El Diario EL PAIS de hoy en su página digital -también en la impresa- toma aspectos de una agria y en curso discusión pública que fluyò desde diversos ambientes entre el Minitro de Economía y Finanzas Cr.Danilo Astori y el legislador nacionalista Jorge Gandini.
Ministro de Economia y Finanzas Danilo Astori. |
Diputado Jorge Gandini. |
Se desarrolló debate político entre popes en medio de un escenario vincular al tratamiento sobre la futura Rendición de Cuentas del Uruguay, norma que regularà gastos e ingresos estatales para el período 2018.
Para un pais tan dependiente del intervencionismo estadual en sus entropías y en sus sinergias,las crispantes apreciaciones de los fieros interlocutores, abría necesariamente el estado de alerta en los oídos de tantos sectores públicos, mucho más que los del Lobo Feroz ante la cándida Caperucita Roja.
El Ministro de Economía y Finanzas frenteamplista Danilo Astori y el diputado blanco Jorge Gandini, entendemos, no se pondràn en lo inmediato de acuerdo porque han caido por ahora en una de las falacias y errores de pensamiento que hace ya más de un siglo el gran pensador Dr.Carlos Vaz Ferreira en su “Lógica Viva” denominó “Cuestiones de Palabras y Cuestiones de Hechos”.(Claro que en la politica criolla los arreglos y pactos luego liberan los rifirrafes, por mas arduos que parezcan... o que así se los escenifique).
Advertía el Catedrático Vaz Ferreira que si no se clarificaban estos formatos de errores , en madeja enredada de entredicho asambleario, la polémica gastarà tiempos preciosos, energìas y dejará fuertes erosiones en juego por asunto tan significativo en el metabolismo de la república.
El Hecho en si mismo es de elemental descripción : diseñar un simple documento bicéfalo pues tiene solo dos polos que son los que competen a gastos y a los ingresos de las Cuentas del pais.Que sea simple no indica que no sea complejo el constructo. Supone considerar –exagerémoslo un poquito para darle color didáctico - hasta cuánto se gastará en un clavo y, sobre todo, de dónde provendrán los recursos.
Tal lo leerán en la transcripcion del diario montevideano EL PAIS, el contencioso entre los dos politicos se complica cuando por necesidad de la manipulaciòn de los hechos, hay que asignarle una palabra a la mecánica literaria de la comprensión del item central. Corresponde en el caso expresar qué es “financiamiento” y qué “desfinanciamiento”. Y obvio, clarificar desde el punto de vista lingüistico y fáctico al uno –financiamiento- y simultáneamente a su contrario sensu –desfinanciamiento- y si tales palabras entran o no en empatía conceptual con los hechos.Vean, pues:
"Uruguay no tienen ningún problema de financiamiento, es más, está muy cómodo”, expresó el ministro y añadió que la liquidez del gobierno central es de 6.000 millones de dólares, cuando todos los compromisos de deuda para 2018 equivalen a la mitad.
"Otra vez el Ministerio de Economía nos trae el presupuesto desfinanciado”, dijo Gandini a la prensa y recogió Subrayado minutos antes de la presentación de Astori y agregó "estamos hablando sobre financiar el incremento pero no financiar el presupuesto".
La Rendición de Cuentas “es engañosa porque lo que trae es financiamiento del gasto que se incrementa” para pagar “convenios salariales de ANEP, de la Universidad y de los judiciales”, aseguró Gandini.
Al respecto el ministro indicó que “es de muy mala intención política hacer una afirmación de ese tipo”, en el marco de un país como Uruguay, "que tiene un grado de confianza exterior muy alto"(El PAIS).
Mientras no se aclare definitivamente la cuestión de hecho y la cuestion de palabra ,proseguirán las escabrosas discusiones, mientras que, incontrolables, los tiempos legislativos avanzan y se acotan.
Eventuales externalidades y efectos colaterales -a veces muy influyentes en distorsionar las conductas psicológicas o pragmáticas de las partes- pueden entorpecer o enlentecer la búsqueda de soluciones , agravando aun más la situaciòn donde aparece muy presencial, se insiste, la marcha del país, su gente, y eventuales peripecias por culpa de damoclianas ausencias irresolutas.