miércoles, 13 de julio de 2011

Pasamos a luchar en Cuartos de Final sin haber llegado aún al Equipo.

Shot de Diego Forlán en posición muy cómoda  para anotar frente a Méjico.La pelota se va sobre el  horizontal. Volvió a marrar el crack en reiteración  muy llamativa para su estampa de gran goleador que no encuentra la red.  Hermética  mufa se ha apoderado de sus riquísimas posibilidades en tierra  argentina. Está, sin embargo, produciendo muy buena gestión como habilitador del poco fútbol  colectivo que arma la selección del Uruguay en su pálido, hasta hoy, Sudamericano 2010.Argentina lo espera el sábado.¡Qué le sea de gloria!De lo contrario...a casa.

Uruguay pasó agónicamente la fase inicial de la Copa Sudamericana, Argentina 2011, tras la ajustada victoria de anoche frente a Méjico por 1 a 0 y anteriores sendos empates a sólo un gol frente a Perú y a Chile.
Salvo frente a los araucanos-mapuches, el resto de los rivales nos concedieron importantes handicaps de integración.
Los incas, en tanto, con varios titulares lesionados: y los aztecas con un plantel Sub 20 , incluso diezmado por indisciplinas muy públicas y exhibidas.
El equipo celeste no aparece y los delanteros marran claras situaciones frente a la red, especialmente el goleador del último Mundial Sud Africa 2010 Diego Forlán que aún no ha marcado.
De los tres conquistas - una por partido- dos han sido del half izquierdo Palito Perira, hombre que entró sin el titularato y ha llevado al máximo creíble el oportunismo desede subidas imprevisibles en el formato  de planeación. A garra y casualidad.
La pobre imagen conceptual del equipo pasa, fundamentalmente, por la inexistencia de un medio campo creativo,el  que  tampoco entrega a la defensa extrema rivales desacomodados, perturbantes del golero Muslera que ha venido, no obstante, mejorando notoriamente  de sus precariedades en las salidas y en la fortaleza de manos.
El Entrenador Tabarez ha procurado por vías de variantes  en la sustitución de hombres, o en los cambios posicionales de los habitualmente titulares, encontrar ecos de una contundencia mínima, sin conseguirlo.
Ahora ee deberá ingresar en la etapa de cuartos de finales enfrentando al local Argentina en el hermoso estadio "Supremo Estanislao López" de Santa Fe de la Vera Cruz.
El adversario ha tenido los  mismos problemas funcionales-exactamente iguales- que Uruguay, pero ya en el último juego esbozó un mejoramiento, aunque fue salvo por jugador de menos cartel, Kun Agüero, el "Palito"Pereira oriental en símil que lo creo válido y ajustado al pronuncioamiento objetivo de los hechos acaecidos.
Cuenta con un extraordinario jugador, Lionel Messi, del Barcelona de Cataluña,que ha producido un mutismo en sus extremidades.Tiene una mano de "homo habilis"en donde habitualmente otros seres humanos portan pies.Ademas es un cerebro futbolístico para habilitar en geniales aperturas a sus compañeros que no han estado a la a la altura de la calidad de su eximio compañero. Donante de  mil goles, sólo uno fue concretado desde su pródigo aluvión extremo de calidad magna, el de De maría, tercero a una Costa Rica, la cencicienta del torneo, cuando ya habían aparecido actitudes pizarrescas tras la demolición que provocó antes Aguero, no Messi.
La chance de Uruguay frente a Argentina en el venidero clásico platense sabatino está muy condicionada,y depende de una transformación relevante en hombres y sistemas.Y con un acople de esos dos principios -el técnico y el táctico colectivo- a un ensamble de asistencia mutua. Amén de un dogma estratégico, la lucidez del Entrenador Tabárez, a esta altura agravando su pesadez para promover cambios adecuados cuando  las circunstancias los gritan de inmediatez, sea porque hombres en cancha no funcionan o porque se deben producir variantes en el diseño de la gestoría colectiva, sobre la base, tamvién, de seleccionar en forma mas ajustado a los sustitutos electos.Es notoria su riesgosa predilección por algun(os) jugador(es) que decididamente han contado con concesiones múltiples sin hacer la devolución pertinente e idónea a la(s) oportunidad(es) recibida(s).

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