Debate Blanco,Filoso como Cuchilla o Manso como Agua ' e Manantial.
*Manuel Oribe, el viejo cuño defensor de las leyes. ............................................................................................................................................ ..............*John Rawls,yanqui, ideólogo blanco.
El Partido Nacional es un constructo socio político que nació en la misma década inicial del Estado Oriental al que ha acompañado hasta nuestros días. Hunde sus raíces en el propio liberalismo de Artigas y aún en los símbolos distintivos que el patricio utilizó en sus primeras campañas. Jamás uno de sus afiliados ha sido dictador. Siempre dispuso una especial contracción a la defensa de la ley y del orden con sentido de igualdad y amor terruñero, llamémosle nacionalismo.
En general estos valores nos han dado mejores predisposiciones para fiscalizar que para ejecutar actos administrativos emanados del poder.
No obstante en los últimos años dos factores han sacudido nuestras enterezas.Derrotas electorales pues no hemos sabido convencer frente al arremolinamiento huracanado de riesgosas fantasías que ya están demostrando su perjudicial inacción ,pero que fueron capaces de privilegiar el absolutismo de lo suyo como ensayo antes las incertidumbres de la época actual, tan compleja y conflictiva. Además,”rateros”-como se refería a los ladrones Aparicio en célebres cartas confrontadas con su hermano Basilicio- se nos infiltraron y dañaron el organismo, haciendo caudal favorable e ilevantable para el beneficio de los contingentes ganadores de la hora, que extrajeron dividendos espectaculares.
La conjunción de esas dos razones -derrotas electorales y el “enemigo en casa”- nos han llevado a los blancos a pensar en una refundación que alivie las cargas nefastas y dé alas vigorosas a nuevas inspiraciones que alienten el tremolar de las queridas e irrenunciables añosas banderas germinales.
Una de las propuestas de mayor caudal receptivo, entre otras, está siendo instalar un debate de reafirmación ideológica. Recientemente en la sección Carta de los Lectores del Diario digital “El Observador”, el ciudadano Daniel Volpi Avedutto, así lo clamó:
-“Días pasados el Dr Juan Andrés Ramírez, conductor del movimiento Idea Nacional, propuso una discusión ideológica del Partido Nacional teniendo en cuenta su historia, sus principios, sus ideales y todo lo relacionado a su esencia. Sostuvo que el Frente Amplio no es la única izquierda existente en el país, hizo recordar que en 1971 Wilson Ferreira Aldunate se presentó como una opción de centro izquierda en el Uruguay. Creo que le asiste razón a Ramírez en hacer este planteo, pienso que es hora de realizar un debate interno a los efectos de comprender qué es el Partido Nacional, porqué nació, cómo surgió, su esencia, sus principios, su ideología, sus programas y en qué se diferencia de los otros partidos. Obviamente que debemos recordar a Oribe, Saravia, Herrera, Wilson y a tantos otros, pero para preguntarnos a propósito de la vigencia de sus ideales. Es indudable que al comienzo del tercer milenio de la era cristiana y con un Partido de 171 años, es preciso analizar el pensamiento político y verificar su adecuación a los cambios de la sociedad del presente. Ni siquiera la Iglesia Católica que cuenta con una tradición milenaria, con el apoyo de la Fe y la infalibilidad del magisterio del Papa, puede soslayar hacer periódicamente la reflexión colectiva respecto de los temas más trascendentes; y los blancos no pueden escapar a esa tarea. Mucha gente hoy sostiene que el Partido Nacional es semejante al Colorado y por eso estuvieron juntos en el balotage de las elecciones de 1999, también dicen que un discurso de Batlle o Sanguinetti es igual al de Lacalle o Larrañaga, pero tengo la convicción de que no es así; para poder entenderlo se requiere una discusión ideológica. Esa discusión que plantea Ramírez no es de estos días, él ya lo viene proponiendo desde 2001; recuerdo que le envió una carta al Directorio del Partido con fecha de 30 de mayo de 2001 con tal propuesta y como