De Monarquías y Repúblicas
El Rey Sol,Luis XIV:"El Estado soy Yo".
En el período de las monarquías absolutistas europeas (siglo XV al XVIII) el poder del Rey tenia un fundamento legitimizador de origen divino. Se era soberano por Gracia de Dios que así lo había dispuesto por voluntad sagrada. Oponerse al Rey era, consecuentemente, oponerse a Dios. La teoría de la dos espadas justificaba toda acción real desde que no necesitaba el coronado dar cuenta de sus actos a los hombres sino, en todo caso, al Ser Supremo.
De ahí: Un Roi (un rey), una foi (una fe), una loi (una ley).Para los que se apartaban de la ley, horcas o decapitaciones; para quienes de la fe, la hoguera, la Inquisición y los Torquemada. Una serie de académicos ponderaban doctrinariamente el Absolutismo dinástico, tanto que el francés Luis XIV, le Roi Soleil, podìa expresar con totalitaria convicción y sin ponerse colorado “L’Etat c’est moi” (El Estado soy yo).
Claro que los asuntos de gobierno, por más superhombre que fuese el omnímodo gobernante, necesitan de colaboradores que conforman el Gabinete Ministerial. (Gabinete: Pieza pequeña , generalmente al lado de la habitación real, cuestión que si se le antojaba al rey una reunión de emergencia tuviese al instante a sus consejeros, responsables, como hoy, de un asunto estatal en particular, a pesar de la existencia de un Primer Ministro , “ojos y oídos del señor”.)
En el Gabinete - a veces no muy higiénicos por las resoluciones que allí se pergeñaban- podía darse entonces el caso de un error que los hechos demostrarían en su oportunidad. Pero como el Rey era infalible, al igual que Dios, su mandante, jamás podía equivocarse….y si acaso ello ocurría era “porque había sido mal asesorado” por un Ministro o Ministros. De así suceder, el o los Ministros señalados como responsables de la gaffe, pagaban con su vida el equivoco.
El Uruguay contemporáneo es una Republica y tiene un sistema democrático. También, un Primer Mandatario o Presidente, y su añejo Gabinete.
Tiempo atrás, cuando se usaba la gomina, época igualmente republicana, si un Ministro se equivocaba, de puro honor, vergüenza y costumbrismo, renunciaba a su cargo y… conservaba la cabeza sobre las cervicales.
Podía devenir que el Parlamento lo censurase y si el presidente le quitaba apoyo se iba volando! Out!! Ferreira Aldunate fue especialista desde su Cámara en voltear macacos al suelo, valga el dicho popular.
Los últimos gobiernos blancos y colorados, y el actual frenteamplista, que posee los análogos pésimos modismos de sus antecesores, se mataban y matan de la risa de todo lo anteriormente descripto en materia de moral política. Un tornillo tremendo asegura la inmovilidad de los Ministros erráticos en su silla curul.
La Ministra de Salud Pública, también paracaidista, médica y pasista de comparsa, chocó por motivos salariales con el Gremio de sus colegas galenos sindicalizados que estuvieron por expulsarla de la cofradía. La mujer se mantenía firme de repente siguiendo instrucciones expresas de su Presidente. Se venia una anunciada huelga salutífera en días pasados y muy recientes.
Pero el Dr.Vázquez dejó sus artes de pesca en el océano vacacional, tomó ya en Montevideo las artes de la persuasión o qué sé yo qué otras artes, y como por arte de birlibirloque en un santiamén solucionó ¡todo! Aumento virtual (por ahora) para los discípulos de Hipócrates, huelga diluida. ¿Y la Ministra? Campantemente en su Ministerio de 18 de Julio frente a Manuel Oribe que viene a caballo a increparla desde el costadito del Banco Hipotecario.
Hay cosas que en verdad no entiendo del todo bien las que me sugieren las siguientes íntimas preguntas:
· -¿El Gobierno es o se hace?· - ¿Los Ministros están aleccionados para decir NO y que luego venga el “Presidente Sol” e ilumine de sabiduría encontrando, dentro de la agresiva oscuridad que separa partes, las soluciones para marquetinear su publicitada reelección“que la barra te quiere” según titulaba el incondicional “Brecha"· -¿ Los Ministros son un corro de incapaces que deben llamar al Presidente de su descanso manguera en ristre para que les apague los incendios de cada temporada recreativa? ¿Cobran?· - ¿Por qué ninguno suelta el cargo, y aún otros como Gargano desobedecen las intenciones presidenciales (recordar el tren que pasaba una sola vez para Vázquez Rosas y que seguía de largo para el canciller respecto al tratado con los yanquis)? . -¿Alguna vez alguien renunciará sin que sea por razones de salud?
