¿Fallo Salomónico en Holanda? ¡No! La Haya Descuartizó; y el Rey Judío No.
Hay situaciones, cosas y expresiones que me saturan. Quedo exhausto de sentirlas con cansina profusión y sobre todo por la facultad que tiene el “meme” de reproducirse, anidar en los cerebros, y allí quedarse hasta que venga un virus nuevo y finalmente desplace al hasta hoy muy enquistado.
Por estos días se definió por varios doxólogos como salomónico el fallo de la magna Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas, con sede en La Haya, Holanda. Fue entablado por concurrencia denunciante de Argentina contra Uruguay a raíz de erigir la pequeña nación oriental una planta de celulosa cerca de Fray Bentos, dentro de su territorio jurisdiccional., en costas del río epónimo, aunque de soberanía reglamentada por un Estatuto entre las dos partes contratantes.
En la metáfora periodística se hace alusión al rey judío de la Antigüedad, tan célebre por sus amores con la bellísima reina de Saba, la construcción de un Templo erigido por el fundador de la masonería el libanés Hiram, como por su altísimo coeficiente intelectual que, de haber vivido en su tiempo, los modernos psicólogos Binet y Simón lo hubiesen calificado con mucho mas de cien ¡genio y figura!.
Seré breve en destacar en que consistió el suceso que dio fama al hijo de David, vencedor de Goliat: Dos mujeres se disputaban derecho de maternidad sobre un mismo niño. Tomó su espada y prometió cortar al inocente en dos, ante la presencia de cada una de las litigantes.
Una, cuando el rey amagaba descargar la mortífera arma, mostraba acusadas aprensiones. La otra, pacífica, solo esperaba el desenlace. La primera, desesperada, cedió y gritó en postrer instante:- “¡No lo mates, dáselo a ella!”.
Obvio, la cediente era la verdadera madre que llevó así su hijo vivo al regazo tras la estrategia psicológica del monarca, dueño de tantas minas y de sapiencias sobre el alma humana.
En La Haya no estuvo Salomón. Fallecido más de un milenio atrás. O si estuvo, cortó al niño en dos por la interpósita persona de los juristas de tan alto rango.
Una mitad para la Argentina:”Uruguay violó el estatuto del río Uruguay del cual era parte contratante con la Argentina”
La otra parte de la criatura para Uruguay: “La Pastera celulósica no contamina y Argentina que así lo denunció no presentó pruebas convincentes”.
Por eso toda el statu quo quedó sin solución concreta, tal antes de haber estallado, sin efectos reales y concretos, ni consecuencias mayores.
El Puente Internacional del río Uruguay “Libertador Gral.San Martín “permanece clausurado y el gobierno argentino, que debería tener poder soberano indivisible, renuncia a tal función constitucional, superado en sus leyes domésticas y Tratados internacionales sobre la libre circulación de bienes y de personas, por el imperio superior de unos vecinos transgresores, aparentemente residentes en Gualeguaychú,
Uruguay, en tanto saca, patente de violador de Tratados, cuestión de riesgoso mal agüero posterior.
Aunque la culpa no sea de los abogados de la Haya, al niño de las mujeres litigantes en Judá, lo mataron esta vez en los Países Bajos europeos con mucha pompa y descuidado servicio funeral.
Más suerte tuvo el niño judío en el Palacio de Hiram que se salvó de la espada del sagaz monarca..
Habrá que aguardar por el descendiente de Salomón, el Cristo, como un Lázaro, hermano de Martha, para que lo resucite y se arregle el entuerto entre países nacidos de un mismo vientre en la sala de partos del río de la Plata, baja la atenta vigilancia de la pediatra Inglaterra. De ese operativo ginecológico, allá por 1828…
Por estos días se definió por varios doxólogos como salomónico el fallo de la magna Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas, con sede en La Haya, Holanda. Fue entablado por concurrencia denunciante de Argentina contra Uruguay a raíz de erigir la pequeña nación oriental una planta de celulosa cerca de Fray Bentos, dentro de su territorio jurisdiccional., en costas del río epónimo, aunque de soberanía reglamentada por un Estatuto entre las dos partes contratantes.
En la metáfora periodística se hace alusión al rey judío de la Antigüedad, tan célebre por sus amores con la bellísima reina de Saba, la construcción de un Templo erigido por el fundador de la masonería el libanés Hiram, como por su altísimo coeficiente intelectual que, de haber vivido en su tiempo, los modernos psicólogos Binet y Simón lo hubiesen calificado con mucho mas de cien ¡genio y figura!.
Seré breve en destacar en que consistió el suceso que dio fama al hijo de David, vencedor de Goliat: Dos mujeres se disputaban derecho de maternidad sobre un mismo niño. Tomó su espada y prometió cortar al inocente en dos, ante la presencia de cada una de las litigantes.
Una, cuando el rey amagaba descargar la mortífera arma, mostraba acusadas aprensiones. La otra, pacífica, solo esperaba el desenlace. La primera, desesperada, cedió y gritó en postrer instante:- “¡No lo mates, dáselo a ella!”.
Obvio, la cediente era la verdadera madre que llevó así su hijo vivo al regazo tras la estrategia psicológica del monarca, dueño de tantas minas y de sapiencias sobre el alma humana.
En La Haya no estuvo Salomón. Fallecido más de un milenio atrás. O si estuvo, cortó al niño en dos por la interpósita persona de los juristas de tan alto rango.
Una mitad para la Argentina:”Uruguay violó el estatuto del río Uruguay del cual era parte contratante con la Argentina”
La otra parte de la criatura para Uruguay: “La Pastera celulósica no contamina y Argentina que así lo denunció no presentó pruebas convincentes”.
Por eso toda el statu quo quedó sin solución concreta, tal antes de haber estallado, sin efectos reales y concretos, ni consecuencias mayores.
El Puente Internacional del río Uruguay “Libertador Gral.San Martín “permanece clausurado y el gobierno argentino, que debería tener poder soberano indivisible, renuncia a tal función constitucional, superado en sus leyes domésticas y Tratados internacionales sobre la libre circulación de bienes y de personas, por el imperio superior de unos vecinos transgresores, aparentemente residentes en Gualeguaychú,
Uruguay, en tanto saca, patente de violador de Tratados, cuestión de riesgoso mal agüero posterior.
Aunque la culpa no sea de los abogados de la Haya, al niño de las mujeres litigantes en Judá, lo mataron esta vez en los Países Bajos europeos con mucha pompa y descuidado servicio funeral.
Más suerte tuvo el niño judío en el Palacio de Hiram que se salvó de la espada del sagaz monarca..
Habrá que aguardar por el descendiente de Salomón, el Cristo, como un Lázaro, hermano de Martha, para que lo resucite y se arregle el entuerto entre países nacidos de un mismo vientre en la sala de partos del río de la Plata, baja la atenta vigilancia de la pediatra Inglaterra. De ese operativo ginecológico, allá por 1828…
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