jueves, 1 de marzo de 2018

LA BANDADA



¡Qué lástima!
no tenía un papel en la mano
y el verso que me anima
saltó y  fatal voló en vano.
Quedó como un presagio
extraviada la  azul armonía
sin el canto ni el adagio
de ese  son que estremecía.
Apenas rescato la memoria
de su esencia mutilada
casi al  fin de mi historia
cuando ya no soy nada.
¿Dónde se refugian las cosas
de tristes abortos fetales
abolición de caricias amorosas
registro de libros funerales?
¡Qué lástima!
no tenía un papel en la mano
y el verso que me anima
saltó y  fatal voló en vano.
Allá va…buscando otras horas
que lo atrapen las bandadas
de migrantes aves canoras
mensajeras de plumas aladas.
El descanso lacustre de aleteos
en el hídrico y austral hemisferio
de los diáfanos, acuosos merodeos,
fue  nido mortuorio, gris cementerio .
                                                     a.s.s.

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