viernes, 4 de julio de 2008

¿Quo Vadis? nepotismo a la uruguaya.

Puerta principal para acceder a la sede de la Suprema Corte de Justicia en el denominado Palacio Piria de Montevideo. También hay puertas para ingresar por el costadito, por la calle San José.


  • El Presidente de la Suprema Corte de Justicia Dr.Jorge Ruibal Pino efectuó declaraciones en las que establece que los Ministros del Poder Judicial poseen potestades legales para designar funcionarios directamente, sin que interfieran otras vías que se utilizan de vez en cuando en los estatutos del funcionariado estatal, pongamos concursos o sorteos. Justificó la “ratio legis” en razones de confianza personal del Juez que, según el magistrado, estarían acotadas en otras formas de ingreso a la función judicial.
    El respaldo legal hace que -en el plano del Derecho- no se pueda suponer de la existencia de un vicio la presencia de familiares directos, excluyéndose así la configuración formal de nepotismo.
    Comparto la indignación muy generalizada contra ese funesto mal que es el Nepotismo (arreglar desde el poder de las influencias a un familiar, amigo o cliente).
    Sin embargo para curarnos de la patología administrativa que roe, rae y corroe la eficiencia pública, y mucho menos a la privada, hay que enfrentar otras enfermedades burocráticas de pesado arraigo en el país.. Una es la "papelocracia", hija putativa de la "meritocracia". Hay gente que ha pasado su vida haciendo "cursos", en verdad técnicamente uni "jornadas" de unas 8 horas- pero algunas personas firman al principio y al final del presentismo, jamás al medio pues se fugan, y luego reciben muy campantes su Diploma a la audacia con tumores de ausencia. Se amachimbran con el cargo por "poder", tal ciertos matrimonios. Ingresaron y engrosaron en seuda estrategia de virtud una Carpeta de 50 quilos de celulosa llena de firmas prestigiosas y logotipos suntuosos al inscribirse para las pruebas de cualificación, amén de ciertos plagios de creaciones ajenas.
    Se convoca por algún ente o servicio a Concurso de Oposición y Méritos, o sólo de Méritos, y allí entra a jugar la mega carpeta trucha que tanto sirve y da para un concurso de pesca como para gerenciar algo asaz diferente. De tal forma, como es muy común que en las bases no se definan los perfiles necesarios a un cargo específico incluyente de ciertas destrezas o sabidurías, todo vale para todo. Gana el "Concurso" el fantasma trucho. No obstante su trabajo, por incompetente, es inicuo e inservible.¿Qué hace el jerarca de una repartición cuando le ocurre ese despilfarro, que tan a menudo pasa?Se ve obligado a actuar nepóticamente porque al trabajo hay que hacerlo como Dios y las normas reclaman.
    Síntesis:Si se quiere corregir el Nepotismo, simultáneamente hay que corregir la "meritocracia papelesca y trucha". De lo contrario…casi más vale la contingente digitación…. ¡siempre y cuando el jerarca sea honesto en su irregular proceso de selección, bajo su responsabilidad, del personal a cargo! ¿Los hay con esa equidad moral? Sí, aunque siempre deben predominar las garantías del contrato vigilando la vanguardia y la retaguardia. También los flancos.

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