Cuando se enfrentan con furia cornúpeta las "libertades irresponsables" y las "disuasiones represoras"

*Está ocurriendo en Montevideo y en poblaciones del Interior .El escenario perturbante una pandemia que ha determinado medidas profilácticas por parte del Gobierno, asesorado por servicios científicos, médicos del país y el aval del Ministerio de la Salud Pública exhortando a tomar conductas de distanciamiento social, tapabocas y marcar aforos que limitan la capacidad normal de los ambientes cerrados y abiertos -que ya no lo son más por ahora y hasta que haya de ser derrotado ( o se vaya) el corona virus S-19. Se procura desde la Autoridad legitima del Uruguay que no se multipliquen ni exageren las concentraciones festivas o recreativas.Al parecer no se cumple a necesaria y ponderada cabalidad la disposición gubernamental.Y va como corolario la Policía a reconstruir la averiada armonía. Es que No toda la ciudadanía cumple.Viola protocolos sanitarios existentes que son normas de menor obligatoriedad dentro de la pirámide del ordenamiento jurídico de la Nación. No por ello pierden condición estas disposiciones de ser vectores coactivos y delincuenciales si se los agravia. Por ende obligan con legitimidad a la intervenciòn de las Fuerzas Policiales, garantistas del Orden y la Seguridad en el empleo de una fuerza que debe estar regulada en su uso por el equilibrio en función del grado de la oposición que se le haga por eventuales desacatados. Están ocurriendo hechos de violencia.Se acusa a la Policia de excesos.La Policia los niega.Ya algunos rifirrafes han pasado a definición de la Justicia que investigarà quienes son los deslenguados clarificando y ante què estamos en la esfera de la tranquilidad que nos merecemos cuando hay una Pandemia. La infectante enfermedad mórbida debe ser el punto axial de todos nuestros desvelos nacionales. No se debe andar a puñetazos e insultos y transformar las plazas en rings side u octògonos de luchadores marciales. ¡Qué larguen los toros de Pamplona así se dejan de joder!