¡Qué Pena Larga, Seguimos en Pelo... como Antes y Después del 85!
Gastón Ciarlo, Dino, Milonga de Pelo Largo.
De Alfredo Zitarrosa gozo con la mariposa marrón del Becho, el musicalizado y sufriente ocaso de Garrincha, el gran Mané patizambo del fútbol arte brasileño, los ojos dorados de una mujer imposible pero real, y hasta con la profesión de fe de su guitarra negra.
Jaime Ross me deleita con Colombina y el culto a la fama efímera, la historia de judíos pobres , las rodillitas mugrientas , el paseíto corto por Convención y me entristezco de pena nacional con Los Olímpicos que andan por Colombesy Amsterdam y cien urbanas geografías más, muy, muy lejos de Canelones , Fray Bentos y Mercedes.
No comparo lo incomparable. Pero arriesgo a pensar que no hay tema más clásico que el de Gastón Ciarlo, Dino, para sus amigos, nacido en el 45 en Montevideo pero que hace más de quince que reside en Nuestra Señora de los Dolores, del Soriano farináceo.
¡Cúanta belleza musical! Tan válido para lucimientos individuales como de orfeones.Claro que sí, es este:
Milonga de pelo largo, de ojos oscuros,
como la noche, como la noche;
historia de penas grandes, de gente joven,
de penas viejas, de veinte años.
Consuelo de los que viven siempre arrastrados
por la rutina, qué cosa seria.
Recuerdo de los que huyen de nuestra tierra,
de la violencia, de la miseria.
Te ofrezco mis margaritas que están vacías,
que están marchitas, que ya están secas.
Te doy todas las renuncias de cosas simples
que llevo hechas, que llevo hechas.
Milonga, mi compañera que me comprende,
que me protege, que me abriga.
Frazada del pobre hombre que siente frío
y no se queja, ya no se queja.
Nadie discute la autoría de Dino;no obstante de tener un tiempo para pensar que la obra absorbió al creador, rodeándolo como la rica seda a la metamorfoseada crisálida.
La milonga del cabello protestatario nació en los años duros de las crisis en que tambaleaban las instituciones setentistas en su ineludible itinerario hacia la precipitación.
Aquellos años parecen haber pasado parcialmente tras la restauración democrática, aunque se sigue clamando por esclarecer verdades ocultas y laudar juicios reivindicativos que pacifiquen por los males que por un lado creó Luzbel y por otro Armagedón, junto a las columnas de Satán , Mefistófeles, Caín, Mandinga y sus secuaces que aplaudían mortíferas orgías y brindaban con sangre mancillada.
En rapidísima detención, uno podría suponer que el mensaje de la Milonga de Pelo Largo, debería ser en esta hora solamente un monumento de Carrara testimonial de lo que ya fue, el más cruel luto negro uruguayo y, acaso, legitimar condescendientes memorias que se añejan por cada mes que transcurre, como referente expresión del arte el arte por el arte mismo, esto es, felicitar acordes, melodías y armonías cecilianas puras y despojadas de otras consideraciones, salvo las anotadas. No más.
Sin embargo no es así.
La Dinoinspiración sigue enviando el agua del jagüel bautismal de sus cántaros frescos, sus lenguas de diamantes, a los cálices vacíos de la isla de los cánticos.
Es tan cautivante como documental, ayer y hoy, pues los describe a ambos. Incluso, pues, a ese hoy que deprime en ciertos dramas que el poeta señaló para años ya idos, no obstante lo cual se conservan por nuestros días con lamentos recuperados.
…historia de penas grandes, de gente joven,
de penas viejas, de veinte años.
Consuelo de los que viven siempre arrastrados
por la rutina, qué cosa seria.
Recuerdo de los que huyen de nuestra tierra,
de la violencia, de la miseria.
Te ofrezco mis margaritas que están vacías,
que están marchitas, que ya están secas…
¡Qué pena larga, seguimos en pelo... como antes y después del 85! emigrando, hermano, emigrando...
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