domingo, 26 de julio de 2009

El Mercedario Jodi Labanda, El Gran Gurú del Dibujo Creativo , Diseño y Publicidad de la Moda Pop Europea.

*Jordi Labanda, el mercedario, y sus creaciones.






Cuando me entero o televeo un nuevo gol de Diego Forlán en Europa, me alegro con tenue goce equilibrado.Ya me pasó con los de Darío, Recoba y Chevantón. O los de Pandiani, Alonso, Albín, Zalayeta o Abreu. Incluso cambiando la simpatía deportiva de mis afectos según quien portara mayor pólvora uruguaya en sus colores. Hoy "soy" del Atlético de Madrid como antes del Inter de Milán del Chino Recoba.
En otro orden y a idéntico sentimiento, al Dr. Fernando Viñuela Olano lo quiero desde siempre, pero con un agregado diferencial. Tuvimos una infancia y juventud que compartimos. Después seguí la información superficial y atenta de sus éxitos médicos con las innovadoras técnicas de intervenciones cerebrales neurológicas que creó desde los EE.UU y el Canadá para bienestar de la humanidad toda. No en vano fue declarado el año anterior Ciudadano Ilustre de Montevideo.
Incluso llegué a interesarme por los proyectos internacionales del Arq.Carlos Ott, el de la Torre de las Comunicaciones de Antel.
Explicaciones:Debo estar poseso, amén de razones personales de profunda amistad en el caso de Fernando, de un nacionalismo ingenuo, naif. No cholulo; solo sincero.
Ahora navegando, me encuentro con los éxitos también mundiales de Jodi Labanda, el gran gurú del dibujo y diseño pop de la moda. Nació en el Uruguay en 1968 .
La familia retornó a su patria en Barcelona cuando tenía el pequeño solo tres añitos, edad siempre tan significativa para la vida posterior, según la teoría del supremo psicoanalista Sigmund Freud como para condicionar alternativas de prognosis.
Sus padres tenían un taller mecánico de bicicletas en Rodó y Gomensoro, en mi barrio mercedario del Mercado Municipal y del ex Cine Mercedes, que yo vivía a la vuelta por Rodó. Habían llegado a la ciudad en un período del ciclo cambiante de emigración inmigración , datado por entonces con preferencias hacia el destino americano.
Hoy el péndulo se invirtió y la meta es tomar el pasaporte rumbo a Europa, aunque con menor apertura en la intensidad de las frecuencias, e incluso con reversas que determinan que ya varios orientales estén pensando en aterrizar próximamente en Carrasco.
Jordi encontró su vocación en los lápices, en los pinceles y en un extraordinario sentido óptico de la observación sagaz de la línea abierta y el color dinámico. Además creció en la Cataluña de los enormes Gaudí, Joan Miró, Salvador Dalí ,y hasta del propio oriental que allí hizo escuela Joaquín Torres García, como para recibir una educación refleja, esa que se capta en el aire para quienes tienen y cultivan sensibilidades singulares.
El New York Time, El País de Madrid, las famosas revistas Elle y Vogue, entre otras rutilantes publicaciones, se disputaron sus dibujos. También Salones y Galerías para exhibir el arte pop del más cautivante maestro incoado a la moda .
De dibujante y pintor agregó rangos de primer diseñador y publicista gráfico, que dio sustento a una verdadera escuela con seguidores cosmopolitas.
En abril de este año abrió una Tienda pues a sus creaciones plásticas las llevó a la industria del vestido con métodos de venta on line, utilizando las posibilidades de la perentoriedad y practicidad mercantil que trajo Internet.
El mercedario ha consolidado un prestigio de artista pop con el de lúcido empresario.
Incluso ha publicado libros. Uno primero sin textos, solo con dibujos y diseños. El más reciente incorpora opiniones holísticas sobre la cultura post moderna de los bonvivants, chetos, la dolce vita , en fin, esa sub cultura del consumismo compulsivo a la que describe en sus debilidades y
fortalezas, en sus oportunidades y amenazas.
De la misma tierra nativa de los eximios maestros del dibujo y el color que fueron Carlos Federico Saez y Pedro Blanes Viale, finales y comienzos del siglo XIX y XX, también vio la luz primera este mercedario siglo XXI, que no oculta su nacencia, triunfador en la Europa milenaria.

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