Nos da lo mismo:El Uno o el Otro.
El Sr.Barack Obama pisa fuerte y rápido hacia la White House
Se aproximan las elecciones presidenciales en los EE.UU y el mundo se conmueve. No es para menos. De ellas saldrá electo el hombre más poderoso del planeta, catalizador en la toma de las grandes decisiones que afectan a millones de terrícolas. Queda momentáneamente debajo de la alfombra quién es en verdad el dueño de esas decisiones o,sin eufemismos, del Poder real.
En la super nación, hija de la migración múltiple pero de acentos claramente anglosajones, del pragmatismo, de la disciplina cuáquera, se ha producido ese sincretismo de enunciados, y de otros, que producen la síntesis de un nacionalismo quizás traducible mediante la premisa del “american way of life”.
No importa si la gente va o no a expresar su voto. El que lo hace, como el que no, cree en el sistema, sea por acción expresa o por omisión de valoración tácita.
Hacia adentro serán demócratas o republicanos. Hacia fuera, sobrinos todos del Tio Sam (Uncle SAm, es decir United State American) por más que haya ilustres “objetores de conciencia” por doquier dentro de sus ciudadanos.
Son nacionalistas en tiempos de internacionalismos globalizantes que ellos instauraron.
”America para Norteamérica”.Lo pronunció inicialmente y terminó siendo doctrina histórica el presidente Monroe desde el 02 de diciembre de 1823 a la que ajustan sus comportamientos con directivas de termostato, según los cambios de temperaturas en el globo ecuménico, con formato de variables según se planteen los sucesos. Es por eso que, a veces, son “intervencionistas” al estilo Teodoro Roosevelt(El Coralario T.Roosevelt") en tierras ajenas y, en otras, se van al mazo y miran los sucesos con larga vista y aparente soslayo. En circunstancias son liberales clásicos y en, ocasiones, como ahora, socializan la banca. O implantan tiempos estilo New Deal de Franklin Delano Roosevelt, promoviendo planificaciones centralizadas de la economía y las finanzas. O la asistencialista "Alianza para el Progreso" cuando el Presidente John F.Kennedy.
Aquí Uruguay, muchos aprecian la puja electoral de USA en etérea visión de oportunidad para ofrecer pronósticos hacia simplotes manejos de perfil deportivo, estadístico , tal si fuese una Copa más para las vitrinas de Peñarol, Nacional, Danubio o Defensor. Así, algunos son pro Obama y el resto apuesta por McCain. Tipo adivinanza.
Para nosotros, extranjeros, da lo mismo. Gane uno o el rival. Es una gran nación organizada.Tiene políticas de Estado que a sus fines trascendentes no los cambian graciosamente aunque se renueven las divisas internas tras los hechos electorales. No ceden a la versatilidad fácil de “vendrán otras caras”, como cantaba en positivo Gardel. Los medios y los procederes los armonizan en laxitudes desde la hegemonía predominante del interés nacional. El republicano McCain o el demócrata Obama.
En la super nación, hija de la migración múltiple pero de acentos claramente anglosajones, del pragmatismo, de la disciplina cuáquera, se ha producido ese sincretismo de enunciados, y de otros, que producen la síntesis de un nacionalismo quizás traducible mediante la premisa del “american way of life”.
No importa si la gente va o no a expresar su voto. El que lo hace, como el que no, cree en el sistema, sea por acción expresa o por omisión de valoración tácita.
Hacia adentro serán demócratas o republicanos. Hacia fuera, sobrinos todos del Tio Sam (Uncle SAm, es decir United State American) por más que haya ilustres “objetores de conciencia” por doquier dentro de sus ciudadanos.
Son nacionalistas en tiempos de internacionalismos globalizantes que ellos instauraron.
”America para Norteamérica”.Lo pronunció inicialmente y terminó siendo doctrina histórica el presidente Monroe desde el 02 de diciembre de 1823 a la que ajustan sus comportamientos con directivas de termostato, según los cambios de temperaturas en el globo ecuménico, con formato de variables según se planteen los sucesos. Es por eso que, a veces, son “intervencionistas” al estilo Teodoro Roosevelt(El Coralario T.Roosevelt") en tierras ajenas y, en otras, se van al mazo y miran los sucesos con larga vista y aparente soslayo. En circunstancias son liberales clásicos y en, ocasiones, como ahora, socializan la banca. O implantan tiempos estilo New Deal de Franklin Delano Roosevelt, promoviendo planificaciones centralizadas de la economía y las finanzas. O la asistencialista "Alianza para el Progreso" cuando el Presidente John F.Kennedy.
Aquí Uruguay, muchos aprecian la puja electoral de USA en etérea visión de oportunidad para ofrecer pronósticos hacia simplotes manejos de perfil deportivo, estadístico , tal si fuese una Copa más para las vitrinas de Peñarol, Nacional, Danubio o Defensor. Así, algunos son pro Obama y el resto apuesta por McCain. Tipo adivinanza.
Para nosotros, extranjeros, da lo mismo. Gane uno o el rival. Es una gran nación organizada.Tiene políticas de Estado que a sus fines trascendentes no los cambian graciosamente aunque se renueven las divisas internas tras los hechos electorales. No ceden a la versatilidad fácil de “vendrán otras caras”, como cantaba en positivo Gardel. Los medios y los procederes los armonizan en laxitudes desde la hegemonía predominante del interés nacional. El republicano McCain o el demócrata Obama.
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POST SCRIPTUM.(Miércoles,05 de noviembre de 2008). El líder democrático Barack Obama se transformó en Presidente Electo de los EE.UU al derrotar por una amplia ventaja de más de seis votos porcentuales al republicano Mac Cain del partido hoy gobernante.
Es el primer Presidente negro en una lista que solo conoció mandatarios caucásicos, siendo su origen keniata por el padre y norteamericano por la madre,blanca.
Previo al día de la elección falleció su abuela que lo crió desde los 10 años.
El mundo está pendiente sobre su venidera gestión la que asumirá a mediados de enero del 2009.
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