´-El Territorio de Luis Suárez, Campeón de la Liga española con el Atlético de Madrid.-
Una historia deportiva de desdèn y desprecio que luego la vida encarrila con la mano de una justicia cósmica.El jugador despechado -pese a sus glorias en el club que lo exilia- pasa a la entidad rival poco menos que regalado....y con sus 21 goles le saca la corona al expulsor.Parece hasta mentira, pero ocurriò.Luis Suárez es el gran protagonista, Nº9 del Campeón de España en esta temporada futbolística finalizada en el mes pandémico de mayo del 21.Para meditar cómo ciertas soberbias directrices alcanzan a gente que no sabe siempre domeñar el poder, el que sea.En el caso el político-diregencial-deportivo.
estructuras psíquicas de acciones las más diversas
contenidas en la unidad gestáltica de nuestras acciones,
fragmentos del Ser en irracionales pulsiones conversas.
Allí, los científicos de probetas, son pasionales del fútbol
y licenciando hipótesis, protestan recios un fuera de juego;
ó albañil que levanta una pared pensando en un grito de gol
y sutil bailarina en pas de deux volantea a su vez arte y ego.
El fútbol atrapa públicos por espejo e imagen de la Vida:
al crack uruguayo L.Suárez, infieles lo exiliaron del Barcelona,
nobles grandezas y grises miserias, voluble corazón que las anida
y ahora valijas a Madrid para reivindicar nombre y una corona.
No buscó Luis venganza a la soberbia desde las Némesis
sólo eyectar con probanzas el descalificante juicio ajeno,
vindicante de ser el dorado Nº 9 europeo por auténtica tesis,
viñatero de glamorosos goles ¡Campeón español en el terreno!
Fenomenología deportiva que nos lleva analíticos a comparar
amnesias de temporadas brillantinas en éxtasis de ahítas tribunas
blasones de ardientes colores tremolan en sufridas victorias encarar
¡Alirón el Aleti! con Lucho,la Copa y alegres las tunas.
El Síndrome de Hubris castiga con el destierro a los lelos verdugos
del supremo goleador, goles que sellan calidad e hidalguías.
Los culpables felones padecen los dolores de penetrantes tarugos
que también la Justicia deportiva castiga y sentencia las felonías
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