sábado, 12 de julio de 2008

Ingrid Betancourt y Julio, Canto Mensual a la Libertad Universal.

Ingrid junto a sus hijos, ya libre.

Ingrid, la cautiva.
La Libertad de Gericault.
Tras seis años y cinco meses de prisión en la selva amazónica,desde el 23 de febrero de 2002, volvió el 02 de julio de este 2008 a la libertad, Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial de Colombia, también francesa de co- nacionalidad.
Había sido raptada por el grupo subversivo FARC ( Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas) cuando atizaba su plena campaña proselitista en la región de San Vicente, con las banderas de anti corrupción por el Partido Verde en el gran cafetal, cercanías del territorio ocupado por el ejército del lider “Tiro Fijo” Manuel Marulanda Vélez, fallecido días antes del gran escape .

También las FARC habían sufrido muy pocos días antes un ataque del ejército del presidente Uribe en jurisdicción limítrofe ecuatoriana que acabó, entre otros, con la vida del segundo jefe guerrillero Raúl Reyes y consiguió levantar trascendente documentación informática que se analiza.
Todos estos acontecimientos involucraron diacrónica y muy directamente a Venezuela, Ecuador, Francia, la obvia Colombia como a los países de la OEA reunidos en República Dominicana. La gravedad del asunto determinó que en algún momento crucial, llegaran a prepararse los palillos de los tambores que pre anunciaban la virtualidad de una guerra regional, asomándose concretas y reales movilizaciones de tropas en las fronteras de lo que alguna vez fue la Gran Colombia de Simón Bolívar (Ecuador,Colombia y Venezuela), naciones que aún tremolan diseños y colores similares en sus respectivos pabellones tricolores, aurirrojiazules ellos.
Todo se desarrollaba dentro de tensiones internacionales de proyección mundial pues el eje donde vibraban los bélicos remesones sísmicos es uno de los grandes centros mundiales del petróleo, el café y la coca.
Crecía en tanto la solidaridad generalizada en el planeta por el triste devenir de la mujer, madre de dos hijos adolescentes, y de los centenares de rehenes en poder disuasivo y negociador de las FARC.
El tiempo dirá si el retorno de Ingrid junto a los suyos fue una fuga, un rescate, una traición de guerrilleros desertores o una negociación por alta suma en dólares. O un poco de todo en collàge confuso por su bizantinismo y complejidad actual. Le interesará a los geopolíticos y a la curiosidad de los cientistas sociales de la Historia y de sus ciencias auxiliares y complementarias resolver vigentes incertidumbres.
No obstante lo trascendente, en la suprema e inalienable visión evaluativo del humanismo laico y religioso, palpita en que quince personas volvieron al ámbito sagrado de la ideoesfera de la especie: al paisaje de la libertad existencial. Lo demás, anecdotario y efímero.Tristemente anecdotario y efímero, salvo sus efectos ejemplarizantes.
Libertad o Muerte juraron en una playa sorianense treinta y tres orientales por 1825 en gesta enorme de compromiso patriótico. Preferible ser libre en el zorriliano “vivir la vida de tal suerte /que viva quede en la muerte”.Lastimosa es, claro, la cruel opción. Pero sin Libertad no se puede vivir en plenitud humana. Salvo que las añoranzas de estar libre permitan sostener la vida cuando el paisaje vital sólo es el propicio escenario para amparar morbilidades. Fue el caso de Ingrid y de sus compañeros de cautiverio.Heroicidad de lo cotiadiano.
La libertad se pierde por responsabilidades corporativas o individuales del catálogo mayor de la infamia con sus capítulos de guerras ofensivas, el totalitarismo político, las censuras a la expresión del pensamiento, la interdicción a la circulación física de bienes deseables y de personas, el hambre, la enfermedad, los vicios de la gula y el consumismo, las alienación del dinero, la agresión al medio natural, y a ese miedo metafísico de temerle a la libertad.
Celébrese la libertad de Ingrid y sus compañeros de largos infortunios en este julio tan paradigmático en que el gorro frigio calienta de amor pese a los rigores del invierno astronómico en nuestro hemisferio austral. Que las campanas no solo tañan por la muerte; en estos días mensuales también por la Libertad juliana:
El 1 de julio se celebra la Independencia de Somalia así como el día de Canadá.
El 2 de julio vuelve a la libertad la franco colombiana Ingrid Betancourt.
El
4 de julio se celebra la Independencia de los Estados Unidos.
El
5 de julio se celebra la Firma del Acta de la Declaración de Independencia de Venezuela.
El
6 de julio de 1415 muere John Huss.
El
9 de julio se celebra la Independencia de Argentina.
El
9 de julio se celebra el Día de la Bandera en Chile.
El
9 de julio Día Sagrado del calendario Badí en recuerdo del martirio de Siyyid Alí Muhammad, El Báb.
El
10 de julio de 1973, se independiza Bahamas.
El
14 de julio se celebra en Francia el aniversario de la Toma de la Bastilla.
El
18 de julio se celebra en Uruguay el aniversario de la Jura de su primera Constitución estatal, que la de la nación oriental fue en 1811 en memorables Asambleas extramuros de Montevideo.
El
19 de julio de 1808 Batalla de Bailén
El
19 de julio de 1979 revolución sandinista, fin de la dictadura somocista en Nicaragua.
El
20 de julio se celebra la Independencia de Colombia.
El
21 de julio de 1969 Neil Armstrong pisa la Luna.
El
25 de julio de 1952 se establece la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
El
28 de julio se celebra la Independencia del Perú.
El
28 de julio de 1980 se masacran a 70 campesinos en San Juan Cotzal, Guatemala.
El
30 de julio muere el cura Miguel Hidalgo y Costilla, luchador por la Independencia de México.



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