Ya no soy el mismo tipo de años atrás. La mayoría de ustedes lo sabe y los que no se los cuento. Lamento si a algunos los defraudé en mi traviata actual es que me cansé de lo que era. No pude, no aguanté, me mató el aroma cloacal del final del camino que venía recorriendo. Ya no servía para nada en esa lid. Para estar en política tenés que tener una gran fe en la causa, y yo la perdí en algún momento, o se requiere ser un trepador a toda costa, y nunca fui ese tipo de alimaña. Igual no abdico de lo que fui y de lo que recorrí, porque sin haber sido todo eso, no sería lo que soy actualmente. (Un individuo que escribe a diario, profesor de pendex en la universidad, juguetón,algo mediático, consultor de redes sociales, abierto, sin vergüenza de decir lo que siente por miedos sociales, sin frenos estúpidos y con alguna neurona –creo yo- para aportar miradas que la aldea no acostumbra a observar. Por eso a alguna gente le interesa lo que digo, lo que me llena de orgullo y me hace sentir bien, no lo niego.)
Yo creo que los que tienen vidas sencillas,vidas cómodas, vidas sin riesgo no terminan por ser útiles a la sociedad. Son fútiles. Burguesitos cómodos. Y mi vida no ha sido sencilla aunque muchos de afuera crean que era un estúpido gordito burgués, acomodado y fachito. ¡Que sabrán los idiotas que piensan así! ¡Que miércoles sabrán ellos de mis cuevas, mis llantos y mis problemas! Sucede, además, que sobre mi niñez y las cosas que he vivido no me gusta hablar demasiado. A veces se me escapa algo, pero no me da placer el streaptease emocional como acto de militancia de vida. (Es obsceno y grotesco). Cada uno carga con su cruz como mejor se la banca, la mía es mía y trato de sacármela de encima lo mejor quepuedo todos los días. No siempre lo he logrado pero algunas cuantas veces pude. Y sigo teniendo una fe bárbara en lo que produzco, porque estudio, porque no payo, porque sigo aprendiendo y porque me gusta hacer cosas nuevas que me abran la mente. (Soy un tipo joven de la cabeza porque estoy con jóvenes todo lo que puedo). Los que hacen lo mismo siempre en esta vida son gente que está muerta respirando: aunque sea unas horas por día hay que ser creativo, distinto, delirante, inventor, un poco loco. La vida con tedio no es vida, es muerte respirando. Un asco eso.
Estoy peleado con las palabras, con expresiones, con formas de decir cosas que no dicen nada y que se usan con sentido prostibular casi a diario. La ¨nación¨, la¨patria¨, la ¨lucha por la igualdad para todos¨ son todas imbecilidades que no me dicen nada, que ya no las creo verbalizadas por los que las repiten como una azafata que plantea la opción de ¨carne o pollo¨ mientras piensa en el capuccino que se tomará en el aeropuerto. Las palabras solo valen si el que las expresa logra dotarlas de contenido, si él es creíble, por el contrario si las expresa el mafiosín de turno son la nada, son solo palabras vanas. Y estamos lleno de individuos-nada que viven diciendo nadeces. No se necesita poner ejemplos para rotular esto. Y menos hablar de mafiosines, Uruguay está lleno de pequeñas mafias que para la proporción del país joden bastante y manejan bastante poder.Yo tengo detectados 8 centros de poder jorobaditos en el país que se de manera fehaciente que son ¨complicaditos¨, que actúan en connivencia con centros de poder y que son involteables. Nada que tú lector no sepas. Pensá un poco y los advertirás al toque. No me lo refieras por favor…no vale la pena.
Mis verdaderos amigos ya lo saben: perdí la paciencia de estar en reuniones con gente por protocolo o cortesía. Que se metan todo eso donde les plazca, ya no voy a nada social que me subleve el espíritu. No puedo, me hace mal, me saca a relucir lo peor de mi esas tensiones y estoy como puma enjaulado esperando dar un mordisco al primer nabo que se me acerque por lo incómodo que estoy en esos lugares. Y tengo pocos amigos lo que me asegura que son de verdad. Tuve miles de amigos truchos pero los de verdad siempre fueron poquititos.
Y la vida seguirá y uno no es la misma persona de ayer. Yo pensaba que te mantenías siendo el mismo personaje toda la vida, pero la propia existencia me demostró que uno va dando vueltas y que termina en lugares impensados. Creo ser un ejemplo de eso. Y me empieza a gustar la adrenalina de ser algo distinto de lo que creía que era y me sorprende lo que hago conmigo mismo. Supongo que sigo sin quererme parecer al mundo que me rodea cada vez más. Eso si, ya no tengo necesidad de fundamentalismos y boludeces varias para justificar mi vida.Ya no justifico nada. Solo vivo lo más feliz que puedo y procuro hacer feliz a otros que me regalan su tiempo. Lo mejor que tienen los humanos. Su tiempo.Todo lo demás, para mi, es mentira.