Uruguayos Opositores: Siguen Pensando con el Cerebro...e Ignoran que se Resuelve lo Importante con el Estómago.

Me encantan los largos ferrocarriles que se  arman de opiniones en las redes sociales cuando muestran su desazón opositora con el actual gobierno del Uruguay. Enriquecen el entendimiento pero, como algunas coliden entre sí, la que en un instante pareció cautivarnos, al siguiente momento de tipo pestañada,  nos pone en la alternativa de la incertidumbre que revisa lo que un segundo antes fue admitido como rumbo certero.Quiere decir qu el asunto es dificil de abarcar.

Sabemos, eso sí ,que la gran meta es solo una.Sustituir al actual gobierno infiel que no cumplió promesas.

En el trasiego de estrategias se ha priorizado la visión política (cuál es el mejor ajuste a la ingeniería electoral de acuerdo a la mecánica republicana del país) y la sociológica ( la teoría ontológica de los liderazgos).Pero, creo, ha faltado el cierre global, holístico, pongamos, en la omisión prescindente, quizás, del enfoque económico sin fundamentarlo -lo aclaro desde mi posición personal- en los perimidos textos marxistas.

No hay cambio que registre la humanidad que no empiece en el órgano fundamental del aparato existencial del hombre : el estómago.El cerebro -con tálamo y el hipotálamo de las pasiones y sentimientos- está a su servicio.Salvo bolsones que no deciden, el Uruguay come, se viste, consume, festeja nostalgias y caravanas exitosas deportivas, observa a Tinelli con cinismos gozosos.No hay hambre.De la verdadera.La que hace silbar la mucosa digestiva y abulta de vacíos tristes las panzas infantiles.No existe el síndrome de abstinencia alimentaria. Sacar este apóstata gobierno omiso con sus conocidas y lastimantes faltas, tendrá que ser tarea muy inteligente. Del cerebro, el órgano, decía, secundario.Que no se contará con la ayuda del estómago, el órgano principal del cambio socio-político. Al contrario, alimenta el yeyuno uruguayo el conservadurismo...que hace un cuarto de siglo la metropolis uruguaya es frentista.

Ya se han asegurado una década nacional con perspectivas de más... mientras haya chinitos que por millones compran todo .

En tanto el cerebro de muchos está en estado de pusilamineidad que se sigue confiando en decisiones de bunker y conciliábulos , o en las viejas peleas intestinas entre quienes deben, necesariamente, convivir en cordialidad.Que el "cordio" es el corazón, para abastecer al cerebro...que el sensible estómago sigue eructando buenas digestiones de frentistas, blancos, colorados, independientes y asambleístas populares.

¿Para qué cambiar, entonces?... pueden perfectamente estar pensando y condicionando sus conductas en el "cuarto secreto" las mayorías votantes.

Ese es el tema.

Ese es el drama.