De ahí: Un Roi (un rey), una foi (una fe), una loi (una ley).Para los que se apartaban de la ley, horcas o decapitaciones; para quienes de la fe, la hoguera, la Inquisición y los Torquemada. Una serie de académicos ponderaban doctrinariamente el Absolutismo dinástico, tanto que el francés Luis XIV, le Roi Soleil, podìa expresar con totalitaria convicción y sin ponerse colorado “L’Etat c’est moi” (El Estado soy yo).
Claro que los asuntos de gobierno, por más superhombre que fuese el omnímodo gobernante, necesitan de colaboradores que conforman el Gabinete Ministerial. (Gabinete: Pieza pequeña , generalmente al lado de la habitación real, cuestión que si se le antojaba al rey una reunión de emergencia tuviese al instante a sus consejeros, responsables, como hoy, de un asunto estatal en particular, a pesar de la existencia de un Primer Ministro , “ojos y oídos del señor”.)
En el Gabinete - a veces no muy higiénicos por las resoluciones que allí se pergeñaban- podía darse entonces el caso de un error que los hechos demostrarían en su oportunidad. Pero como el Rey era infalible, al igual que Dios, su mandante, jamás podía equivocarse….y si acaso ello ocurría era “porque había sido mal asesorado” por un Ministro o Ministros. De así suceder, el o los Ministros señalados como responsables de la gaffe, pagaban con su vida el equivoco.
El Uruguay contemporáneo es una Republica y tiene un sistema democrático. También, un Primer Mandatario o Presidente, y su añejo Gabinete.
Tiempo atrás, cuando se usaba la gomina, época igualmente republicana, si un Ministro se equivocaba, de puro honor, vergüenza y costumbrismo, renunciaba a su cargo y… conservaba la cabeza sobre las cervicales.
Podía devenir que el Parlamento lo censurase y si el presidente le quitaba apoyo se iba volando! Out!! Ferreira Aldunate fue especialista desde su Cámara en voltear macacos al suelo, valga el dicho popular.
Los últimos gobiernos blancos y colorados, y el actual frenteamplista, que posee los análogos pésimos modismos de sus antecesores, se mataban y matan de la risa de todo lo anteriormente descripto en materia de moral política. Un tornillo tremendo asegura la inmovilidad de los Ministros erráticos en su silla curul.
La Ministra de Salud Pública, también paracaidista, médica y pasista de comparsa, chocó por motivos salariales con el Gremio de sus colegas galenos sindicalizados que estuvieron por expulsarla de la cofradía. La mujer se mantenía firme de repente siguiendo instrucciones expresas de su Presidente. Se venia una anunciada huelga salutífera en días pasados y muy recientes.
Pero el Dr.Vázquez dejó sus artes de pesca en el océano vacacional, tomó ya en Montevideo las artes de la persuasión o qué sé yo qué otras artes, y como por arte de birlibirloque en un santiamén solucionó ¡todo! Aumento virtual (por ahora) para los discípulos de Hipócrates, huelga diluida. ¿Y la Ministra? Campantemente en su Ministerio de 18 de Julio frente a Manuel Oribe que viene a caballo a increparla desde el costadito del Banco Hipotecario.
Hay cosas que en verdad no entiendo del todo bien las que me sugieren las siguientes íntimas preguntas:
· -¿El Gobierno es o se hace?· - ¿Los Ministros están aleccionados para decir NO y que luego venga el “Presidente Sol” e ilumine de sabiduría encontrando, dentro de la agresiva oscuridad que separa partes, las soluciones para marquetinear su publicitada reelección“que la barra te quiere” según titulaba el incondicional “Brecha"· -¿ Los Ministros son un corro de incapaces que deben llamar al Presidente de su descanso manguera en ristre para que les apague los incendios de cada temporada recreativa? ¿Cobran?· - ¿Por qué ninguno suelta el cargo, y aún otros como Gargano desobedecen las intenciones presidenciales (recordar el tren que pasaba una sola vez para Vázquez Rosas y que seguía de largo para el canciller respecto al tratado con los yanquis)? . -¿Alguna vez alguien renunciará sin que sea por razones de salud?
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