se tuvo que tratar otros temas de mayor envergadura para el país se fue posponiendo el asunto. Durante esa época el país estaba entrando en una fuerte recesión económica que resultó en la crisis del 2002 con las consecuencias que todos sabemos, luego vino la discusión dentro del Partido de salir de la coalición de Gobierno, luego vino el tiempo de las elecciones, en fin la discusión ideológica se fue posponiendo, pero ahora es el momento de realizarla, es el momento de que el Directorio y la Convención del Partido tomen cartas en el asunto, ya no da para esperar más cuando tenemos al Frente Amplio en el Gobierno y que lucha para seguir en él. Siempre escucho a la gente mencionar a nuestros caudillos y atribuirle a Wilson la condición de Marxista, calificativo usado por los responsables del Golpe de Estado de 1973 quienes persiguieron y encarcelaron al Caudillo; por otro lado mencionan a Herrera y le atribuyen la condición de conservador y anti comunista. También están aquellos que dicen que el Herrerismo murió cuando murió Herrera y de la misma forma murió el Wilsonismo con la muerte de Wilson. Considero que hay muchos errores de conceptos en torno a nuestros caudillos y al pensamiento de ellos, y la única forma de solucionarlo es a través del debate ideológico, además es la forma de informar bien a los ciudadanos. En el 2002, recibí de parte del entonces Diputado Arturo Heber una copia de un ejemplar de “Catecismo Nacionalista” elaborado por el Instituto Dr Francisco Labandeira de Canelones. Ese trabajo de 8 páginas constituye una verdadera joya blanca, al leerlo comprendí la esencia del Partido Nacional y lo conocí mejor; trabajos como ese se deben realizar hoy. Siempre recomiendo la lectura de los libros de Ricardo Rocha Imaz, un gran escritor nacionalista que ha escrito mucho. Los libros que he leído y recomiendo son: “Manual Nacionalista” (con Roberto Varesi y Dante Pizzirusso), “Nacionalismo, Socialismo y el Uruguay Moderno” y “Qué pasó en el 73”, además hay otras obras del autor. Como lectura complementaria recomiendo el libro de Juan Raúl Ferreira llamado “El Partido Nacional y los Imperios”. Esas obras constituyen grandes joyas de la literatura blanca por su alto contenido que nos lleva a comprender qué es el Partido Nacional y qué ideología profesa. De la lectura de esas obras comprendemos los principios de nuestro Partido: nacionalismo, antiimperialismo, latinoamericanismo y justicia Social, principios que constituyen piedras angulares y fundamentales del devenir siempre firme y constante del Partido. Son esos principios y los propósitos que de ellos emergen y que menciona el Art.1º de la Carta Orgánica, los que han dado inmortalidad a aquellas figuras que están hoy en el bronce, a caballo o a pie, pero siempre andando con la mirada altiva orientando a todos los uruguayos consustanciados con su sacrificio. La Convención Nacional del Partido aprobó en forma unánime hace 8 meses el proyecto de Declaración de Principios. De allí surgió que los blancos somos liberales, igualitarios, un posicionamiento filosófico muy claro y que responde básicamente al autor John Rawls que da origen a ese pensamiento. Debemos tener en cuenta que siempre fuimos liberales, somos el Partido de la Libertad, y el grado de libertad máximo consiste en que cada cual pueda elegir su destino personal sin estar atado a lo que Rawls llama “lotería natural”. Los que sabemos que el Partido Nacional sigue su marcha inexorable hacia el futuro es porque estamos convencidos que sus principios rectores están más allá de los resultados de las elecciones, y de las eventuales inconductas de algún dirigente que pueda renegar del pasado y perder de vista el horizonte. Como partido político debemos plantearnos claramente porqué luchamos y, más aún, porqué invitamos a luchar junto con nosotros a los demás compatriotas”. Fecha 10/12/2007
Estoy de acuerdo, pero por el mismo medio,”El Observador Digital”, realicé lo que consideré precisiones pertinentes desde el punto de vista personal en aras de la salud del propio eventual debate.Helas aquí:
