lunes, 24 de mayo de 2010

Caduco Domingo Otoñal

Las viejas baldosas de la calle natal


se asfixian de mil hojas caducas.


El otoño desarbola el gran platanal


Y todo se confunde en ocres pelucas.


La calma viral  del ventisquero sureño,


Licencia del tío flaco, barbado marginal ,

Que toma mínimo lapso de un débil empeño

Si la noche no transa misericorde abrigo frugal.


Gloria de pentagonales parasoles umbríos


Que desde las altas copas de bolillas floridas


Calmaron el furor de los briosos estíos,


Mirador de grises palomas alimentando sus vidas.


Renuente tiempo de nutrientes savias amigas


Esperanza inmóvil del antiguo corset hibernal:


Célere debe cicatrizar las tiernas yemitas


Lluvias, vientos, no respetan piedad del ritual.


Hojas que crujen dolores de pies presurosos


Bípedos paseantes en rostros tristones


Apuran el corto domingo de nevados gozos


Que vendrán los maitines con lunes llorones.

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