¿Coraje o ambiciones para ganar y gobernar en la próxima Elección Nacional?

Entramos en la recta final hacia el balotaje entre  el Frente Amplio - actual gobierno - y el Partido Nacional, líder de una coalición opositora.
Las Empresas  que miden las Opiniones Públicas en pretendidos anticipos, anuncian que ganarán las fuerzas del blanco Luis Alberto Lacalle.
Pero como no hay  mas resultado que el real emergente  del conteo del próximo domingo  cuando se cierren los urnarios del país y comience el escrutinio, no sé, hoy y ahora, quién ganará.
Deseo que gane Luis.
Es que  no puedo firmar un cheque o una garantía con la hipoteca  del deseo.  Nadie lo puede hacer, salvo los fanáticos. Vítores de  afecto y la impregnación indirecta que solo fluyen de  juegos numéricos de comportamientos probables, medidos por teléfonos o por interrogaciones cara a cara  en tiempo  de pre comicios, no son sustentables por sí..
Una cosa sí estoy en condiciones de firmar y de afirmar si alguien se  molesta a pedirme opinión que refiera  a algún valor  característico por inserto en el proceso democrático  del Uruguay republicano:
 Se necesita tener CORAJE para querer ganar...que de repente es mas cómodo perder.¡Sí! Este país está fundido.En crisis. Desfalleciente  y la prospectiva de señales de hechos  venideros futuros, ya nos han alcanzado.Sería mas fácil dejar al "otro" que tuviese la responsabilidad mayor en restaurar el orden , salir del actual caos y de la regresión  que nos copó y recomponer así números rojos.
Tenemos alto desempleo que anda cercano a las dos cifras. Déficit fiscal. Fuerte endeudamiento  y compromisos ante acreedores internacionales -públicos y privados- hasta por lo menos la mitad del siglo con riesgos damoclianos que amenazan el "riesgo inversor" y la capacidad de seguir honrando  sin default las deudas. Educación con evaluaciones pedagógicas  desprestigiantes para la historia funcional y cultural del país. Inseguridad ante el avance del delito y un sistema carcelario  que no rehabilita y genera mas  delincuentes en sus aulas malditas. Seguridad social  por implotar por insostenible per sé. Estado gestionario elefantisíaco por  ineficiente con burocracias paquidérmicas del exceso torpe que, desde el sector legisladores, por ejemplo, sigue produciendo  sentencias de la Suprema Corte de Justicia inconstitucionales para sus "leyes".Envejecimiento de la población y una tasa reproductiva  que hace temblar . Sindicatos  politizados que han perdido su condición nata de ser solo defensores clasistas hacia el trabajo obrero.Aumento de los cantegriles por déficits habitacionales. Actividades productivas  que se exportan con mínima capacidad industrial transformativa debilitando la posibilidad de ofrecerlas con retornos mercantiles  más ricos. Salud jaqueada.Vulnerabilizada la nación  por los altos problemas de los países de la región cuyos economías  están conectadas con la nuestra pero siendo ellos más grandes como para sostener los barquinazos de las zozobras económicas y financieras por mas índices altos que de endeudamientos exhiban. Y para no hacer extenso y deprimente este rosario de penas que nos afectan, un grado de corrupción del  sistema político  ha terminado en sonados casos  delincuenciales  de políticos . Finalmente en la estructura social,  la tímida al principio aunque ya más definida  consolidación de una "grieta", divide la unidad nacional desde su entramado comunitario.

Con este preocupante panorama de la dimensión de la problemática que nos aqueja, no es desatinado plantear la hipótesis que  podría ser mejor para un partido de la Oposición  no alentar coger un notorio  fierro tan pero tan caliente.Visto así , existe la  amenaza -de conseguirse el Poder gubernamental- ser dominado por serias  limitaciones para recuperar un estado de mera y apreciable normalidad . El fracaso en el intento significaría  pagar  -al cabo de la legislatura- el precio  de la caída con  la salida  derrotista, cuestionando incluso grados de confianza política para tiempos posteriores a sus actores. 
Este planteamiento, también nos lleva a pensar que determinados y llamativos errores que en su campaña proselitista está cometiendo  el actual oficialismo, muy bien pueden encuadrarse en la estrategia de dejar el gobierno , que ya se les ha escapado como misión constructiva. Además  podría ser mas fácil la labor opositora desde el mismo 2020, sin el sayo de la responsabilidad mayor en su conducción , en ristre de  las manos  palos para la rueda....con tal oportunamente  de volver  en el rol de salvadores purificados. Ha pasado en la regíón  el caso: gente con procesos penales desde el ejercicio gubernamental, perdieron estrados y ante el inmediato fracaso de sus sucesores del otro bando, ya volvieron nuevamente a ocupar sus "dignidades"mayúsculas. 
Hay que tener Coraje entonces para querer y combatir cívicamente  hacia el Poder según se le evalúa en este atroz retroceso.Es un balde de arena gruesa. Es  caminar entra marismas con el riesgo de en ellas hundirse.
No podrá ser la Ambición del orgullo personal,  ni la promoción de las altísimas  recompensas salariales que acompañan las retribuciones a los políticos  electos, factor motivante de la conducta de incorporarse a la lucha proselitista. Suponemos que sería irracional.(Aunque en verdad ...a esta alternativa  no lo tengo muy clara... pues las audacias arremeten contra todo límite...)
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