GANAR ES UNA NECESIDAD Y UN ACTO DE HEROÍSMO PARA RECUPERAR EL PAIS.

El filósofo uruguayo de izquierda –Sandino Núñez- expresa que, pese a que sería mejor para su bando “dejar el Poder”, logrado a votos, “ideología” y caviar, al evaluar los efectos permiciosos de  la crisis que arrecia sobre el Uruguay. Muy complicada está  la bioesfera nacional para sus doctrinas y  sus praxis enfocadas hacia el continuismo gubernamental. Propone  Núñez que no es conveniente ajenizarse  del mando y seguir resistiendo contra el capitalismo. ¿La gran razón?:  no es conveniente conformarse con predominar en el Gobierno sosteniendo un espacio país, o región idílica, de “Capital sin Capitalismo”. Entiende  el criollo pensador que hay que derrotar a este último  en la persistencia . El tema es que los “combatientes” de élite, los de la “nomenklatura”, se olvidaron de la doctrina marxista y prefirieron engordar sus bolsillos personales, muy “capitalizados”. De tal forma, están a punto de perder lo conseguido por desvíos  de egoísmos, atrapados por el “Sindrome de Hubris”, esa  ambiciosa lucha  por el Poder y sus buenaventuras personales, sinecuras y nepotismos de perfiles totalitarios. Hubris  primero enloquece y luego castiga. El mito, tan real, parece que va a cumplirse  estrictamente en el  hiperendeudado Uruguay, ya cercano pre balotaje del 2019 en este noviembre 24.
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-“Si estamos en modo Dios (o modo almas bellas), demasiado concentrados en nuestro objetivo superior, el asunto de quién esté en el gobierno parecerá insignificante y su importancia parecerá casi nula: detalles de la pequeña historia contingente que no cuentan para la gran historia que estamos construyendo discretamente (al fin y al cabo los gobiernos se suceden y se alternan para reproducir y administrar el capital). Pero el alma bella será consciente de su lucha recién cuando sea consciente de sí misma. Cuando entienda que su fantasía de exterioridad, de incontaminación e inocencia proviene del barro contingente de la pequeña historia que ella desprecia, y que esa pequeña historia, por tanto, sucia, entreverada y mezquina, es lo que la determina y la sostiene “por dentro”. Así que, una posición de lucha, no es habernos elevado por encima de las patologías del mundo para denunciarlas, sino entender que estamos hechos de esas patologías y que debemos asumirlas y enfrentarlas. Y esa “terapia” es también el tono de la resistencia.”(S.N.)
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 ( ¡Ocurre que se apoderaron de todo en el Uruguay  pese a que eran “los incorruptibles”, con  los descalificantes  etcéteras análogos.
  Tierra arrasada  dejará el Frente Amplio.)