Felipe, el niño inocente.
La Policìa hallòó en Villa Serrana los dos cádaveres. |
*Uno opina cohibido:Primero por un asunto de humana sensibilidad frente al drama.Pero ¿es el silencio una solución? la que siempre será elusiva. La tendencia, si se hace pública, es encontrar culpables. Es muy fàcil : enseguida los ubicamos.Son seriados y sobre ellos caerán responsabilidades En tanto, las nuestras, como componentes de una sociedad que ya ha asumido que se criminaliza cada vez más, quedan absueltas tras la penal sentencia reflexiva o instintiva, apenas mojadita por una lágrima o un estado de lábil tristeza y temor..Nos alcanza, nos envuelve de esta manera un liberador estado de purificadora catarsis.¡Sabemos quién fue el maldito!...y comenzamos a dar nombres...y mas nombres...y más...Todo se banaliza en estas cuestiones de malignidad, que ya lo decìa Anna Arendt, Y asi seguiremos hasta que el dolor se haga pausa . Luego nos sorprendará la adventicia reiteración de otro drama y la reafirmación virtual de las mismas secuencias del cercano olvido corrosivo.
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