viernes, 8 de junio de 2018

Las Aldeas Potemkin...mientras se acerca el Mundial de Rusia.

-Cuando hablamos de la impresionante Rusia...-
Rusia se ha vuelto a poner de moda -todavía mas que lo habitual- a raiz del marquitenero Mundial de Fútbol de la Fifa que comienza en días, aunque con un aprestamiento publicitario que se recoge plutocrático desde estos anteriores años inmediatos al propia y real rodar de la pelotita.
-Su literatura, sus cuentos, su arte y sus artistas, sus leyendas, magnas gestas históricas, personajes fastuosos y maléficos,sus paisajes, connotan y denotan la inmensidad de aquellas vastedades, humanas y geográficas.¡Lamento, desde ya, mi frustración por no ser otro anónimo pasajero mas a esas latitudes gélidas y calientes!
-Recuerdo con dificultades de selección, al mero tum tum de la memoria, del caso de las denominadas "Aldeas Potemkin":
El Príncipe Potemkin, favorito de la Gran Catalina II,zarina del prioritaria evocación en cualquier de los máximos anales de la " Madre Rusia", conquistó para el Imperio la península de Crimea.(Hace poco Rusia que la había perdido en nuestros tiempos,la retomó a fuego duro).Se le encomendó ,tras la guerra, recuperarla y avanzarla dada su posición estratégica como encrucijada de vías intercontinentales. Hizo las cosas a medias. Y lo que no, "vendió humo"...sobre todo cuando supo que la Zarina Catalina visitaría la zona con afán inspectivo.
-A lo largo del trayecto cercano que recorrería la Soberana, levantó mediante bastidores (tipo de los que se utilizan en el cine para recrear inexistentes "pueblos cow boy" en Hollywood). Desde cotas lejanas y en alturas -por "razones de seguridad"- Catalina observaba la obra urbanistica de Potemkin y a los cientos de aldeanos en sus labores campesinas .No sé si se habrá tragado la pastilla, pero lo cierto es que el bello y galanesco Potemkin subió más aún en la consideración afable hacia sí de la Super mujer alemana de los rusos, siglo XVIII en segunda mitad.
-Hoy se habla de"las Aldeas Potemkin" como se habla en la "Pos Verdad" de nuestra Modernidad de lo que no existe pero que todos lo asumen verdadero, pese a su naturaleza de bulo.
Potemkin es uno de los mayores vendedores de "humo" que han pasado por nuestra especie, al punto que lo mucho, abundante y bueno que forjó, no se le destaca tanto en su curriuclm vitae, predominando esta anécdota de sus aldeas fantasmas.
-En mi país he visto "carreteras Potemkin",rutas o calles que las pintan de bitumen negro y a la primera lluvia mas o menos mansa desparecen como por arte de biribirloque .

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