-Yo comparto lo esencial de la exposición de mi correligionario político -así tengo que creerlo- Sr Daniel Volpi Avedutto. Siempre es necesaria una reactualización doctrinaria para “que vientos nuevos soplen sobre las viejas banderas”, ley de la vida. Son buenos los vientos y lo son las banderas. El debate ideológico, en tanto, debe tener el cimiento de dos conceptos que no aprecié en el señor Volpi Adutto, lo cual asumo y acepto porque cada cual posee su léxico y como en el “principio estuvo el verbo”, al verbo hay que darle precedencias sin condicionarlo a gustos, o mejor, formas y sintaxis ajenas. Yo incluiría, valga la salvedad anterior, junto al resto del vademécum ideológico del común Partido Nacional, además de todo lo expresado por el Sr. Volpi, estas palabras consignas: Tradición y Conservadurismo. Tradición procede del ingles “trade”, cambio, comercio, intercambio.¡Si habremos sido cambistas los blancos que cambiamos la “influencia directriz de los colorados” absolutistas por la Representación Proporcional y el Voto Secreto! Si habremos sido conservadores los blancos que siempre seguimos creyendo que “naides es más que naides”. ¿Hay que dejar entonces de glorificar el tradicionalismo y el conservadurismo? No! Reparen en que mal negocio se metió hoy el país porque lo engañaron con dejar la “tradición “y la “conservación”, mitología del Cambio fantasioso. Otro aspecto a señalar.Sí al debate.Sí, sí y sí. Pero desde el cero a cero.¿Sustentado en John Rawls, filósofo norteamericano fallecido creo que en el 2002, introducido en la cátedra del Uruguay por el Dr. Juan Andrés Ramírez ,correligionario con el que Ud. inicia su exposición, hombre que respetabilísimamente ha hecho la alquimia de proclamarse de izquierda, palabra esa sí que no ha aparecido demasiado con lustre en el lexicón de los nacionalistas y blancos?. Notable los ideales de Justicia y Contratuales de Rawls, aunque indefinidos para que uno, como buen filósofo socrático el norteamericano, termine por reconstruirlos en su condición de ser pensante y libre de hacer opciones, tal le plazca.De las copas entreveradas salen las más feas mamurrias. Tercer aspecto: Rawls es utilitarista…doctrina histórico- filosófica que hasta ahora ha llevado , por ejemplo, a olvidar sectorialmente a ciertos grupos de la sociedad y a sus DD.HH. ¡Se nos va a incomodar Aparicio Saravia desde su tumba , el hombre que tiró generosamente las escrituras de sus campos por la causa de la Revolución!.Si el diablo huele a azufre, dijo Chávez, el utilitarismo a materia- materia. Si a la materia la cruzamos ahora con la izquierda, qué chupín u “olla podrida”, caro lector. En síntesis.Estoy con Ud. Sr. Daniel en su propuesta base….siempre y cuando la arranquemos del cero a cero, pues para un blanco no hay nadie mejor que otro blanco, y yo tengo muy próximo en la memoria ciertos olvidos cercanos de esa máxima sagrada como para hacerme un poquitito cauto.(12.12.07)
En general estos valores nos han dado mejores predisposiciones para fiscalizar que para ejecutar actos administrativos emanados del poder.
No obstante en los últimos años dos factores han sacudido nuestras enterezas.Derrotas electorales pues no hemos sabido convencer frente al arremolinamiento huracanado de riesgosas fantasías que ya están demostrando su perjudicial inacción ,pero que fueron capaces de privilegiar el absolutismo de lo suyo como ensayo antes las incertidumbres de la época actual, tan compleja y conflictiva. Además,”rateros”-como se refería a los ladrones Aparicio en célebres cartas confrontadas con su hermano Basilicio- se nos infiltraron y dañaron el organismo, haciendo caudal favorable e ilevantable para el beneficio de los contingentes ganadores de la hora, que extrajeron dividendos espectaculares.
La conjunción de esas dos razones -derrotas electorales y el “enemigo en casa”- nos han llevado a los blancos a pensar en una refundación que alivie las cargas nefastas y dé alas vigorosas a nuevas inspiraciones que alienten el tremolar de las queridas e irrenunciables añosas banderas germinales.
