguistas. El tránsito del verbo y el lenguaje gestual fue portador de altos paradigmas,cataliza ntes y animadores.Nos ratificó en catársica aseveración su experiencia, gemela a la de tantos de los allí presentes, experimentados como a los recién iniciados, caso del mío y el de mi hija Mercedita, ella tocada antes que su padre por el llamado del genoma social ."No a todos les interesa lo que hago a ciertos miembros jóvenes de mi propia familia.–dijo Fina conceptualmente en el confesionario laico de la calle Maldonado de los duraznenses-, incluso lo ven como una pérdida de tiempo y recibos hasta risueñas chanzas , sornas y festivas ironías las que asimilamos con candor ". Pero, agregaba, "siempre hay uno o dos de los nuestros que caminan la misma ruta" .Son los que ayer, hoy o mañana, no importa, serán o fueron el numen de los encuentros para que la vida, superando la muerte, entronque las multi generaciones, nutridas al devenir de la existencia desde un mismo élam vital, biológico, somático, espiritual y trascendente.Creo que efectivamente hay misteriosos Juan el Bautista que anuncian Mesías genealógicos. Trabajan con paciencias asaz templadas para hallar a los suyos ocultos, por ahora, desde anónimos pesebres, quizás momentáneamente indocumentados e intestados. O preparan los heraldos el camino para los que vendrán, aún tratándose de venideras y lejanas progenies todavía no natas. Y recibieron a su turno de ancestros, incluyendo los canales más heterogéneos y laberínticos, hasta mágicos,bagajes que pasan a ser vademécum testimoniales, prosperando en el cofre ordenado de un esmirriado arbolito que nada tendrá, después, del bonsái inaugural, creciendo de fertilidad edáfica por la fronda sumatoria de venideras y previsibles conquistas, increíbles alguna vez en el umbrío paisaje que va enriqueciéndose paulatinamente de robustas ramas con prosapias sincrónicas y diacrónicas. Incluso construidas con ayudas mutuas dada la acción generosa y gregaria de quienes, foráneos y ajenos a los troncos nucleares, multiplican con mercedes de solidaridad y cooperativismo, transferencias cognitivas indispensables con el prójimo hacia la consolidación de la Gran Obra, siempre inconcusa y renovada, reunidos todos en centros genealógicas, verbigracia el IEGU, o los Foros cibernéticos de la telaraña www tal el que compone orgullosa y responsablemente nuestro entrañable Gen-Uruguay.
Medito: ¿Qué fuerzas ocultan mueven a los vicarios en sus sagradas búsquedas que ahora Internet ofrece más redenciones impulsoras hacia la potencializació n de los hallazgos, nébulas que traen infinitos hedonismos para redimir fatigas y trocarlas en palancas y atalayas, arietes complementarios que abren más puertas en auténticos windows del silicio, RAM, puertos, direcciones e- mail, gigas del ADSL?¡Qué inasible alarma estremece a un primigenio obrero y artesano genealogista cuando escucha el intransferible llamado del pasado y del futuro! que en lo nuestro,en nuestras hermandades, no hay temporalidades congeladas jurásicas que recorran las rutinas de lo lineal por la única vía del pasado hacia el futuro. Navegamos entre tiempos pretéritos recibiendo legados, y entre porvenires por herencias que dejaremos al alma lúcida y gemela que nos sustituirá, no sabemos cúando, pero que alguna vez lo será como gran ley determinista de los linajes. Somos intemporales por definición. Los genes vivirán, mutantes o no, hasta el big bang definitivo del cosmos apocalíptico… o hasta que Dios quiera. Rápidamente comprendimos -¡y qué bien lo explicaba Fina!- que no es el pecado de soberbia, verbigracia en el que cayó el mítico Narciso con su ingenuo onanismo de pálida belleza sustentada, meramente, en el escudo del linaje, que a nosotros sólo muy relativamente nos debe importar.Y en todo caso por inocente y disculpable prurito de debillidad y de curiosidad. .Son en verdad las fehacientes glorias de tantas audacias, gestos de corajes máximos, lucha contra las adversidades, los desarraigos del pago, las lucha contra el infortunio, las que han hecho que con venerado y noble orgullo podamos ser capaces de reivindicar nuestras bitácoras de sangre. Ya lo gritaba el semidios encadenado en tortura infame sobre roca del Egeo por la pretensión de haberle querido robar el fuego de la luz y el conocimiento a los dioses con destino a los hombres, el enorme Prometeo:¡¡Lucha!!....que no estás solo, agregamos los genealogistas nacionales con sentido premonitor. ¡Gracias Fina por tu obsequio de primavera, tan aleccionante!
Para nosotros en lo personal será un gran honor compartir con Fina Sánchez -dentro de la preogramación del Día del Patrimonio- el próxomo 05 de octubre en el "Centro Gallego" de Montevideo de la calle San José, desde las 17hs.,el homenaje a Carlos Vaz Ferreira, ella encarando aspecto genealógicos y de parte nuestra, facetas del pensamiento del escritor de "Lógica Viva" y "Manuel para Intelectuales". Los invitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario