jueves, 3 de abril de 2008

La Violencia en el Deporte de Masas.




En el año del cincuen-tenario del fallecimiento del Dr.Carlos Vaz Ferreira -se asegura que el venidero Día del Patrimonio allá por octubre 08 será puesto bajo su advocación- nos enfrentamos, para el caso siempre recurrente de la violencia desatada en el deporte o en su paisaje, con lo que el maestro del pensamiento lógico , vivo y fermental, denominó una “Cuestión Normativa”. Es decir, saber cómo proceder de la mejor forma, advirtiendo de antemano las múltiples complejidades que encierra el problema y su discusión virtual. Decía el autor de “Moral para Intelectuales” que los entredichos que discuten los hombres son de dos tipos. A uno de ellos los llamó “Cuestiones Explicativas” y en general su solución, por emplear esta palabra, es una sola. El sol es: ¿una estrella o un planeta? Es una estrella.Por ahora no hay otra respuesta.Es cierto sí que hay cuestiones explicativas que no sabemos cúal es la verdad por ignorancia pero, la que sea, será siempre una.¿Existe el Yeti o el Monstruo del Lago Ness? Yo que sé…pero será sí o no. Pero nunca si y no a la vez. Al otro tipo de problemas Vaz Ferreira le llamó -entre otras denominaciones- “Cuestiones Normativas” o de “Conveniencia”. No tienen una única solución que sea perfecta pues promueven tomar decisiones en una encrucijada de caminos que algo de bueno tienen parcialmente unos, pero no todo su recorrido lo es. ¿Qué es la violencia”?, es una cuestión Explicativa que se define,pongamos, como el uso de la fuerza-sea cual sea en sus sutilezas o en sus prepotencias abiertas- frente a indefensos y superando normas de vida civilizada.¿Cómo solucionarla? es de manejo normativo. El error consiste en tomar una Cuestión Explicativa como Normativa y salir, tal fuéramos locos, a buscar la solución ideal. Existe la solución en aquella, pero no en ésta. Hay que hilar muy fino la diferencia pues de lo contrario embarramos más el chiquero. El arreglar el violentismo en el fútbol por ser un problema de hacer , de cómo hacerlo,y de conveniencias que sean las mejores, es netamente Cuestión Normativa.Tal el tema del aborto, no en su descripción que se trata de cortar el proceso de desarrollo de un embrión o feto, aunque sí en las medidas a adoptar frente a ello. ¿Qué hacemos pues en la multiplicidad de opciones, algunas que podrán ser excluyentes y otras complementarias? Lanzo algunos recetarios teóricos, como jugando y, después, que cada cúal, si así lo quiere y agarra viaje gratuito, iniciamos a la intimidad de cada cual una selección enriquecida por todos, sea pura o por cruza, a partir de estos ítems y otros a agregar : • -Suspendemos los campeonatos. • -Damos palo y palo. • -Educamos a la gente • -Solo televisamos los partidos a puertas cerradas. • -Prohibimos la “criminalización mediática” de los incidentes que a cada rato los pasan canales y radios, dando su cuota diaria de sadomasoquismo al que son tan afectos en su cotidianeidad comercial la mayoría de los órganos de prensa • -Que el Gobierno intervenga el fútbol. • -Que la ley de la violencia en el deporte sea mucho más severa y que se ejecute según su texto y su espíritu. • -Que se reúnan “notables” y den “soluciones” o que se reúna una asamblea popular. • -Que una cancha de fútbol quede interdicta y el que vaya sepa que allí no habrá garantías para nadie, ni penas. Al estilo de los “bodegones” espirituosos españoles en que “todo vale”, sin sanción. Liban y liban. No dejan sin beber hasta el agua del arroyo más cercano... de agotarse las fuentes etílicas transportadas al aquelarre.
Para muchos la violencia es un gran negocio que mueve miles y miles de dólares pues se contratan a barras violentistas a partir del fútbol, cuestión de luego tenerlas entrenadas y prestas para otros menesteres públicos non sanctus.

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