Una de las propuestas de mayor caudal receptivo, entre otras, está siendo instalar un debate de reafirmación ideológica. Recientemente en la sección Carta de los Lectores del Diario digital “El Observador”, el ciudadano Daniel Volpi Avedutto, así lo clamó:
-“Días pasados el Dr Juan Andrés Ramírez, conductor del movimiento Idea Nacional, propuso una discusión ideológica del Partido Nacional teniendo en cuenta su historia, sus principios, sus ideales y todo lo relacionado a su esencia. Sostuvo que el Frente Amplio no es la única izquierda existente en el país, hizo recordar que en 1971 Wilson Ferreira Aldunate se presentó como una opción de centro izquierda en el Uruguay. Creo que le asiste razón a Ramírez en hacer este planteo, pienso que es hora de realizar un debate interno a los efectos de comprender qué es el Partido Nacional, porqué nació, cómo surgió, su esencia, sus principios, su ideología, sus programas y en qué se diferencia de los otros partidos. Obviamente que debemos recordar a Oribe, Saravia, Herrera, Wilson y a tantos otros, pero para preguntarnos a propósito de la vigencia de sus ideales. Es indudable que al comienzo del tercer milenio de la era cristiana y con un Partido de 171 años, es preciso analizar el pensamiento político y verificar su adecuación a los cambios de la sociedad del presente. Ni siquiera la Iglesia Católica que cuenta con una tradición milenaria, con el apoyo de la Fe y la infalibilidad del magisterio del Papa, puede soslayar hacer periódicamente la reflexión colectiva respecto de los temas más trascendentes; y los blancos no pueden escapar a esa tarea. Mucha gente hoy sostiene que el Partido Nacional es semejante al Colorado y por eso estuvieron juntos en el balotage de las elecciones de 1999, también dicen que un discurso de Batlle o Sanguinetti es igual al de Lacalle o Larrañaga, pero tengo la convicción de que no es así; para poder entenderlo se requiere una discusión ideológica. Esa discusión que plantea Ramírez no es de estos días, él ya lo viene proponiendo desde 2001; recuerdo que le envió una carta al Directorio del Partido con fecha de 30 de mayo de 2001 con tal propuesta y como se tuvo que tratar otros temas de mayor envergadura para el país se fue posponiendo el asunto. Durante esa época el país estaba entrando en una fuerte recesión económica que resultó en la crisis del 2002 con las consecuencias que todos sabemos, luego vino la discusión dentro del Partido de salir de la coalición de Gobierno, luego vino el tiempo de las elecciones, en fin la discusión ideológica se fue posponiendo, pero ahora es el momento de realizarla, es el momento de que el Directorio y la Convención del Partido tomen cartas en el asunto, ya no da para esperar más cuando tenemos al Frente Amplio en el Gobierno y que lucha para seguir en él. Siempre escucho a la gente mencionar a nuestros caudillos y atribuirle a Wilson la condición de Marxista, calificativo usado por los responsables del Golpe de Estado de 1973 quienes persiguieron y encarcelaron al Caudillo; por otro lado mencionan a Herrera y le atribuyen la condición de conservador y anti comunista. También están aquellos que dicen que el Herrerismo murió cuando murió Herrera y de la misma forma murió el Wilsonismo con la muerte de Wilson. Considero que hay muchos errores de conceptos en torno a nuestros caudillos y al pensamiento de ellos, y la única forma de solucionarlo es a través del debate ideológico, además es la forma de informar bien a los ciudadanos. En el 2002, recibí de parte del entonces Diputado Arturo Heber una copia de un ejemplar de “Catecismo Nacionalista” elaborado por el Instituto Dr Francisco Labandeira de Canelones. Ese trabajo de 8 páginas constituye una verdadera joya blanca, al leerlo comprendí la esencia del Partido Nacional y lo conocí mejor; trabajos como ese se deben realizar hoy. Siempre recomiendo la lectura de los libros de Ricardo Rocha Imaz, un gran escritor nacionalista que ha escrito mucho. Los libros que he leído y recomiendo son: “Manual Nacionalista” (con Roberto Varesi y Dante Pizzirusso), “Nacionalismo, Socialismo y el Uruguay Moderno” y “Qué pasó en el 73”, además hay otras obras del autor. Como lectura complementaria recomiendo el libro de Juan Raúl Ferreira llamado “El Partido Nacional y los Imperios”. Esas obras constituyen grandes joyas de la literatura blanca por su alto contenido que nos lleva a comprender qué es el Partido Nacional y qué ideología profesa. De la lectura de esas obras comprendemos los principios de nuestro Partido: nacionalismo, antiimperialismo, latinoamericanismo y justicia Social, principios