El País de los Hinchas.

Notable y espectacular muestra montevideana de adhesión y convicción política de los adherentes al F.A. luego de consagrar a su candidato Presidente Electo del Uruguay en medio de un colosal chaparrón que no enfrió el festejo popular.

-"Por un lado, somos un país de hinchas, y el legítimo fervor irracional y dionisíaco que despiertan performances internacionales de cuadros como Nacional, River o Defensor, se traspasa hacia ámbitos que no ameritan dicho movimiento, como la política (a la que no me referiré particularmente por la veda) y terminamos actuando como hinchas de fútbol en cuestiones tan relevantes como las intenciones de elegir al señor que va a decidir el futuro del país por cinco años, nada menos".
"La Piedra Lunar" ,blog de Borky en montevideo.com. de hoy.

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El acápite prestado me dio pie al siguiente comentario:

Hablando de hinchar -mención inaugural de la nota numismática electoral del estimado Borky- el tema es vincular a vocablos como pelotas o bolas.E hincha es una suerte de término que padeció un apócope.Esto es, cierta amputación lingüística de fonemas, aunque la vasectomía no menguó las funcionalidades orgánicas en tanto sujeto o sustantivo.

Se cuenta que en los orígenes del foot-ball, la bola era una vejiga vacuna que se inflaba. Allí empezaron los proto Pelé, Maradona y Francescoli con sus destrezas pedestres y cabezales.

El más hábil de quienes insuflaba la membrana cuerina orinal era, a su vez, un gritón partidario de su equipo con artísticos birlibirloques estentóreos de gracioso y muy serio apoyo a sus favoritos.

-¿Quién es ese que grita tanto?, preguntó un novicio observador por aquellos lejanos tiempos germinales del luego principal deporte rioplatense.

-¿Cuál? ¿El del gorrito?....Ahhh….ese es el hinchapelotas!

Desde que la industria fabricó los balones cada vez más sofisticados –lo cual sigue pese a ello siendo un impedimento al gol para los delanteros titulares de la selección uruguaya- el calificativo perdió las bolas o pelotas y quedó atrofiado sólo en hincha…aunque continuó inflando oídos en vez de vejigas.

En las elecciones uruguayas también hubo hinchas – coincido con Borky- y ahora se vuelve a un estado de tranquilidad auditiva muy reconfortante frente al estado de saturación que se padeció. Aunque próximo al venidero mayo se plantearán recidivas, fecha de los comicios municipales. (Sí…sí…sí…ya sé…son sagradas…porque son la expresión del pueblo y del intercambio de opiniones y proyectos …pero seguirá en los hinchapelotas la función original del génesis :¡inflar!)