martes, 1 de diciembre de 2009

¡ Adieux, Doctor ! con todos mis respetos.


¡Adieux Doctor Luis Alberto Lacalle de Herrera! Lo voté desde 1985 pues tal era mi convicción política que Ud. encaraba. Lo sigue siendo en lo ideológico.
Saludo su despedida del domingo anterior, en medio de una derrota electoral y de una victoria de la democracia popular. Dignísima.Aleccionante.
Simultáneamente , en otro lugar de Montevideo, chaparrón, multitudes y quintas de laureles, vuestro antagonista en onda telepática manejaba en su alocución triunfal, sin ninguna exacerbación pedante, al contrario, una creíble , sincera y ponderación moderada,una proclama conciliatoria entre hijos de un mismo vientre.
La mansión del viejo Próspero lo aguarda, Doctor, como diría José Enrique Rodó para ejercer el magisterio de su inteligencia y de su fervor hacia quienes se le acerquen. No en vano fue el gran responsable de haber hecho fructificar hasta una "pampa de granito" cuando los vientos soploban contundentes hacia otra dirección.
Queda en mi esta sentencia vuestra y mandamiento sagrado de los nacionalistas.
-"Si le va bien al país,le va bien al Partido Nacional".
Que así sea.

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