que constituyen piedras angulares y fundamentales del devenir siempre firme y constante del Partido. Son esos principios y los propósitos que de ellos emergen y que menciona el Art.1º de la Carta Orgánica, los que han dado inmortalidad a aquellas figuras que están hoy en el bronce, a caballo o a pie, pero siempre andando con la mirada altiva orientando a todos los uruguayos consustanciados con su sacrificio. La Convención Nacional del Partido aprobó en forma unánime hace 8 meses el proyecto de Declaración de Principios. De allí surgió que los blancos somos liberales, igualitarios, un posicionamiento filosófico muy claro y que responde básicamente al autor John Rawls que da origen a ese pensamiento. Debemos tener en cuenta que siempre fuimos liberales, somos el Partido de la Libertad, y el grado de libertad máximo consiste en que cada cual pueda elegir su destino personal sin estar atado a lo que Rawls llama “lotería natural”. Los que sabemos que el Partido Nacional sigue su marcha inexorable hacia el futuro es porque estamos convencidos que sus principios rectores están más allá de los resultados de las elecciones, y de las eventuales inconductas de algún dirigente que pueda renegar del pasado y perder de vista el horizonte. Como partido político debemos plantearnos claramente porqué luchamos y, más aún, porqué invitamos a luchar junto con nosotros a los demás compatriotas”. Fecha 10/12/2007
Estoy de acuerdo, pero por el mismo medio,”El Observador Digital”, realicé lo que consideré precisiones pertinentes desde el punto de vista personal en aras de la salud del propio eventual debate.Helas aquí:
-Yo comparto lo esencial de la exposición de mi correligionario político -así tengo que creerlo- Sr Daniel Volpi Avedutto. Siempre es necesaria una reactualización doctrinaria para “que vientos nuevos soplen sobre las viejas banderas”, ley de la vida. Son buenos los vientos y lo son las banderas. El debate ideológico, en tanto, debe tener el cimiento de dos conceptos que no aprecié en el señor Volpi Adutto, lo cual asumo y acepto porque cada cual posee su léxico y como en el “principio estuvo el verbo”, al verbo hay que darle precedencias sin condicionarlo a gustos, o mejor, formas y sintaxis ajenas. Yo incluiría, valga la salvedad anterior, junto al resto del vademécum ideológico del común Partido Nacional, además de todo lo expresado por el Sr. Volpi, estas palabras consignas: Tradición y Conservadurismo. Tradición procede del ingles “trade”, cambio, comercio, intercambio.¡Si habremos sido cambistas los blancos que cambiamos la “influencia directriz de los colorados” absolutistas por la Representación Proporcional y el Voto Secreto! Si habremos sido conservadores los blancos que siempre seguimos creyendo que “naides es más que naides”. ¿Hay que dejar entonces de glorificar el tradicionalismo y el conservadurismo? No! Reparen en que mal negocio se metió hoy el país porque lo engañaron con dejar la “tradición “y la “conservación”, mitología del Cambio fantasioso. Otro aspecto a señalar.Sí al debate.Sí, sí y sí. Pero desde el cero a cero.¿Sustentado en John Rawls, filósofo norteamericano fallecido creo que en el 2002, introducido en la cátedra del Uruguay por el Dr. Juan Andrés Ramírez ,correligionario con el que Ud. inicia su exposición, hombre que respetabilísimamente ha hecho la alquimia de proclamarse de izquierda, palabra esa sí que no ha aparecido demasiado con lustre en el lexicón de los nacionalistas y blancos?. Notable los ideales de Justicia y Contratuales de Rawls, aunque indefinidos para que uno, como buen filósofo socrático el norteamericano, termine por reconstruirlos en su condición de ser pensante y libre de hacer opciones, tal le plazca.De las copas entreveradas salen las más feas mamurrias. Tercer aspecto: Rawls es utilitarista…doctrina histórico- filosófica que hasta ahora ha llevado , por ejemplo, a olvidar sectorialmente a ciertos grupos de la sociedad y a sus DD.HH. ¡Se nos va a incomodar Aparicio Saravia desde su tumba , el hombre que tiró generosamente las escrituras de sus campos por la causa de la Revolución!.Si el diablo huele a azufre, dijo Chávez, el utilitarismo a materia- materia. Si a la materia la cruzamos ahora con la izquierda, qué chupín u “olla podrida”, caro lector. En síntesis.Estoy con Ud. Sr. Daniel en su propuesta base….siempre y cuando la arranquemos del cero a cero, pues para un blanco no hay nadie mejor que otro blanco, y yo tengo muy próximo en la memoria ciertos olvidos cercanos de esa máxima sagrada como para hacerme un poquitito cauto.(12.12.07)
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