AMERICA Y URUGUAY POLITICOS :EL CULTO DE LOS MUERTOS,AL ESTILO FARAÓNICO.
¡Avive el seso y despierte....(Coplas de Jorge Manrique ante la Muerte de su padre). |
Las polémicas del foro tienen un olfato a extrema unción.Otras, las nacionales, a necrocracia.
A los muertos se les adora porque no son peligrosos y ya no pueden hacer daño ni males y su legado es, acaso, hacia la sensibilidad deletérea.
Y lo peor y asqueante resulta que se les blasfema usurpándoles conductas-una fantasía macabra- pues fundamentan estos vivilllos polemistas sus asertos en " si......estuviera vivo haría lo que yo".En cualquier momento piden la autopsia de sus memorias.
¡Bandidaje!
COPLAS DE DON JORGE MANRIQUE POR LA MUERTE DE SU PADRE
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el plazer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parescer, cualquiere tiempo passado fue mejor.
II
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido e acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo non venido por passado. Non se engañe nadi, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues que todo ha de passar por tal manera.
III
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar, qu'es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar e consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos e más chicos, allegados, son iguales los que viven por sus manos e los ricos.
INVOCACIÓN
IV
Dexo las invocaciones
de los famosos poetas y oradores; non curo de sus ficciones, que traen yerbas secretas sus sabores. Aquél sólo m'encomiendo, Aquél sólo invoco yo de verdad, que en este mundo viviendo, el mundo non conoció su deidad.
V
Este mundo es el camino
para el otro, qu'es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nascemos, andamos mientra vivimos, e llegamos al tiempo que feneçemos; assí que cuando morimos, descansamos.
VI
Este mundo bueno fue
si bien usásemos dél como debemos, porque, segund nuestra fe, es para ganar aquél que atendemos. Aun aquel fijo de Dios para sobirnos al cielo descendió a nescer acá entre nos, y a vivir en este suelo do murió.
VII
Si fuesse en nuestro poder
hazer la cara hermosa corporal, como podemos hazer el alma tan glorïosa angelical, ¡qué diligencia tan viva toviéramos toda hora e tan presta, en componer la cativa, dexándonos la señora descompuesta!
VIII
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos y corremos, que, en este mundo traidor, aun primero que muramos las perdemos. Dellas deshaze la edad, dellas casos desastrados que acaeçen, dellas, por su calidad, en los más altos estados desfallescen. |
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